LA HIERBA DEL ESTÍO
Título: La hierba del estío
Sinopsis oficial:
Autor: Julio César Iglesias
Ilustración: Raquel Lagartos
Ilustración: Raquel Lagartos
Editorial: Diábolo ediciones
Año de publicación/edición: 2018
Páginas: 85
Páginas: 85
Sinopsis oficial:
Mientras la aldea se prepara para la cosecha del arroz, Sanosuke se dispone a afrontar su última batalla. La vida y la muerte se encuentran en una historia dedicada a la belleza de las pequeñas cosas.
Opinión:
Un día me colé en una tienda inesperada en mitad de una callejuela y allí encontré mogollón de mangas, cómics, novelas gráficas ... Y esta, La hierba del estío, me llamó la atención desde el estante. Leí su breve, brevísima, sinopsis y me fui directa a la caja.
Sanosuke es un samurai que atraviesa un momento vital complicado, su pasado algo siniestro le pisa los talones y la historia comienza con él tirado en el suelo malherido cerca de una aldea. Allí es encontrado por los aldeanos, que tras debatirlo deciden llevarlo con ellos y darle asistencia. Ya en la aldea, regresa alguien de su pasado a ajustar cuentas con él, quedando todo en que tras un tiempo en el que le dé lugar a recuperarse se retarán a un duelo para acabar con su rencilla. Esto es lo que en la base ocurre en esta obra, pero no es lo importante, lo importante es el cambio de Sanosuke desde sus primeros días en la aldea hasta ese día de la batalla final contra la figura de su pasado.
Es una novela gráfica que intercala con maestría momentos silenciosos y diálogos, siendo mucho más numerosas las viñetas sin texto que lo dicen todo. Se intercalan flashes del pasado con momentos presentes, diferenciándose fácilmente por el tono de color de las viñetas. En cuanto a las ilustraciones, que diría que tienen base de acuarela (no soy experta, pero así me lo parece) me han gustado mucho. Se aprecia el juego con los colores y los cambios de tonos en los diferentes momentos, y tienen un trazo sutil pero detallista. Es de lectura rápida por su corta extensión, pero aconsejo leerlo con detenimiento disfrutando de las ilustraciones pausadamente.
No es una historia bélica ni de gran acción, y la he catalogado dentro de histórica porque se encuentra ambientada en el periodo Edo de Japón y se dejan ver matices de dicho periodo, especialmente desde el punto de vista de los aldeanos de aquel momento. Pero la esencia de la obra en mi opinión, es el cambio de perspectiva, el cambio de visión y valoración de la vida, de prestar atención a aquello que antes pasabas por alto o te producía rechazo por no considerarlo de gran valor, e incluso volver a aquello que en otro tiempo disfrutabas y en la actualidad se te había olvidado que te gustaba. En definitiva, el valor de las pequeñas cosas, de la importancia de tener una vida honesta aunque no sea una vida de grandes logros, de grandes reconocimientos o de gran categoría social; lo loable de tener una vida digna con sus pequeñas cosas para disfrutar.
Se deja ver como el samurai, con su experiencia vivida y ya entrado en años, valora cómo ha perdido el foco en algún momento de su vida, tan metido en su papel de guerrero que ignoraba lo verdaderamente importante. Se produce ese cambio en él pero a la vez se mantiene una parte ya consolidada, la de no perder, la de la lucha hasta el final. El desenlace de la obra me ha parecido espectacular.
Como puntos positivos: el personaje de Sanosuke, el mensaje que trasmite la obra, su fácil lectura y sus ilustraciones. Las ilustraciones me han encantado, destaco: el juego con los colores, la tonalidad en su mayoría con tintes cálidos que transmite la paz de la aldea y de su día a día y el cómo muchas ilustraciones transfieren el mensaje de forma clara sin necesidad de diálogo. Es idóneo para echar una tardecita de lectura pausada.
Como puntos negativos: me hubiese gustado que se mostrara algo más en profundidad la vida previa del samurai, esos fantasmas que le persiguen así como los motivos por los que lo busca con tanto ahínco su contrincante, que aunque se dejan caer algunas ideas a mí no me ha quedado del todo claro los actos cometidos por nuestro protagonista. Entiendo que la base de la obra mantenga el foco del cambio que se produce en él, sin importar con tanto detalle su pasado, pero aun así me ha quedado ese gusanillo. Al igual, me hubiese gustado que se hubiesen extendido algo más en relación a ese periodo histórico de Japón, ya que se exponen las costumbres y vidas de los aldeanos pero poco más.
En definitiva, es una obra que merece la pena leer y disfrutar, así como volver de vez en cuando a ella para recordarnos que no debemos perder el foco de lo verdaderamente importante, de lo esencial... de lo que nos produce verdadero placer, como puede ser el disfrute de un buen plato de comida tradicional sin remilgo alguno.
¡Gracias por leerme!
- ¡¡SPOILER!! Voy a hablaros un poquito de mi impresión del final y de por qué me ha parecido tan chulo, aunque no sé si todo el mundo lo captará de la misma forma. Es un spoiler así que si no lo has leído aún y no quieres saberlo, no sigas. // En cuanto al final, en un principio no entendí por qué utilizó la espada sin filo en el duelo, luego, me puse a releer su último diálogo y fue cuando me percaté de la genialidad del final "De joven, yo tampoco quería morir, pero ahora que se acerca el final, descubro que tampoco quiero matar. Sin embargo, por extraño que parezca, no quiero perder mi última batalla". Parece decidir que es justo morir en el duelo, debe hacerlo, no sé bien si es porque considera que se lo debe a los aldeanos, por descansar y poder ser libre del peso que arrastra, o bien por ese cambio que se ha producido en él que lo lleva a pensar que es el final que realmente le toca; sea como sea, no quiere perder y logra cumplir con ese último diálogo: no mata, pero no pierde, ya que si hubiese elegido una espada con filo habría ganado, por lo que siendo justos, muere sin haber perdido su última batalla (al menos, esto es lo que yo capto de este final).
Hola! Últimamente he visto mucha literatura oriental lo cual me agrada, siento que culturalmente aporta muchísimo a lo que estamos acostumbrados. Bonita reseña y el libro se ve que tiene dibujos muy bonitos, que bien que te haya gustado a pesar de los puntos negativos.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola! Decir que no diría que es literatura oriental, ya que los autores de está novela gráfica no son orientales, sino españoles, aunque si que está contextualizada en la cultura japonesa jeje. Le tengo mil ganas a la literatura oriental, tengo apuntado varios títulos en concreto de autores y autoras japoneses que me llaman muchísimo la atención!!! Y en cuanto a está novela gráfica sí, la he disfrutado y sus ilustraciones preciosas :D Gracias por leerme!!!!! Un besito
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