LA TIENDA DE ANTIGÜEDADES

Título:
La tienda de antigüedades
Autor: Charles Dickens
Traducción: Bernardo Moreno Carrillo
Idioma original: Inglés
Editorial: Alianza Editorial
Año publicación/edición: 1841/2017
Páginas: 715


Sinopsis oficial:
Las penurias y adversidades que azotan a la pequeña huérfana Nell Trent y a su bondadoso pero débil abuelo en su vagabundeo por Inglaterra bajo la persecución del usurero Daniel Quilp, uno de los villanos más acabados y odiosos de toda la obra del autor, son el hilo conductor de La tienda de antigüedades. Charles Dickens consiguió alumbrar en estas páginas algunos de sus más inolvidables personajes a la vez que desarrollar una novela que, publicada por entregas, causó furor en su época. 

Opinión:  
En esta historia se nos presenta a un abuelo y a su nieta, Nell Trent, que tras diversas pérdidas económicas se ven con la necesidad de huir de la tienda de antigüedades en la que viven. Buscan escapar de aquellos que solo quieren el mal para ellos, especialmente quieren alejarse de Daniel Quilp, un usurero que ha influido sobremanera en su situación de desamparo. Quilp se convierte en una pesadilla de la que hay que escapar, un futuro a expensas de él resulta demasiado negro como para soportarlo. Nell y su abuelo comienzan un peregrinar para alejarse de allí y poder seguir juntos, vivirán una serie de experiencias en las que conocerán a diferentes figuras (unas les ayudarán de buena fe, otras no serán lo que aparentaban en principio) e irán solventando como pueden su situación de pobreza extrema y de huida constante; lo importante es poner tierra de por medio para alejarse de sus posibles perseguidores... Entre tanto, el joven y buen Kit Nubbles, servidor y amigo más leal de Nell, se queda con la esperanza de que quizás algún día pueda volver a ver a esta jovencita a la que adora y por la que estaría dispuesto a todo. ¿Conseguirán Nell y su abuelo huir de aquellos que quieren hacerle el mal y encontrar algún lugar donde poder vivir en paz? ¿Podrá Kit reencontrarse con su querida Nell y revivir aquellos momentos que fueron los más felices de sus vidas?

Al iniciar la novela el regreso a la pluma de Dickens me produjo la sensación de estar en casa, me atrapó de inmediato y me sentía muy cómoda con la lectura (algo que me suele pasar cuando voy conociendo mejor el estilo de un autor y aumento el número de sus obras leídas). Me interesé en la trama de seguida, la primera parte me parece bastante buena y realmente me ha mantenido interesada durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo, llegando al último tramo de la historia, y tras diversos sucesos, me dio la sensación de que Dickens se perdió por el camino, que decidió darle más peso a intentar conmover de forma forzada al lector que a hilar bien la trama. Nos vende un drama forzado que incluso roza lo ridículo. Dicen de esta novela que es de las más sentimentalistas del autor, muchos critican este aspecto y, tras leerla, es algo que no me extraña ya que tampoco me ha convencido a mí. Al terminar sentí que me había tenido siguiendo una trama para finalmente no atender demasiado al argumento, dándonos un desenlace, bajo mi punto de vista, carente de sentido. Tampoco entiendo muy bien por qué se titula La tienda de antigüedades, esta no tiene realmente un gran peso, al menos no tanto como para ser considerada el título. 

En cuanto a los personajes, decir que en general me gusta la construcción de personajes que hace Dickens: nos ofrece malos muy malos (señalo que el villano de esta historia, Daniel Quilp, me ha parecido magnífico, uno de los mejores villanos que he leído: poco común y verdaderamente aterrador, muy bien construido), personajes bondadosos y también personajes grises y con ciertas ambigüedades (en esta novela destaco a Dick Swiveller, por ser un chico de buen fondo pero manipulable y perdido). Disfruto de sus exageraciones y caricaturas para ejemplificar ciertos prototipos sociales, que me son muy agradables de encontrar. Pero a los personajes a los que decide darles bondad a veces les da un aura de santurrones extrema, son una especie de seres de luz, como ángeles en la tierra, que a mí personalmente me causan rechazo, me resultan demasiado irritantes, además de poco creíbles. En esta ocasión me ha ocurrido esto y la pequeña Nell me ha parecido demasiado cargante; Dickens la adora y venera constantemente e intenta que tú también lo hagas, en mi caso lo único que consigue es que me cause rechazo. No me creo tampoco los diálogos en boca de niños o jovencitos tan cargantes y tan extremadamente bondadosos, como digo, especie de ángeles a los que venerar y con frases que resultan patéticas a veces. Aun así, entiendo la época y el movimiento literario bajo el que fue escrito, y también me consta que fue una novela que causó sensación, publicada por entregas fue todo un fenómeno que mantuvo a las masas totalmente expectantes por el desenlace y el destino de la pequeña Nell. En fin, que entiendo que en su momento este tipo de lenguaje y de intensidad emocional fuese bien recibida por muchos, pero a día de hoy, o al menos a mí, no me ha convencido. Y he de confesar que tampoco he soportado demasiado al abuelo, que se nos vende como medio santurrón cuando no es el caso. 

