CARTAS DE DESAMOR

Título:
 Cartas de desamor
Autor: Cesare Pavese
Traducción: Carlos Clavería Laguarda
Idioma original: Italiano
Editorial: Altamarea Ediciones
Año edición: 2024
Páginas: 96


Sinopsis oficial:
Esta selección de cartas presenta a Cesare Pavese en un ambiente vital transversal, desde que era un veinteañero hasta el hombre amargado de pocos días antes de morir. Fueron enviadas a mujeres con las que mantuvo relaciones profesionales o sentimentales y, en algunos casos, profesionales y sentimentales. El hilo conductor es el desamor, la sensación que parece sentir Pavese de predicar en el desierto la llegada de un ser anacrónico y lleno de defectos; de aceptar el reto de mostrar, con sinceridad total, su hiriente modo de ver las cosas y los fracasos, sobre todos los propios, que consideraba infinitos. De forma devastadora, Pavese pone al hombre frente al espejo: «El amor tiene la virtud de desnudar no a los amantes uno enfrente del otro, sino a cada uno de los amantes delante de sí mismo».

Opinión: 

¿Hay algo más absurdo que el amor? Si lo gozamos completamente, nos cansamos de inmediato, nos disgusta; si lo sublimamos para recordarlo sin remordimientos, llegará un día en que lamentaremos lo tonto que fuimos y la cobardía de no haberlo intentado. El amor pretende solo convertirse en costumbre, vida en común, dos en un cuerpo solo y, apenas lo consigue, muere. Si lo piensas, es para volverse loco. Es inútil, el amor es vida y la vida no acepta razonamientos.

Cesare Pavese (1908-1950) fue un escritor, traductor y editor italiano, figura importante de la literatura italiana del siglo XX. Entre sus obras pueden mencionarse: Diálogos con LeucóLa casa en la colinaLa luna y las fogatasEl bello verano o El oficio de vivir (poderoso diario personal que fue publicado tras su suicidio). Era conocido por tener un carácter un tanto especial, introspectivo y solitario. En Cartas de desamor se nos presenta una selección de su correspondencia personal enviada a una serie de mujeres importantes en su vida, ya sea en el ámbito amoroso y/o profesional. Estas cartas nos llevan al autor en diferentes momentos vitales, algunas escritas cuando era más joven y otras cuando ya sumaba más edad y madurez. En ellas se habla de amor, más bien de desamor, y a medida que se avanza se puede observar cierto agotamiento, hartazgo incluso, un potente amargamiento: una gran frustración por no haber podido alcanzar aquello que deseaba. Con estas cartas, por tanto, nos acercamos principalmente a su forma de ver el amor y las relaciones que tuvo, pero también cómo se veía a sí mismo incluidos sus defectos y fracasos.

¿Qué quieres saber de mí? ¿Que soy soberbio, estúpido, cobarde, un niño, un criminal en potencia, un seductor sin coraje, un literato ignorante, un delincuente arrepentido, un estúpido, estúpido, estúpido? Ojo, que lo digo todo sinceramente. Me consuela pensar que los demás son como yo, pero en tiempos tenía la esperanza de ser quién sabe cuán diferente del resto. Ahora sé que soy bípedo común. Escribo poesía, claro, pero ¿has visto algo más inepto, inútil, ingenuo, trillado, mísero? Y también esto lo digo sinceramente. 

El amor es complicado y Pavese sufrió y se torturó con amores no correspondidos, con anhelos no satisfechos. En estas cartas se deja ver lo complejo de su persona y lo que resultaba para él sus vivencias y experiencias amorosas. El desamor que puede notarse no es solo asociado al amor mismo, también a la vida y a la literatura... En estos escritos se aprecia cómo algo va tirando del autor hacía un pozo oscuro, quizás la vida misma, dejándolo en silencio e impotente, sin mucho más que decir o hacer y con ganas de despedida: «Tengo otras cosas en la cabeza. Es necesaria una cura de silencio. Lo siento, pero si de algo sé, es de esto», «sucede —sencillamente— que tengo el alma destrozada por cosas mías, estoy hundido y pagaría peso en oro a un asesino que me acuchillase mientras duermo». Mientras leía algunas de sus cartas, sentía tristeza y compasión por él. Ha sido interesante profundizar un poquito en este autor de esta forma. Me ha gustado leer sus reflexiones sobre el amor, sobre la vida y sobre él mismo, siendo también reseñable los análisis y consejos que da a sus interlocutoras cuando estas le exponen problemas o dudas personales. 

No entiendo cómo puede estar tan mal ahora que sabe que puede trabajar nueve horas al día y, por tanto, casi mantenerse por sí sola. ¿No había aspirado siempre a la independencia? A no ser que le ocurra como a todos: una vez conquistada, no se sabe qué hacer con ella.

