LA HISTORIA DE AMOR DEL SEÑOR GILFIL

Título:
 La historia de amor del señor Gilfil
Autora: George Eliot 
Traducción: Ricardo Bestué
Idioma original: Inglés
Editorial: Belvedere
Año publicación/edición: 1857/2023
Páginas: 192

Sinopsis oficial:
Caterina Sarti, una niña italiana huérfana, es acogida en adopción por la aristocrática familia de sir y lady Cheverel y enviada a Inglaterra. Allí la crían, la educan, crece junto al futuro reverendo Gilfil y se enamora del heredero de los Cheverel, Anthony Wybrow. Éste es un joven que juega con sus sentimientos, al hacerla creer que está enamorado de ella, a pesar de estar prometido con la señorita Assher. Ante los acontecimientos que acaecen, Caterina entra en un gran estado de abatimiento y tristeza. El reverendo Gilfil, que está enamorado de Caterina, sin que ésta le corresponda, no soporta verla en ese estado y se encargará de ayudarla a superar su desesperanza.

La historia de amor del señor Gilfil es la segunda novela de George Eliot que apareció publicada de manera anónima en la revista literaria por excelencia Blackwood’s Magazine tras la publicación de Los infortunios del reverendo Amos Barton (Ed. Belvedere, 2008). Al igual que la primera obra, muestra un claro interés por la vida provincial inglesa. En 1858 apareció en formato libro junto al tercer relato con el título de Scenes of Clerical Life con el seudónimo de George Eliot para evitar la discriminación que sufrían las mujeres como escritoras en aquella época.

Opinión: 
George Eliot, o mejor Mary Ann Evans, nos lleva en este relato largo (o novela corta, según se vea) a la vida de un clérigo, Maynard Gilfil. Se inicia mostrando lo que supuso su muerte en los habitantes de Shepperton, hace ya treinta años... Conocemos así el significado que tuvo la persona del señor Gilfil para esta población. También se habla de su esposa, la señora Gilfil, que al parecer era de origen italiano; una joven que no estuvo mucho tiempo en la parroquia debido a que murió al poco de llegar y de la que Gilfil no solía hablar. Se sabía, eso sí, que estaba profundamente enamorado de ella y que su muerte lo hundió: aunque siguiera caminando ya nunca fue el mismo. Pero... ¿nadie sabe más sobre ella, sobre la historia de amor del señor Gilfil? ¡Claro que sí! Y nuestro narrador nos lo cuenta todo. Hablar de amor en la vida de Gilfil es hablar de Caterina, a la que nos acercaremos bastante, una niña italiana que fue acogida por la aristocrática familia Cheverel, que vivió en Inglaterra llena de mimos y protección (aunque siempre estando presente el lugar que le correspondía en dicha familia). Una niña que creció junto al jovencito Gilfil, protegido del señor de la casa. En Gilfil el paso de la profunda amistad al amor se dio de la manera más natural. Sin embargo, sus sentimientos no fueron correspondidos por Caterina de la manera que él deseaba —y en esto influyó sobremanera un tercero al que también conoceremos—. Veremos las tempestades que tuvieron que lidiar tanto Gilfil como Caterina por amor, y seremos partícipes de lo que aconteció y de cómo sus vivencias los dejaron marcados de por vida. 

Y así, el querido y viejo vicario, aunque presentaba cierto carácter enrevesado y caprichoso de un pobre roble cercenado, había sido concebido por la naturaleza como un árbol noble. [...] y en el hombre de cabello canoso [...] estaba el tronco principal de la propia naturaleza valiente, fiel y sensible que había volcado sus mejores y más frescas fuerzas de su corriente vital en un primer y único amor... el amor de Tina.

Encontramos aquí un retrato realista de la vida de provincia inglesa de la época, dando especial relevancia a la figura del párroco rural. Se dejan ver las costumbres, los prejuicios, los conflictos sociales y las convenciones del momento, así como las diferencias entre la vida de la aristocracia o la nobleza y la de la gente que conforma el pueblo. En esta historia tenemos romance, pasión y drama bien servidos. La autora consigue llevarnos a lo que se cuece en el interior de los personajes y a su historia, exponiendo al querido Gilfil de forma especial, quedándote al finalizar la novelita una sensación de cercanía con su persona, algo así como lo que sintieron sus feligreses y vecinos al decirle su adiós... 


Este título forma parte de las Escenas de la vida Clerical que incluye: Los infortunios del reverendo Amos Barton (reseña aquí), este de La historia de amor del señor Gilfil y El arrepentimiento de Janet (que me falta por leer).  Disfruté del primero, pero diría que este del señor Gilfil me ha gustado aún más. Me gusta mucho la escritura de George Eliot, aunque en esta obra no me ha resultado sencilla en su narrar; tampoco compleja, que no se me entienda mal, se lee muy bien. Pero sí he apreciado que es bastante descriptiva y algo densa a la hora de contar. No es que sea costoso leerla, solo que a mí me ha pedido cierta atención para seguirla de forma fluida. De todas maneras, como digo, me encanta su escritura y espero poder leer el último relato para así tener leídas al completo estas Escenas de la vida clerical —aclaro que se pueden leer de forma independiente— . También tengo su Middlemarch esperando, un buen tocho que seguro que tampoco me dejará indiferente... 

Comentarios

  1. De George Eliot solo he leído The Mill on the Floss y me gustó mucho, aunque recuerdo que lo leí en inglés y me costó lo mío. A veces, las traducciones nos dificultan disfrutar de la prosa, sobre todo en el caso de los clásicos, pero es que mi nivel de lectura en inglés ha caído en picado en los últimos años. Tomo nota de estas Escenas de la vida clerical porque me parece que son novelas breves, quiero decir que me gustaría leer Silas Marner o Middlemarch, pero como bien apuntas, son tochos que necesitan de mucho tiempo y mimo, así que mejor volver a Eliot poquito a poco :-) Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Eliot y sus tochos. ¿Sabes que voy a leer finalmente antes de Middlemarch?: Daniel Deronda. Que son algo así como mil páginas y pico jaja. La leo en abril con otra lectora y estamos bastante expectantes, a ver qué nos encontramos. Va a ser mi primer tocho Eliot, no sé qué pasará, espero disfrutarlo. Estas cortitas de las Escenas clericales me han gustado mucho, ya se verá.
      Sí, entiendo lo que dices de las traducciones, es un precio a pagar para los que no leemos en el idioma original. Yo me quedé superoxidada con el inglés, una pena, y me cuesta la vida ponerme a leer en inglés (y más obras extensas y de una complejidad curiosa en el lenguaje). En fin, seguiré con las traducciones, es lo que hay jajaja.
      Si vuelves a Eliot, ya irás contando.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola María, yo también tengo en el kindle Middelmarch, pero es tan, tan tocho, que me da cosa ponerme con él... Estas parecen interesantes, los apunto.
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo al final voy a leer antes otro tochaco de la Eliot: Daniel Deronda. La leo en abril junto a otra lectora y vamos las dos con muchas ganas, a ver qué nos encontramos... :)
      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario