MANSFIELD PARK
Título: Mansfield Park
Autora: Jane Austen
Traducción: Ana Mata Buil
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones Invisibles
Año publicación/edición: 1814/2024
Páginas: 536
Autora: Jane Austen
Traducción: Ana Mata Buil
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones Invisibles
Año publicación/edición: 1814/2024
Páginas: 536
Sinopsis oficial:
Fanny Price no es más que una chiquilla cuando sus tíos, nobles, ricos y magnánimos, la acogen en la mansión de Mansfield Park, donde podrá crecer y formarse con sus cuatro primos: Tom, Edmund, Maria y Julia. Cultos y superficiales, todos tratan a Fanny como a una inferior, excepto Edmund, que tiene un interés real por ella. El severo patriarca deberá marcharse a Antigua por negocios, y ese hecho, junto con la llegada de unos nuevos vecinos procedentes de Londres, los atractivos hermanos Henry y Mary Crawford, será el inicio de la irrupción de nuevas diversiones en Mansfield Park. Sin embargo, Fanny, por su carácter discreto y reflexivo, no acabará encajando del todo en la nueva situación y observará con tristeza la fascinación que siente Edmund por los encantos de Mary Crawford, a pesar de su clamorosa falta de principios.
Jane Austen pretendía alertar de los peligros del ocio superficial de la alta sociedad londinense, en contraposición con el estilo de vida del campo, más sereno y tranquilo. Después de protagonistas muy desenvueltas y partidarias de tomar la iniciativa, la escritora se propuso demostrar en Mansfield Park que una joven tímida y de moral recta también puede ser una gran protagonista.
Opinión:
He regresado —después de muchos años— a Mansfield Park, obra de Austen cuyo recuerdo de la primera lectura me decía que, aunque me gustó, no me entusiasmó demasiado (desde luego, nunca suelo nombrarla de primeras cuando me preguntan por obras de la autora). En este regreso he querido comprobar qué me parece a día de hoy, tanto tiempo después de la primera vez que la leí y con algo más de bagaje lector. Decir que me ha gustado, en general, sumergirme de nuevo en una obra de Austen. Cualquiera de sus títulos, incluso sus cartas, me proporcionan placer lector: me resulta muy agradable de leer (y divertida). Esta novela, en ese sentido, no es menos; pero sí creo entender mejor después de esta relectura por qué en su momento me dejó tibia en comparación con sus otras obras (algo que volveré a mencionar más adelante en la reseña). Ahora, ¿de qué trata Mansfield Park?
La protagonista de esta historia es Fanny Price. Fanny es una niña que proviene de una familia humilde y de escasos recursos que es acogida por unos tíos acomodados, los Bertram, y enviada a vivir junto a ellos y sus primos a la mansión de Mansfield Park. Todo lo que Fanny experimenta en Mansfield se aleja en gran medida de su vida anterior, y siempre tendrá presente que, aunque viva allí, su posición no es la misma que la de sus primos y primas. Fanny es buena y obediente, se adapta lo mejor que puede a este mundo social más elevado con humildad y con la cabeza gacha, aguantando sus penas internas. En principio, echará muy en falta compañía y cariño, apoyo cercano, y eso es algo que encontrará en su primo Edmund. Edmund Bertram es el único con el que tendrá verdadera conexión, aquel que le dará consuelo y fuerzas para afrontar los desafíos y desprecios que tendrá que soportar. Veremos cómo va creciendo convirtiéndose en una joven tímida, respetuosa y servicial, siempre a la sombra de todos, pero sin queja alguna ya que tampoco el protagonismo ni el destacar van con ella. Su vida —así como la de otros de la mansión— dará un vuelco con la llegada a la zona de los hermanos Crawford, y especialmente de Mary Crawford, cuya falta de valores y conductas inapropiadas verá Fanny desde el principio.