En otras de las novelas de Dickens que he leído he visto algo más de crítica social, no quiere decir que aquí no la haya, pero sí que no en tanta medida como en otras. De todas formas ataca al mundo de los abogados, como suele ser habitual en él, cosa que se aprecia con dos personajes que son hermanos y que ejercen la abogacía de forma fraudulenta (un personaje bastante interesante Sally, la hermana del abogado en cuestión); también a la corrupción y al injusto poder del que tiene más dinero. Trata el tema del juego y las apuestas, exponiendo cómo se convierten en adictivas, llevando al colapso económico fácilmente y como hay quien se aprovecha de estos temas para sacar tajada de las víctimas... Como siempre la pobreza, así como la gran virtud de la mayoría de los pobres, está muy patente también; algo que, a mi modo de ver, puede resultar demasiado maniqueo en las obras de Dickens (aunque también haya en las grandes esferas gente que merezca la pena, son las menos siempre). También nos acerca a las costumbres sociales del momento y vemos un poquito del mundo feriante y del teatro ambulante de la época.

En resumen, para mí esta historia tiene un muy buen arranque, se lee bien y te mantiene expectante pero decepciona en su última parte, donde todo pierde sentido y lo único que encuentras son situaciones dramáticas forzadas y casualidades azarosas extremas. De sus personajes destaco a su villano, que no creo que vaya a olvidar —aun estando poco explotado dentro de la trama—, y en cuanto a las figuras que nos vende como ángeles caídos del cielo decir que me han causado bastante rechazo, ni si quiera las consideraba merecedoras de tanto bombo. Cuando el autor parece pretender conmoverme no lo consigue en absoluto... Esta ha sido mi experiencia personal con La tienda de antigüedades de Charles Dickens, autor que me gusta mucho leer pero cuyas obras leídas no terminan de cuadrarme del todo para convertirme en fan de su literatura; aun así, sin duda regresaré a él, me quedan grandes obras suyas por descubrir. 


Ahora me gustaría hablar más detalladamente sobre por qué no le veo mucho sentido a la trama. Es difícil hablar de ello sin mencionar ¡spoilers! Así que, a partir de ahora, hablaré detalladamente sobre sucesos y eventos importantes de la trama, no sigas leyendo si no lo has leído aún y no quieres conocerlos

¿Por qué no le veo sentido a la trama? 
Muchos quizás creen que es por la dramática muerte de Nell y no, para nada es por eso, es más, como comento, no me conmovió en demasía. Sí que te queda la sensación de: «¿tanto para nada?». Pero no es eso lo que me ha disgustado. En mi caso no le veo sentido porque si se analiza, el villano no hace demasiado, por no decir nada. Más allá de promover la huida de la pequeña y su abuelo no consigue ni hace nada más. Entonces, ¿para qué me creas a una figura tan potente, tan aterradora y estrambótica, para que acabe muriendo sin hacer nada? Una muerte que me gustó he de decir: muy bien narrada e impactante, pero Quilp es una figura que no aporta demasiado, su constante presencia y el disfrute que muestra en aterrar a los demás (y al lector) es lo único que se deja ver. Pensé que iría con mucho más empeño detrás del abuelo y de Nell, que conseguiría al menos darles caza en algún momento, que iría a por los aliados que quieren ayudarles, no sé, algo más de lo que realmente hace. El que con sus mañas consiga meter a Kit en la cárcel momentáneamente me parece una nimiedad. El destino de Nell corre más peligro debido a los actos de su abuelo que a los del propio Quilp. Entonces si el villano no consigue nada en ningún momento y encima, todo se resuelve en base a casualidades algo cantosas (cosa que hubiese pasado por alto quizás en otras historias, en Oliver Twist también las había y me convenció a pesar de ellas) pues... apaga y vámonos. 

Hay dos personajes que pasan algo desapercibidos y que resultan ser los que más peso tienen en la resolución, que en realidad no es ni resolución ni nada, pero bueno, estos personajes son: el hermano del abuelo (que no sabemos quién es hasta el final, para nosotros es el «caballero soltero desconocido»), que es el que realmente sí está en búsqueda activa de los dos protagonistas (sería lógico que también estuviesen buscándolos con bastante empeño Quilp y Kit, pero no, estos no hacen demasiado); y el hermano del señor Garland —protector de Kit—, que resulta estar en contacto con el abuelo y la pequeña Nell en la aldea remota donde finalmente se refugian y se instalan, y gracias a esa conexión el señor Garland recibe noticia de ellos sin querer a través de su hermano. ¿Casualidad extrema no? Demasiado forzado... demasiado. Para encima llegar y que Nell esté muerta y que el abuelo muera en breve. 

Luego está el tema del joven Kit Nubbles y su relación con Nell (se menciona eso de «la pequeña Nell» en multitud de ocasiones, pero en realidad se sabe que tiene cerca de los 14 años, no es tan niña). Al conocer la relación que tienen los dos, especialmente por parte de Kit, en el lector aparece la idea de que ambos conformarán el eje romántico de la historia, independientemente de cómo sea este amor: trágico o de final feliz. Incluso, cuando nos presentan al personaje de Barbara (criada que coincide trabajando con Kit y que se enamora perdidamente de él) el propio autor escribe en más de una ocasión: «pobre Barbara», cosa que el lector también piensa, es imposible que Barbara sea para Kit lo que Nell significa para él. Que en el final esto dé totalmente un vuelco y, que por haber decidido matar al personaje de Nell, ahora parezca que Kit simplemente veneraba a Nell así sin más interés —aun manteniendo que daría su vida por ella y por servirla—, indicando que quiere a Barbara como su mujer y que su única intención al hablarle de Nell de esa forma tan extrema era para que ella también adorase a la queridísima Nell... No entiendo nada, me pareció un poquito tomadura de pelo. El tema de la amistad me podrían mencionar, amistad sin más entre Nell y Kit, pero es que aquello se veía como un interés romántico y de los fuertes, por favor, no amistoso. 

En fin, todo esto ha hecho que no le haya visto demasiado sentido a la trama. También me parece digno de mención que en esta novela Dickens se centra bastante en pérdidas o muertes infantiles, niños muy bondadosos con diálogos altamente dramáticos que mueren dejando a los de su alrededor totalmente desolados... No solo ocurre con Nell, hay más situaciones del estilo. He leído que este hecho, e incluso la elaboración del personaje de Nell, podría estar inspirado o relacionado con la pérdida que tuvo Dickens de una persona joven muy especial para él, su cuñada Mary Scott Hogarth, que murió con 17 años en 1837 de forma repentina dejando un profundo impacto en el autor. 

Comentarios

  1. ¡Hola! He leído a Dickens en dos ocasiones en el pasado y la verdad es que su pluma es algo que nunca me ha terminado de convencer, así que viendo lo que dices que esta no es de sus mejores novelas, prefiero dejarla pasar. Lo que mencionas de que el final se pierde con demasiado sentimentalismo es una pena, sobre todo teniendo en cuenta que estabas disfrutando tanto del resto de la historia.

    ¡Nos leemos!

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    1. ¡Hola! A mí me gusta mucho la pluma de Dickens, me siento cómoda leyéndolo. Pero ciertamente las novelas que he leído suyas, a excepción de Oliver Twist que me gustó muchísimo (aun teniendo cierto tinte sentimentalista también, así como coincidencias varias, me convenció mucho), al finalizarlas me dejan un poquito con sentimientos encontrados, no termina de gustarme todo. De todas las leídas (Los pápeles póstumos del Club Pickwick, Oliver Twist, Nicholas Nickleby y Canción de Navidad), esta diría que es la que más me ha decepcionado, aunque curiosamente la he leído muy bien, me ha mantenido expectante casi todo el tiempo, es la última parte la que no me ha convencido, una pena, sí. En su momento fue todo un fenómeno, como se publicó por entregas mantuvo a muchísimos lectores pendientes del destino de la protagonista... Lo entiendo, ya que mantiene muy bien el interés. Pero sí, creo que otras de sus obras son más interesantes, me queda mucho por leer aún de Dickens y entre esas obras que me están esperando hay, según cuentan, obras maestras. Seguiré leyéndolo. Un saludo.

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  2. Hace tiempo que no leo a Dickens y este año quería volver a él, a ver qué título. Un abrazo

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    1. A mí me gusta, me gusta bastante. Aunque pueda sonar algo discordante con esta reseña... jaja pero sí, me gusta su estilo aun sin terminar de cuajarme del todo la mayoría de obras que he leído suyas. De todas, esta es la que menos me ha convencido, aunque me haya mantenido bastante interesada durante la mayor parte del tiempo. Lo próximo que leeré será Grandes esperanzas, tengo las expectativas altas, a ver qué tal. jeje. Un saludito, Esther.

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  3. Pues aunque tengo debilidad por Dickens, esta novela no la he leído. Me la apunto sin dudarlo porque me encanta el desarrollo que hace de los personajes.
    Un abrazo y feliz día.

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    1. Hola, Rocío. Yo empecé el año pasado a leer a Dickens (antes había leído algo, pero cuentos navideños y poco más), y la verdad es que la experiencia está siendo gratificante, aunque como comento, no logra encajar del todo conmigo para ponerlo en el pedestal de mis escritores preferidos. Lo cual no significa que no valore su estilo ni que no me guste, al contrario, me gusta bastante y estoy deseando leer más obras suyas. De momento, de las leídas (Canción de Navidad, Los papeles póstumos del Club Pickwick, Oliver Twist, Nicholas Nickleby y esta de La tienda de antigüedades) me quedo sin duda con Oliver Twist, el cual me gustó mucho más de lo que esperaba. También me gusta como crea a los personajes, son de esos que suelen recordarse aun con el paso del tiempo... A ver si este de La tienda te convence un poquito más que a mí en su final, leerse lo he leído muy bien, a ver si lo disfrutas. Un abrazo.

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  4. ¡Hoooola!

    Vaya pena lo que comentas del final, veo que empezó con buen pie pero que la cosa luego va perdiendo sentido y que hay casualidades demasiado surrealistas... aunque esto de las casualidades ya lo he visto más veces en el autor, pasaba en Oliver Twist y también en la mini-serie que vi de Grandes esperanzas, que todas esas casualidades que se revelan al final me sacaban un poco de la historia, la verdad.

    ¡besotes!

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    1. Hola, Irene.
      Sí, es cierto, realmente el tema de las casualidades también lo he apreciado en otras de sus obras e incluso en otros autores/as de la época. Esas coincidencias un tanto locas... Pero en otras historias no me chirrían tanto, a pesar de provocarme cierta sorpresa. En Oliver Twist, como mencionas tu también, las hay, sí, pero a mí me convencieron mucho más que las que ocurren aquí... Quizás también en este caso lo que más me ha ocurrido es un cúmulo de cuestiones, no tanto el tema casualidades únicamente, y por eso, ha sido como la gotita que colma el vaso jeje.
      Grandes esperanzas es lo próximo que leo del autor, espero que esas casualidades que mencionas (si es que también las hay en el libro, la miniserie no la he visto pero supongo que si es fiel pues en el libro también las habrá) no me saquen de la trama y aunque me zarandeen un poco durante la lectura no sean un obstáculo en su disfrute. Ya contaré. jeje.
      Un abrazo.

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  5. Me gusta Dickens y me queda bastante por leer.
    Gracias por la reseña.saludosbuhos

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    1. A mí también me gusta (aunque no siempre me han convencido las historias que ya he leído de él) y seguiré leyéndolo sin duda, lo siguiente será Grandes esperanzas. También me queda muchísimo por leer suyo, y grandes obras además. Espero que no me decepcione y que disfrute de la mayoría... Un saludo.

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  6. Me paso de puntillas porque sabes que leeré este Dickens en verano y no quiero ir influenciada por tu lectura, pero te prometo que cuando la termine me paso a comentar contigo. A ver si coincidimos :-))) Lo cierto es que, hasta la fecha, ninguna de las novelas de Dickens me ha defraudado, aunque te confieso que hace muchos años intenté leer "La tienda de antigüedades" y se me atragantó ¿conseguiré esta vez encontrarle el puntillo? Pues a ver, soy más vieja, seguro que eso cuenta, jajajaja. Besos.