Volvemos a lo que siempre le he aconsejado: constrúyase una vida interior —de estudios, afectos, intereses humanos que no consten solo de «conseguirlo» sino de «ser»— y verá cómo la vida tiene un significado. 

Hace poco he leído El bello verano, mi estreno con este autor, aquí la reseña que hice de esta lectura, y tras terminarlo, decidí leer este pequeño volumen de sus cartas para conocer a Pavese un poco más de cerca (me encanta conocer más profundamente a los autores de esta forma, con sus escritos personales, diarios, etc.). Destaco que este pequeño libro también incluye una Presentación escrita por Carlos Clavería Laguarda que me ha parecido igualmente interesante de leer, traigo algunas de sus palabras con respecto a estas cartas que llamaron mi atención: «Esta selección de cartas no se hace para leer a Pavese con los ojos de hoy, ni para juzgar su relación con las mujeres y con el amor con baremos actuales; tampoco se hace para revisar ideas que hoy consideramos universales y Pavese consideraba cuestiones personales: "Uno es lo que es, no lo que hace; el verdadero hecho moral está en el ser de acuerdo a como se es", escribió en su diario». También esta presentación nos habla sobre su difícil forma de ser y sus problemáticas personales y vitales, para antes de sumergirte en sus cartas entender un poco mejor cómo era y lo compleja que pudo ser su persona: «En definitiva, Pavese era (entre otras muchas cosas) un impertinente con ganas de amar impertinente y especialmente, un compañero irritante que se hacía querer porque irritaba con sentido»

¿Puedo decirte, amor mío, que no me he despertado nunca con una mujer al lado, que a quien he amado no me ha tomado nunca en serio, y que nunca he recibido la mirada de reconocimiento que una mujer dirige a un hombre? ¿Puedo recordarte que, por razón del trabajo que hago, he estado siempre con los nervios de punta y con la fantasía pronta y precisa, y con el gusto por las confidencias ajenas?, ¿que estoy en este mundo desde hace cuarenta y dos años? No se puede encender la vela por los dos cabos; en mi caso ha ardido completamente solo por una punta, y las cenizas que ha dejado son los libros que he escrito. 

En fin, animo a cualquiera que esté interesado en este autor, o que quiera simplemente conocer estas interesantes Cartas de desamor (que, bajo mi punto de vista, no tienen desperdicio alguno) que se anime con este pequeño volumen cuidado y bien presentado. Tras leerlo me quedo con ganas de seguir leyendo algunas de las obras de Pavese, siendo El oficio de vivir, su colosal e íntimo diario, el que tiene todas las papeletas de ser el siguiente en formar parte de mi biblioteca personal. Una figura sumamente interesante Pavese.

Comentarios

  1. Tuvo que ser un personaje bastante complejo y poco seguro de si mismo para estar tan desanimado con el amor, y la vida en general. No le conozco como autor, pero buscaré sus obras y tal vez me decida con alguna. Una reseña estupenda.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. No conocía este libro y la verdad que me interesa mucho. De Pavese he leído su novela corta La playa y varios relatos (venían todos juntos en el viejo ejemplar de segunda mano que leí). Un escritor buenísimo, sin duda. Después leí El oficio de vivir. Me resultó una lectura maravillosa y no puedo más que animarte a leerla (aunque ya te veo bastante animada, jeje). Tan solo se me hizo un poco árida su lectura cuando habla de cosas relacionadas con la escritura, y eso que me suele gustar cuando los escritores escriben sobre el proceso creativo y el acto de escribir. En cuanto a su relación con las mujeres (ya que nos traes un libro sobre cartas de desamor), la verdad que al principio sentí cierto rechazo hacia él por su dureza y la forma en que escribía sobre las mujeres. Creo recordar que él mismo llega a catalogarse en su diario como misógino. Pero poco a poco terminé por compadecerme de él, así que entiendo perfectamente que te haya dado pena. Me pareció como un niño con pataleta. También es cierto que sabe hacer autocrítica y profundizar en su actitud y sentimientos, aunque ello no le sirvió para cambiarlos. No sé cómo se portarían realmente con él las mujeres con las que tuvo relaciones amorosas, pero me quedé con la sensación de que exigía demasiado, de que exigía una entrega tal que era imposible que nadie le pudiera satisfacer y, por tanto, él mismo se estaba condenando al sufrimiento y a la infelicidad.
    Bueno, lo dicho, me parece una lectura super interesante para seguir profundizando en Pavese como persona y para seguir leyendo a este grandísimo escritor. Y si lees El oficio de vivir, ya seguiremos comentando.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario