LA MÁQUINA DEL TIEMPO

Título: La máquina del tiempo
Autor: H. G. Wells
Traducción: Raquel Herrera 
Idioma original: Inglés
Editorial: RBA Libros
Año de publicación/edición: 1895/2019
Páginas: 93

Sinopsis oficial:

Obra que se halla en los inicios de la novela de ciencia-ficción, "La máquina del tiempo" (1895) sigue conservando el mismo poder de fascinación y vigor narrativo que le valieron el éxito inmediato en el momento de su publicación. Afortunada síntesis de los conocimientos científicos del autor, del maquinismo que hacía furor en la época y de la visión escéptica de Herbert George Wells (1866-1946) respecto al rumbo tomado por la sociedad que le tocó vivir, el relato (un clásico) describe un futuro inquietante en el que dos razas semibestiales, los eloi y los morlock, comparten en una peculiar simbiosis un planeta extraño y desolado sobre el que se han cernido catástrofes y transformaciones, pero en el que brilla aún, como tenue esperanza, un hálito de humanidad. [Sinopsis de la edición de Alianza Editorial]

Opinión: 

Leída La máquina del tiempo, toda una novela clásica en relación a los viajes en el tiempo y la ciencia ficción. Muchos consideran a H. G. Wells como el padre de los viajes temporales gracias a esta obra, aunque investigando un poquitín he descubierto que el verdadero pionero sería más bien Enrique Gaspar con su El Anacronópete. Pero en fin, dejando de lado esto de quién llegó primero, me centro en hablar de mi experiencia con esta obra de juventud de H.G. Wells. 

Tenía muy pendiente a este autor y me vino de perlas que La máquina del tiempo fuese el título elegido para septiembre en el club de lectura de en_bookle (si no conocéis esta cuenta bookstagramera echadle un vistazo, no os va a defraudar). Aun habiendo leído reseñas que indicaban que esta obra no era de muy placentera lectura me lancé a darle la oportunidad. Y será quizás por las bajas expectativas que llevaba, pero a mí me sorprendido lo mucho que me ha gustado.

Esta novela comienza con el que será el viajero en el tiempo, del cual no llegamos a saber su nombre, exponiendo a un pequeño grupo de personas (donde hay representación de diferentes ámbitos: un médico, un psicólogo, periodistas, un gobernador provincial, etc. incluido el propio narrador de la historia, que es otro de los oyentes) su estudio centrado en la cuarta dimensión: el tiempo. Tras un debate y para sustentar su teoría les muestra una maqueta de una máquina construida por él que es la que le permitirá moverse por dicha cuarta dimensión. Sus espectadores en principio no le creen una mísera palabra de lo que dice, aunque el debate parece interesarles sobremanera, y sin embargo, al poner en marcha la maqueta descubren que justo ocurre lo que el viajero comentaba que debía pasar. Muchos siguen escépticos al respecto pero al viajero ese pequeño experimento le da seguridad para probar la máquina real y lanzarse a través del tiempo. Lo que encuentra en el futuro lo fascina al mismo tiempo que lo horroriza, dos sociedades diferenciadas: los eloi y los morlock, con los que, por ciertas circunstancias, se verá obligado a convivir un tiempo mientras que hipotetiza qué les ha llevado a estar en esa situación. 

Una novela que me ha resultado muy amena de leer, desde el primer momento con ese debate que se establece en relación a la cuarta dimensión y el comienzo del viaje en el tiempo, y todo lo que este conlleva, hasta el cierre con ese epílogo que deja al lector imaginando y que igualmente me ha encantado. Sé que no es una novela perfecta, el propio Wells en un prefacio que escribió en 1931 —incluido en esta edición en la que he leído la obra y que no tiene desperdicio alguno—, expresa cómo se forjó la idea y que la considera una obra de su juventud, de la cual no se arrepiente pero que tiene ciertas imprecisiones debido a lo que se conocía por aquel entonces, e incluso menciona que considera las dos sociedades creadas algo burdas; pero pasando por alto eso y también que la máquina en sí está poco detallada, la describe físicamente de forma somera, sin dar datos sobre cómo funciona —algo que sinceramente a mí me da igual—, ha sido todo un disfrute leer las aventuras en las que se ve inmiscuido este viajero que se dirige hacia el futuro y que, entre otros tiempos, va al año 802.701. 

Hay muchas reflexiones en relación a la sociedad y a la tendencia futura de la misma, con cierto deje pesimista y sombrío que no se pierde en toda la novela. Trata el posible dominio total de la naturaleza por parte de la humanidad —lo que podría llevarle a la acomodación absoluta—, las diferencias de clase —llevadas al extremo—, la evolución darwiniana, aspectos políticos, teorías geológicas y astronómicas de la época (a lo que alude Wells en ese prefacio que comento anteriormente), etc... Hay temas sociales muy interesantes en esta novela, más desarrollados que lo que es el propio viaje en el tiempo. En parte, también me ha sorprendido por esto. 

En fin, una obra que me ha resultado muy entretenida y que me ha gustado conocer, ya no solo por su significado en la historia de los viajes en el tiempo y en la literatura de ciencia ficción, sino también por estrenarme con este autor al que tenía muy pendiente. Regresaré a él sin duda. Esta edición que tengo de RBA incluye otras tres de sus novelas más conocidas: La isla del Doctor Moreau, El hombre invisible y La Guerra de los mundos, a cada cual le irá llegando su momento. 

¿Llegué a construir una máquina del tiempo, o una maqueta de máquina del tiempo? ¿O no es más que un sueño? Dicen que la vida es sueño, un pobre y querido sueño a veces, pero no puedo soportar una vida que no sea así.