LA DEPENDIENTA

Título: La dependienta
Autora: Sayaka Murata
Traducción: Marina Bornás
Idioma original: Japonés
Editorial: Duomo Ediciones
Año publicación/edición: 2016/2022
Páginas: 162

Sinopsis oficial:

Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta. 

Con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa. 

Opinión: 

La dependienta ha sido una lectura especial, sabía a grandes rasgos qué trataba y presentía que me iba a dar algo potente con lo que posiblemente iba a conectar, así ha sido. No todo en ella es como imaginaba, me ha sorprendido su protagonista, Keiko, no la esperaba tal que así; pero tanto lo que esperaba como lo que me ha sorprendido ha confluido en una buenísima e interesante experiencia lectora.

Nos desplazamos a Japón y conocemos la vida bastante peculiar de una mujer de 36 años, Keiko Furukura, cuya existencia incumple en diversidad de puntos con las expectativas que su sociedad tiene para alguien como ella... Soltera, trabaja en una tienda de 24h a jornada parcial (algo que se asume como trabajo temporal para jóvenes o personas con problemas, impensable para alguien como Keiko, que debería tener un empleo estable, así como estar ya casada y con familia). Le cuesta relacionarse con los demás, entender a esa sociedad que parece que actúa por contagio; sabe que no encaja, que hay cosas que no funcionan entre ella y la mayoría, entre ella y lo normal, y es algo que sabe desde pequeña —Decidí hablar lo mínimo cuando estuviera fuera de casa. Me limitaba a imitar a los demás y a obedecer órdenes, pero dejé de actuar por mi cuenta—. No obstante, esa tienda 24h, en la que lleva muchos años trabajando, le ofrece normas y modos de comportarse que le facilitan su día a día, su mundo y su rutina están conformados por ese espacio donde su persona tiene sentido, donde ella se siente como en casa. Lo que hay fuera la desconcierta, la sociedad la hostiga, ha de estar siempre alerta, buscar excusas para poder situarse, al menos en apariencia, sobre la torre de la normalidad; una torre en la que se le exige estar, sobre la que la sociedad la fuerza a situarse de manera insistente e impertinentemente. Ella es dependienta, pero eso no puede ser. ¿Por qué? Porque no es normal... Adéntrate en esta novela para saber cómo vive, con qué lidia y qué decisiones toma esta mujer para enfrentarse a esa sociedad hostil que atropella a todo aquello que va por la vida como va ella: fuera de la norma. 

Pero así parezco un bicho raro, y los que piensan que soy un rara me acribillan a preguntas. Me vendría bien una excusa para no tener que dar tantas explicaciones. 

El mundo normal es un mundo muy exigente donde los cuerpos extraños son eliminados en silencio. 

Muy buena lectura, me ha gustado como en su aparente sencillez trata un tema complejo que da para reflexionar; e incluso, si eres quizás alguien que no siempre ha ido a la par con la mayoría, entenderás y te sentirás muy identificado con la situación y las vivencias de esta mujer (aun sin ser como es ella, o sin compartir su forma de vida). Ya digo que quizás de primeras podría resultar una historia simple, pero en mi opinión, ahí abajo hay mucho, y no hay que bucear tanto para encontrarlo, no; solo atender a ese mensaje de: diversidad de vidas, diversidad de personas y formas de ver el mundo, ser consciente de cómo la sociedad y la normalidad, esa masa enorme donde muchos se mueven a la par, que cae sobre la espalda de todos, puede llegar a ser una tirana, cruel y despiadada... Cuando se es diferente, estar fuera de la norma por el motivo que sea, se precisa de fortaleza y de actitud firme para fijar los pies y no dejarse llevar por la corriente, plantarse si no se quiere ir con ella, si no se quiere hacer o no se desea tener lo que impone la mayoría... No es cosa fácil, principalmente por lo "normal" que es (qué irónico) que todo el mundo se crea con el derecho de dirigir y opinar sobre las vidas de los demás, sobre todo cuando no las comprenden; como si ellos tuviesen la potestad de decidir lo que ha de hacerse y lo que no en la vida, lo que está bien y lo que no, lo que tienes que hacer ahora y lo que tendrás que hacer después... Ya vas tarde, quizás, o ya se te está pasando el arroz. 

La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces sentía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes.

Una historia curiosa y peculiar, pero que da para reflexionar mucho sobre aspectos de esta índole. Pienso que debería ser más leída por aquellos que andan cavilando sobre que Fulanito o Menganita no están viviendo como deberían vivir porque no cumplen con lo que la mayoría hacen (con lo que ellos y todos los demás hacen) —esos que probablemente no lean la novela, tristemente—; pero sí, ellos deberían leerla más, para que viesen lo que pueden estar haciendo sin querer, o con buenas intenciones incluso. La vida de cada uno es de cada uno, hay situaciones y situaciones, pero si una persona no le hace mal a nadie y simplemente quiere vivir la vida a su manera, nadie tiene que decirle qué cumple y qué no de lo que se espera de ella, ni mucho menos que cambie su forma de vivir porque no les gusta que no sea normal, o porque no comprendan que no sea como la masa enorme en la que todos caminan a un mismo son. Hay gente que va contracorriente, hay gente diferente y que es feliz así, que no cumple con la normalidad pero sí con una vida plena. Solo hay que aprender a respetar, sin juzgar...

Una novela de esas que merece la pena leer, recomendar, regalar y para tenerla muy en mente si te sientes distinto, juzgado o presionado por esa sociedad que te rodea, pero a la vez conforme con tu vida, pleno y feliz con aquello que haces, aunque tus decisiones estén en un camino distinto del que sigue la mayoría que te rodea.

Seguir como hasta ahora... ¿Y por qué no puedo seguir como hasta ahora? ¿Qué tiene de malo?