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    1. Hola, Mónica. Me encanta que vayamos, aunque sea a destiempo, coincidiendo en las lecturas de Dickens jaja. Haces bien, ve sin ningún tipo de influencia y a ver qué tal este verano con La tienda de antigüedades, por supuesto la comentaremos. No sé si esta vez te convencerá más que la otra ocasión en la que te acercaste a ella, ¡ya veremos! Los años que han pasado te han hecho más vieja pero más sabia también, así que sin duda lo verás con otros ojos sea como sea. Por cierto, quedémonos con eso de ser más sabias con la edad jajaja. Un abrazo.

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  7. Hola, A mi junto con Oliver Twist esta es de las que menos me gustan, me deprime mucho la ambientación y es de las más oscuras. Yo empecé a leer las novelas de Dickens en orden de publicación el año pasado. Los papeles póstumos del club Pickwick es de mis favoritas. En cuanto pueda me pondré con Oliver Twist. Un abrazo.

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    1. Hola, Mar. Yo empecé con Dickens en serio el año pasado. Tengo leído Canción de Navidad, Los papeles póstumos del Club Pickwick, Oliver Twist, Nicholas Nickleby y este de La tienda de antigüedades. De todos, mi preferido es Oliver Twist, que en mi caso si me convenció mucho y me gustó muchísimo más de lo que esperaba. Los papeles del club pickwick lo disfruté también, aunque a eso de la mitad tuve que dejarlo un poco aparcado por que me tenía algo saturada, regresé a él para leerlo poquito a poco y así mucho mejor, lo terminé con satisfacción y con disfrute. La tienda de antiguedades en general si me ha atrapado en su lectura a pesar de que, como dices, es una ambientación algo deprimente y asfixiante incluso, pero me ha tenido expectante, la parte final es lo que me ha sacado totalmente de la trama... Un saludo.

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  8. Hola María, al final he acabado leyendo la parte con spoilers porque durante la primera parte ya me habías convencido para no leerla. Es que es lo que tiene Dickens que no puedes ser tan extenso para que luego la acabe fastidiando al final... En fin, que como lo escribió casi todo por entregar tenía que explayarse para seguir ganando dinero y al final pasa lo que pasa...
    De Dickens solo he leído David Copperfield que me gustó, pero me está dando mucha pereza seguir con alguna de sus obras...
    Un besazo

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    1. ¡Ay!, Dickens y su extensión... jaja Sí, a veces se pasa. David Copperfield será de mis próximas lecturas del autor, aunque antes caerá Grandes esperanzas, que ya la tengo esperando en la estantería. A ver qué tal con ella, mucha gente la adora pero también he visto reseñas menos positivas... jeje Un saludito.

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  9. Buenos días! Me paso de nuevo con los deberes hechos. He leído el comentario que me has dejado en mi reseña y, ahora sí, he leído entera tu opinión sobre "La tienda de antigüedades". Es cierto que no coincidimos del todo, por ejemplo, a mí me ha gustado más la segunda parte de la novela porque es en la que toman más protagonismo los personajes y la trama londinense (es que Nell y el abuelo me aburrían a morir). Pero estoy de acuerdo contigo en el personajazo que es Quilp, uno de los grandes villanos de la literatura, sin duda, con un final a su justa medida, y en destacar el personaje de Richard Swiveller, con sus matices y su evolución (quizás sea el personaje que más cambia en estas páginas, ¿verdad? es mi favorito).
    En cuanto a lo del sentido de la trama, entiendo bien lo que comentas, pero estaba tan agradecida de que Nell saliese de la trama y disfrutar de las tramas londinenses que me daba igual el sentido. Tampoco el título de la obra tiene mucho sentido, ¿verdad? Quizás los lectores de Dickens mostraron más interés por los personajes de Londres y por eso el autor empezó a darles más protagonismo que a Nell (recuerda que pasó algo similar en "Los papeles póstumos del Club Pickwick" cuando los lectores se prendaron de Sam y Dickens tuvo que reincorporarlo en la trama y darle más protagonismo). En cuanto a las casualidades de Dickens... siempre las encontramos en sus novelas (en "Nicholas Nickleby" parecía que Londres era una aldea diminuta a juzgar por lo a menudo que coincidían los personajes "por casualidad"), hay que quererlo con sus casualidades :-)) En fin, que no es nuestro mejor Dickens, en eso estamos de acuerdo, pero que vamos seguir leyéndolo, eso seguro. Un placer charlar contigo, como siempre. Un beso grande y feliz verano.

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    1. Un placer compartir impresiones contigo, Mónica. :D Y sí, esa que dices es la mayor conclusión: que vamos a seguir leyendo a este autor. Dickens nos deja con ganas de regresar a él... Un abrazo.

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