A pesar de la considerable extensión que tiene esta novela, he estado siempre apegada a las páginas. Caso muy bien con cómo esta autora nos lleva a sus tramas llenas de conflictos personales y relaciones complejas; a sus personajes, cada cual bien dibujado y con los que refleja muy bien la realidad humana y social; a ese mundo de la burguesía rural de su época que tan bien conocía. La agudeza así como el humor y la ironía, tan característicos de la autora a la hora de hablar de las relaciones, de la sociedad y de ciertos modos de actuación, bañan toda la novela. Se trata la importancia de tener valores adecuados, haciéndose una crítica a la vanidad, frivolidad, superficialidad y a la falta de integridad. También se trata el tema de la educación y del entorno, cómo estos pueden influir en la personalidad y el desarrollo. Las diferencias de clases y las diferentes formas de vivir y de estimulación personal en consonancia con el estatus social de la familia —las oportunidades que unos tienen y otros no, lo que algunos saben aprovechar, mientras otros lo desperdician o son mal educados por sus mayores aun contando con todos los recursos—. El amor, como suele ser habitual, con todas sus complejidades, también está muy presente, incluso el amor no correspondido. Cuenta con personajes muy jugosos y de diversa índole, algunos dan mucho juego y Austen los utiliza para mostrar esa crítica mordaz a ciertas figuras, o prototipo de personas, y formas de comportamiento (que también tú encontrarás muy reales y cercanos a ti seguramente, hay cosas que no cambian demasiado con el paso del tiempo).
Al finalizar, y sopesando toda la obra en su conjunto, me quedé con una sensación bastante similar a la que recordaba de la primera lectura: tibieza al cerrar el libro. Aun gustándome, no llega a entusiasmarme. Y, dándole una vuelta, creo que lo que me afecta es el personaje de la propia Fanny y el cierre que la autora da a la novela. Fanny es una heroína de Austen con la que me cuesta llevarme bien, y no digo que sea necesario casar con ella —hay otras en sus otros títulos que también me lo ponen difícil, Emma, por ejemplo—, pero es que además tampoco veo una mínima evolución o desarrollo en ella. Es un personaje bastante plano, muy "sosaina" podríamos decir, sin iniciativa, totalmente pasiva: lo que le ocurre, le ocurre porque los demás así lo deciden (ya sea bueno o malo); es una especie de peón que van colocando aquí o allá y poco más. Y esto desde el inicio hasta el final. Sabemos que es moralmente virtuosa y aguda, no es que sea tonta, es consciente de lo que le rodea, de las personalidades enfermizas y tóxicas que la dominan, de las injusticias e, incluso, de aquellas figuras a las que querría tener muy lejos. Pero ella, por sí misma, no hace absolutamente nada a mi modo de ver. El final, que siendo libro de Austen supongo que no esperas demasiado dramático, no me termina de cuadrar en cuanto a creíble (¿Es que todos los finales tienen que resultarme creíble? No es que sea indispensable en todas las novelas, pero para mí sí que lo es en las de este tipo). Un final bastante precipitado, conveniente y sin parecer tener muy en cuenta el historial de las relaciones.
No quiero entrar en spoilers, por eso no doy más detalles; pero, en definitiva, no me creo de ningún modo el destino amoroso que se le da a Fanny, ni tampoco considero que sea una heroína que crezca a lo largo de la novela. Se mantiene pasiva y totalmente a la espera en todo momento. Podría haber acabado en un estercolero recogiendo estiércol de por vida, en soledad, si alguien de su alrededor lo hubiese decido así, y allí se hubiese quedado sin quejarse nunca. La única cosa que he de aplaudirle es que, al menos, y aquí vemos mucho de Austen, no consiente el matrimonio sin amor y así lo proclama: «Yo habría pensado —dijo Fanny con esfuerzo, tras una pausa para recomponerse— que toda mujer puede encontrarse ante la posibilidad de que un hombre pueda no ser aceptado, de que no sea amado por alguien de nuestro sexo, por muy agradable que sea en general. Aunque tuviera todas las perfecciones del mundo, creo que no se debe dar por sentado que un hombre será aceptado por cualquier mujer por el mero hecho de que a él le guste».
En fin, siempre es un placer leer a Jane Austen, así que de ninguna manera te desanimo con esta obra, tiene muchas de las bondades narrativas y literarias de la autora. No obstante, tampoco puedo recomendarla como una de mis favoritas. Pongo por delante a cualquier otra de sus novelas largas, incluida, incluso, alguna de sus obras menores como podría ser Lady Susan.
Hola María, pues leí Mansfiled Park en 2021 y me gustó mucho, mucho más que Sentido y Sensibilidad, por ejemplo. Y Fanny Price me pareció un buen personaje, y yo creo que sí le vi evolución, pero también me pareció que es un personaje que tiene unos principios muy firmes y que no se deja avasallar por los demás, por ejemplo la tía Norris... No recuerdo si el final me pareció precipitado o no, pero la novela en sí y el personaje me gustaron. Pero es que también me encanta Emma que he visto que a ti no, jeje... igual no coincidimos mucho con la Austen.
ResponderEliminarUn besazo