EL MISTERIO DE LOS HERMANOS SIAMESES

Título:
 El misterio de los hermanos siameses
Autor: Ellery Queen
Traducción: Ana Mª Calabuig Cañestro
Idioma original: Inglés  
Editorial: Who Editorial
Año publicación/edición: 1933/2022
Páginas: 315

Sinopsis oficial:
Ellery Queen —escritor y detective aficionado— regresa de unas vacaciones en Canadá en compañía de su padre, el inspector Richard Queen. Atraviesan en su viejo coche la zona montañosa de Arrow Mountain, cuando un incendio les cierra el paso y se ven obligados a ascender por el único camino disponible y a refugiarse en una sombría y solitaria mansión. Pronto se dan cuenta de que las personas que habitan la casa ocultan algo. La presencia de los dos viajeros viene a poner en riesgo el inestable equilibrio que existe entre ellos. El misterio de los hermanos siameses (1933) es una obra maestra del policial clásico repleta de emoción e ingenio. La intensidad dramática de su desenlace nunca ha sido igualada. El inframundo terrible solo podrá ser abandonado cuando el pecado se redima, cuando la bestia pague por sus crímenes...

Una lección magistral del uso del suspense y de la creación de atmósferas.

Opinión: 
Me estoy aficionando a este tipo de novelas detectivescas del Golden Age gracias a la editorial Who Editorial, de la que ya he hablado en más ocasiones y que nos está trayendo joyitas como esta de la que trata la entrada de hoy, El misterio de los hermanos siameses. No es la única editorial que publica novelas de este tipo, claro está, pero he de decir que los títulos que he leído de su colección Golden Age me han gustado mucho (hay reseñas de todos los leídos en el blog). Me cuesta posicionarlos por orden de preferencia, aunque sí que, por el momento, el que se mantiene más alto es La escalera de caracol de Ethel Lina White. Pero entro ya en materia, que me pongo a divagar...

En El misterio de los hermanos siameses conocemos a Ellery Queen —que en realidad es el seudónimo bajo el que publicaron sus obras los estadounidenses Frederic Dannay y su primo Manfred Bennington Lee—, un escritor y detective aficionado que regresa de unas vacaciones junto a su padre, Richard Queen, inspector de policía. En el trayecto, mientras atraviesan en coche la zona montañosa de Arrow Mountain, se produce un gran incendio y se ven atrapados y rodeados por él. La cosa se pone tan fea que les da por pensar que la muerte está próxima, pero dan con un camino, el único camino viable que les permite una escapatoria, y a través del mismo llegan a una mansión solitaria en lo alto de un pico montañoso. Lo que allí encuentran los deja perplejos, los inquilinos de esta mansión son peculiares y los reciben de forma extraña; los Queen se percatan de que allí ocurre algo raro de inmediato. Aun así, el doctor John S. Xavier, dueño de la mansión, los acoge en su morada de la forma más amable posible... El repentino asesinato de este anfitrión los coge por sorpresa y precipita una investigación por su parte en la que se verán solos, ya que el fuego, que no para de avivarse y de avanzar, los tiene aislados en esta casa solitaria e incluso los pondrá, tanto a ellos como a los demás habitantes, muy muy a prueba. Los Queen tendrán que poner toda su maquinaria en marcha para sacar a la luz los secretos que guarda esta mansión, y les tocará estudiar unas pistas en forma de naipes que los tendrá dándole vueltas a lo que allí ha ocurrido. Sea quien sea el culpable, el fuego también lo mantiene encerrado junto a ellos.

En el fondo, los dos se daban cuenta de que no había forma de escapar de la casa, de que al final tendrían que enfrentarse a cualquier mal que ocultara, a menos que estuvieran dispuestos a recurrir a la dudosa misericordia del territorio desierto y del fuego de abajo. 

Qué buena novela. Lo que más destaco de ella es, además de lo adictiva que me ha resultado, cómo los autores crean una gran ambientación y una buena tensión en el lector; juegan muy bien con la atmósfera de la mansión pero sobre todo es con ese fuego con el que más efecto consiguen, un fuego de cuya presencia somos conscientes en todo momento y que se va acercando dejándolos cada vez más aislados, conjugando todo con la maldad que parece movilizarse en la casa y ese asesinato inesperado que resolver. Los protagonistas se topan con personas turbias de las que cabe sospechar por multitud de razones, así como con otras cuya presencia ni si quiera conocían de antemano y que hay que indagar sobre el por qué están allí. Qué entretenido ha sido ir viendo el trabajo en común de los Queen, padre e hijo, cada uno bien definido y con caracteres diferentes, con sus elucubraciones, equivocaciones y aciertos... También considero que los autores llevan muy bien los giros y cambios de rumbo que se dan a medida que se van produciendo nuevos eventos y descubrimientos. Y qué final, lo destaco sobremanera, con ese fuego que lo consume todo mientras que se va destapando y resolviendo el caso de una manera espectacular... ¡qué bueno! Un final milagroso quizás pero no se me ocurre ninguno mejor, superacertado a mi modo de ver. 

En los años venideros, Ellery Queen recordaría cada detalle de aquella notable noche en las montañas Tepee, con aquel viento intenso que soplaba encima del pico en el que se erigía una verdadera casa misteriosa. 

En fin, novela detectivesca que he disfrutado muchísimo y en la que los autores juegan con una tensión y un suspense muy interesantes, llegando a un final muy emocionante. Idóneo para pasar un muy buen rato dándole vueltas a un caso de asesinato donde una mansión desolada, unos naipes y unos inquilinos inesperados tienen gran protagonismo, tanto como ese fuego que cual infierno sin freno lo va asolando todo.  

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