NORTE Y SUR

Título: Norte y sur 

Autora: Elizabeth Gaskell
Traducción: Ángela Pérez
Idioma original: Inglés
Editorial: Alba Editorial (Minus)
Año publicación/edición: 1855/2022
Páginas: 544

Sinopsis oficial:

A través de la historia de Margaret Hale, una joven del Sur de Inglaterra que por circunstancias familiares se ve obligada a trasladarse al Norte, a la ciudad industrial de Milton -un trasunto apenas disfrazado de Manchester-, Elizabeth Gaskell plasma de forma magistral los conflictos sociales y políticos derivados de la Revolución Industrial en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Para la heroína, el Sur donde ha nacido simboliza el idilio rural, el triunfo de la armonía social y el decoro; frente a él, el Norte es sucio, rudo y violento. Sin embargo, a medida que va penetrando en ese nuevo mundo y sus distintos estratos —desde Bessy, la joven obrera enferma y su padre, líder sindical, hasta John Thornton, dueño de una fábrica textil, por quien siente una creciente atracción—, tendrá que ir corrigiendo sus prejuicios; y, del mismo modo, su condición de mujer subordinada evolucionará hacia una madura aceptación de sí misma y de sus sentimientos.

Norte y Sur (1855) es ante todo una novela de personajes que crecen, actúan, piensan y sienten. Las contradicciones de la Inglaterra industrial se entrelazan con una historia de amor apasionada y curiosamente moderna, entre dos seres capaces de tratarse como iguales a pesar de todas las diferencias que los separan.

Opinión: 

Ya he leído varias novelas de Elizabeth Gaskell (Cranford, La casa del páramo, Mary Barton, Hijas y esposas) y otras obras como su biografía de Charlotte Brontë así como algunos relatos. Se ha convertido en ese tipo de autoras que cuando las leo me hacen sentir como en casa. A su Norte y sur le tenía unas ganas especiales, podría decirse que es su obra más valorada y conocida, no me ha decepcionado aunque no sabría decir si me ha gustado más que algunas otras ya leídas (creo que me quedo con Hijas y esposas). La cuestión es que ha sido, de nuevo, un placer leerla e iba con una idea preconcebida de que quizás me iba a resultar una lectura algo más densa que las anteriores, o quizás algo tediosa (hay lectores a los que esta obra le resulta incluso soporífera), y en mi caso no ha sido así para nada. Al menos, lo que es mi experiencia con esta historia, nada tiene que ver con soporífera ni con tediosa, la he disfrutado muchísimo. 

Conocemos a Margaret Hale, una joven que ha vivido bastante bien acomodada en Harley Street junto a su tía, la señora Shaw, y su prima Edith hasta que llega el momento de casarse de esta última. Debido a este acontecimiento, Margaret regresa a la rectoría rural donde viven sus padres en la aldea de Helstone. Sin embargo, su estancia allí no será demasiado larga porque su padre, el señor Hale, decide dejar su trabajo de párroco teniendo que abandonar esta aldea situada en el sur para marchar al norte industrializado, concretamente a Milton —un remedo bastante apreciable del Manchester de la época—, donde ha conseguido un nuevo trabajo. Tanto Margaret como sus padres, y Dixon, una fiel sirvienta que siempre va con la señora Hale, habrán de acoger este cambio bastante drástico como mejor puedan y soportar lo que conlleve... Milton es lo contrario a Helstone, todo es bullicio, fábricas, suciedad, patronos, obreros y disputas entre ellos, y humo, mucho humo. No obstante, la joven Margaret irá experimentando aquello de primera mano y cambiando su forma de verlo. Se acercará especialmente a algunas personas como John Thornton, dueño de una de las fábricas; el señor Higgins, un obrero muy implicado en la lucha sindical; y la hija de este, Bessy, que también acogerá un significado bastante especial para Margaret. La experiencia en este lugar tan fabril e industrializado le enseñará lo que se mueve en el mundo más allá de las comodidades de Harley Street y de la sencilla vida rural en Helstone; tendrá que lidiar con angustia, pobreza, pérdidas y muertes, pero también con pequeñas alegrías, reencuentros anhelados, bondad, amor, amistad y lealtad. No todo el camino será oscuro.

En esta historia de Gaskell acoge gran protagonismo la Revolución Industrial de la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Se expone la situación de los patronos —dueños de las fábricas— y de sus obreros, las condiciones del trabajo, los conflictos y las tensiones entre ambos bandos y las consecuencias de esta lucha. Quedan plasmadas las cuestiones sociales, económicas y políticas que se produjeron en ese momento de grandes cambios, observándose también las diferencias entre ese norte industrializado y el sur rural, incluso el gran choque de ideas y las diferencias entre el mundo aristocrático del Londres de la época con la sociedad presente en las ciudades industriales. Todo esto junto a una trama muy bien llevada, con unos personajes carismáticos bien construidos. El abanico de figuras es amplio y diverso, lo cual permite ver diferentes estratos sociales y multitud de perspectivas (de forma tal que puedes entender a bandos opuestos, cada cual sus razones); modos de vivir y de ver el mundo de forma distinta y acorde a lo que cada cual ha vivido. El crecimiento de los protagonistas se aprecia, algo que he disfrutado bastante, y, como siempre, me parece genial cómo Gaskell expone las relaciones entre ellos y las distintas situaciones en las que se ven inmersos (siempre muy cotidianas podría decirse, pero a la vez de gran complejidad y profundidad sabiendo la autora plasmarlas muy bien de forma sencilla). La protagonista, Margaret, es un personaje que madura, que ante lo que le toca vivir se mantiene firme y continúa como puede, que defiende sus puntos de vista y decisiones. Me ha gustado conocerla.

Una novela muy completa que ha logrado mantener mi interés de principio a fin. Contexto histórico bien expuesto, llevándonos a esa época victoriana y a un hecho histórico relevante como es la Revolución Industrial de forma cercana y realista; diversos escenarios y estratos sociales presentados; personajes que crecen y se desarrollan; drama, romance y tensiones; momentos vitales cotidianos expuestos con maestría... Disfruto mucho con Gaskell, seguiré leyéndola, suerte que aún me quedan algunas obras suyas en la lista.