EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

Título: El Señor de los Anillos
Autor: J.R.R. Tolkien
Traducción: Luis Domènech/Matilde Horne

Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones Minotauro
Año publicación/edición: 1954/2002
Páginas totales: 1368

Sinopsis oficial:

En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo Único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Acompañado por magos, hombres, elfos y enanos, atravesará la Tierra Media y se internará en las sombras de Mordor, perseguido siempre por las huestes de Sauron, el Señor Oscuro, dispuesto a recuperar su creación para establecer el dominio definitivo del Mal.

Opinión:

En esta reseña no voy a poder evitar comparar los libros de El señor de los Anillos con su adaptación cinematográfica, ya que he visto las películas antes de leer la historia y mi lectura ha estado fuertemente influida por las mismas. Por ello, en todo momento he ido percatándome de las diferencias y similitudes entre lo narrado en los libros y las películas. Voy a hablar de forma general del conjunto que conforma la trilogía (aunque en su momento no se crearon como trilogía): La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Retorno del Rey. Al final, hablaré algo de cada uno de ellos por separado.

Tras leer El Hobbit, la siguiente parada en las obras de Tolkien era El Señor de los Anillos y, aunque no descubro nada, solo puedo decir: ¡Qué maravilla! Me da una rabia inmensa haber visto la adaptación cinematográfica antes (y tantísimas veces). A mi parecer puede considerarse una adaptación relativamente fiel a los libros, al menos en lo más importante, y por eso siento que no me ha impactado demasiado cómo iban produciéndose los acontecimientos centrales. Esto último no quiere decir que no haya diferencias entre los libros y las películas, no todo es igual y eso es innegable. En la adaptación cambian o se omiten partes del desarrollo de la historia. También hay personajes que en los libros aparecen y en las películas no, incluso cierta distorsión en algunos de ellos resultando bastante distintos en su versión cinematográfica. Pero, al fin y al cabo, tras el visionado de las pelis ya comienzas a leer conociendo lo fundamental de la historia. De todas formas, ha sido un placer leer los libros y es hora de centrarse a describir lo que me ha parecido la lectura de esta maravillosa historia.

Se aprecia el salto en la complejidad narrativa comparando El Señor de los Anillos con El Hobbit, de ahí que este último sea más para público infantil/juvenil. Tolkien crea en El Señor de los Anillos una obra más compleja pero muy bien desarrollada e hilada, y con un cierre, bajo mi punto de vista, espectacular. Destaco cómo se tratan temas relacionados con el bien y el mal; la guerra y sus consecuencias; la necesidad de luchar pero sin vanagloriarse de ello; el poder y la supremacía de la naturaleza; la ambición, la corrupción y la degradación humana así como también su amor, amistad, honestidad e infinita lealtad. 

El mundo que crea Tolkien está tan cuidado y tan detallado que es como si fuese real en todo momento, y con sus descripciones eres capaz de imaginártelo al dedillo. ¿Qué puedo destacar? ¡Qué difícil elegir! La Tierra Media al completo merece ser mencionada, pero por nombrar algo: la Comarca, simpleza y cotidianidad en su máximo esplendor, belleza llana sin necesidad de más; los bosques: el Bosque Negro, el Bosque Viejo, Fangorn...; Lothlorien merece ser destacado mil veces: sus árboles de hojas doradas, las plataformas en las copas, su paz y tranquilidad, Galadriel...; Rivendel: belleza, paz, sosiego, música, naturaleza, vida... ¡Cuántos lugares que ojalá fuesen reales! También hay espacios oscuros, que, como tal, están descritos con una maestría que transmiten asfixia, agobio, tensión, miedo. 

Los personajes son especiales, todos y cada uno de ellos. Por supuesto que están los protagonistas, pero en esta historia pesan tantos que no sabría elegir. Aragorn es un personaje muy potente, pero he de decir que en su personalidad aprecio una gran diferencia con el personaje cinematográfico, y yo personalmente prefiero a este último. Éowyn, esa guerrera femenina, quizás inesperada en una obra de 1954 y que me encanta que tenga ese rol. Sam se lleva mi corazoncito, cómo no. Pero ya digo que todos son dignos de mención: Gandalf, Frodo, Galadriel, Bárbol, Merry, Pippin, Gimli, Legolas, Faramir, Theoden, Elrond, Boromir, Sauron, Saruman, Gollum... ¡Gollum qué magnifico personaje!

No quiero dejar de mencionar a Tom Bombadil, una figura que se sabe que es alguien importante pero que queda algo desdibujado por falta de explicaciones. Me queda una sensación del tipo "este juega en otra liga". Para mí ejemplifica la sabiduría, lo poderoso y lo absurdo a la vez. Transmite una sensación de tranquilidad, de estar a salvo en su compañía, me quedo con su silbido y sus canciones... Un personaje del que prácticamente no sabes nada pero al que adoras. ¿Increíble no? Tolkien...

En cuanto a su forma de narrar, coincido con aquellos que dicen que Tolkien es excesivamente descriptivo. Es cierto que se puede tirar una página describiéndote una colina, pero para mí es parte de su estilo y de su narración, es algo que aprecio y que me gusta. Leerlo no me parece tedioso, sí que hay partes de la trama en las que el ritmo es más lento, más pausado, y sumado a sus descripciones se puede hacer algo tortuoso el avance, pero en mi caso no ha sido un obstáculo para continuar. En mi situación, más que ese tema de "tedioso", lo que me ha bloqueado a veces en la lectura ha sido el hecho de que conocía la historia y no tenía las ansias por saber. Pero leerla sin tener ni idea de lo que acontecerá ha de ser sumamente emocionante, aunque el ritmo en algunas partes pueda ser más lento. Por ello, y sin duda alguna, animo a su lectura ¡sin miedo! 

De los tres libros, me quedo con La Comunidad del Anillo ya que lo disfruté muchísimo. Dividido en dos partes: la primera, me pareció bastante distinta a la película; la segunda, si me resultó más similar a la versión cinematográfica. Esto hizo que al principio estuviese algo más enganchada que al final, pero en general lo disfruté mucho más que los otros dos libros de la trilogía; ahonda en ciertos asuntos sacando a la luz temas interesantes (como el origen de los hobbits), partes de la trama son bastante diferentes y presenta a personajes como Tom Bombadil, que no está en la versión de cine y que me alucinó. También es el inicio de la historia, la presentación del mundo y de todos los personajes, la constitución de la Comunidad del anillo y el comienzo de la aventura, haciéndolo un libro especial para mí. En fin, me bebí este primer tomo. 

De Las Dos Torres he de destacar que, a diferencia de la película que va contando de forma alterna la historia de los distintos grupos de personajes, en el libro se divide en dos partes: en una primera, cuenta las hazañas de Aragorn, Gimli, Legolas y compañía, y la batalla contra las fuerzas de Isengard; y tras eso, una segunda parte, centrada en Frodo, Sam y Gollum. En este libro, la lectura se me hizo algo costosa en ocasiones. Especialmente, en esa segunda parte de Frodo y Sam, el ritmo se hace muy pausado y sí puede resultar algo más "pesado" de leer; pero insisto que en mi caso me influía bastante el saber gran parte de los acontecimientos importantes, más que otra cosa.

En El Retorno del Rey se retoma de nuevo un ritmo más activo y la lectura se me hizo más fluida. De este libro quiero señalar el final que podría considerarse similar al de la película, aunque en esta se omiten ciertos acontecimiento así como la información que se aporta en los apéndices, pero que a mí me produjo una serie de emociones que la película no me consigue transmitir. Una sensación de tristeza, muy grande, que no me esperaba. Pero no una tristeza dramática de pena, más bien diría una tristeza de esas de sonrisa triste, de ser consciente de que las cosas tienen un final y que eso hay que aceptarlo sin más. Esto es lo que más destaco de mi experiencia con esta obra, esa sensación de tristeza con sonrisa que me produjo el leer el cierre de esta maravillosa historia —lo de tristeza con sonrisa puede sonar algo extraño, pero fue tal que así para mí—.

Y lo único que me queda ya es animar a leer estos libros y a sumergirse en su magnífica historia. Para aquel que no conozca nada de este mundo y quiera conocerlo, mi consejo es que primero lea los libros y después vea las películas, ya que creo que así los libros se disfrutan más. Y si eres como yo, fan de la adaptación cinematográfica y de este mundo, pues aun así merece muchísimo la pena su lectura y la recomiendo. Sí que diría que no son libros para lectores noveles o que busquen lecturas livianas y de poca extensión; evidentemente requieren cierto esfuerzo por parte del lector, pero si eres un lector asiduo y del gusto de este tipo de lecturas: ¡Lánzate sin miedo!