LA TORRE VIGÍA
Título: La torre vigía
Autora: Ana María Matute
Idioma original: Español
Editorial: Bibliotex
Año publicación/edición: 1971/2001
Páginas: 191
Autora: Ana María Matute
Idioma original: Español
Editorial: Bibliotex
Año publicación/edición: 1971/2001
Páginas: 191
Sinopsis oficial:
La torre vigía (1971) es una de las creaciones más vigorosas, sorprendentes y originales de Ana María Matute. Surgida de la extraordinaria capacidad de la escritora para convertir en fábula todo lo que toca, la novela se sitúa en un mundo tenebroso en el que se despiezan los años de formación de un joven héroe caballeresco. Ana María Matute retrocede hasta tiempos medievales para elaborar un auténtico libro de caballerías escrito de forma autobiográfica en el que hay espacio para el heroísmo, la superstición y la barbarie. Tras ser contada en innumerables ocasiones, la leyenda queda fijada en un relato contado por un adolescente destinado a ser investido caballero.
En aquel momento brilló un punto en el cielo.Levanté los ojos, para ver de dónde provenía tan poderoso sol: y distinguí un resplandor poco frecuente sobre las almenas de la torre vigía. Aunque muchas veces miré hacia aquella torre, nunca la vi de tal modo encendida. La sangre afluyó a mis venas, con la misma fuerza con que el fuego del sol embiste las aguas contra el hielo invernal. Y sentí un aliento y bienestar tan renovados, como no recordaba haber sentido, ni en las solitarias galopadas de mi infancia.
Nos desplazamos a un tiempo medieval: un mundo con tierras, nobles, castillos, reyes, caballeros, ejércitos y guerras; donde se habla de destino, de honor, de lucha y brutalidad. Un adolescente crece y vive de forma solitaria en bosques y prados que lindan con el territorio que pertenece a su padre, padre que en principio dudaba de que este fuese su hijo, cosa que queda clara por su parecido. Aun así, este niño recibe poca atención siendo la soledad su mayor constante, y mientras que debía de estar recibiendo algo de formación, para poder ser enviado a la edad oportuna a su adiestramiento como caballero al castillo de Mohl, destino que le corresponde, pasa el tiempo solo, alejado de todo y sobreviviendo salvajemente como mejor puede. Veremos el periplo de este joven desde su infancia, rodeada de violencia, supersticiones y crudeza, hasta que es finalmente enviado a ese castillo donde se le enseñará y se le formará para el destino de caballero que lo aguarda. Pero las leyendas y diferentes tiempos, y lo que parece sueño o fantasía se entremezclan, todo cae sobre este caballero en ciernes que rechazará con todas sus fuerzas lo que ve en el mundo, lo que parece que es la vida y lo que hay que hacer en ella. El tiempo, en toda su extensión, y lo fantástico acogen mucha fuerza y el lector habrá de introducirse en este mundo muy propio creado por Matute.
Sentí entonces una gran amargura y esa amargura me avisaba de algo que había en el mundo, o en los hombres, que manaba veneno suficiente para corroer los más inocentes hechos o, incluso, los más hermosos.Vivíamos encerrados en un círculo de traiciones y de violencia y sangre. Y, no obstante, yo permanecía apartado de todo, y día tras día me ganaba la certidumbre de vivir lejos de allí, de contemplarlos a todos desde una altura o una región cada vez más distendida de cuantos vivían conmigo. Ya que, al fin, ni su júbilo, ni su dolor, llegaban siquiera a rozarme.
Este ha sido mi primer acercamiento a Matute, autora a la que tenía un especial interés en leer por su importancia dentro de las letras españolas. Decir que esta novela, a pesar de haberme gustado mucho, no me ha resultado nada fácil de leer. A mi parecer, es de lectura compleja por lo que contiene y por cómo se expone. Está llena de simbolismos asociados a multitud de elementos que son constantes: la torre, el río, el fuego, los bosques, los seres fantásticos y ciertos personajes... todos pueden acoger significados profundos. Nos lleva a un mundo que parece que conocemos, pero que la autora hace muy suyo: haciendo que lo que pueda parecer, no sea así en absoluto, ¡ni mucho menos lo que esperas! También presenta a un personaje que se hace leyenda ubicado en un ambiente medieval dentro de un marco de tiempo especial, donde se atisban saltos temporales, ecos del pasado y de otros tiempos, lleno de fantasía, de ensoñaciones y visiones, de advertencias acaso. No esperaba encontrar esta complejidad de la que hablo, y con esto no quiero decir que la lectura se me haya hecho cuesta arriba, pero no puedo negar su riqueza y su no poco rebuscamiento. Insisto en que, aun con todo ello, me ha mantenido bastante interesada en todo momento. Siento que Matute me ha transmitido con esta obra un tremendo desencanto con el humano y la vida, con lo que tenemos alrededor (quizás con lo que ella tenía a su alrededor, lo que le tocó vivir: dicen que esta novela tiene gran tinte autobiográfico) y con lo que no estamos dispuestos a aceptar, aquello que preferimos atisbar desde lo alto de una torre, casi sin presencia ni existencia, por no querer participar de ello. Me ha hecho reflexionar ante diversidad de temáticas como: el paso del tiempo y la perdida de la inocencia; la irracionalidad y la barbarie humana; el significado de eso llamado Bien y Mal, de la virtud y el honor; lo que parece respirarse en aquello que nos rodea, y el dejarse o no llevar por lo que se nos inculca como correcto o como lo que hay que hacer en la vida; la lucha interna con uno mismo y con la soledad que puede sentirse... También en cómo las experiencias marcan (ya sean nuestras o de otros), acontecimientos que nos llevan a puntos de inflexión en la vida, a abrir los ojos viendo nuestro mundo y nuestra existencia de manera muy distinta. Es de esos libros que merecen un par de lecturas, quizás. Creo también que al estar lleno de esos elementos que podrían interpretarse de formas muy distintas, cada lector sacará de esta lectura su propia visión personal.
Contemplé las lágrimas de todas las madrugadas de la tierra; y vi al dragón, y su lomo erizado de lanzas y guerreros [...]; lanzaban un grito largo, que yo reconocía: un grito que no movía las hojas, ni los cabellos, ni las ropas de las gentes; al igual que otro viento, que ya nada podía contra mí. Los guerreros arrojaron al aire sus lanzas, que se perdieron en oscura bandada, hacia las nubes. Luego, el dragón zozobró, y, al fin, se hundió definitivamente en el vasto firmamento. De forma que pude contemplar a mi pasado, a mi vieja naturaleza, a mis antiguos dioses, sueños y terrores, tragados en el olvido.Miles de flechas taladraban mi cuerpo, pero no podía, ya, sentir dolor alguno. Y grité, espada en alto, que estaba dispuesto a partir en dos el mundo: el mundo negro y el mundo blanco; puesto que ni el Bien ni el Mal han satisfecho, que yo sepa, a hombre alguno.
En fin, novela para acercarse a ella sabiendo que lo que hay no es ligerito ni de fácil lectura (al menos bajo mi punto de vista); donde queda claro que Matute no es templada, se impone y se moja en su narrativa. Quizás pueda verse como recargada y compleja de seguir, cruda y brutal, profunda, poética, onírica... sea como sea ¡merece mucho la pena! A mí me ha convencido totalmente y seguiré leyéndola. Una vez iniciada esta su trilogía medieval —compuesta por: La torre vigía, Olvidado Rey Gudú y Aranmanoth—, seguiré con su lectura (decir que pueden leerse totalmente por separado, no es que sea una trilogía que requiera leerse en orden o de forma continuada). Olvidado Rey Gudú me espera en la estantería y es considerada, por no pocos, su obra maestra.
Hola María, tengo que comentarte que me acabas de confirmar lo que pensaba de Ana María Matute. Yo empecé a leer Olvidado rey Gudú cuando tendría unos veinte años, me encanta la fantasía y pensé que sería fácil de leer, pero en aquel momento lo tuve que dejar porque no me enganchaba nada. Y es que es como tú dices, extraña, compleja, y con muchas referencias... no sé si ahora, que tengo más bagaje lector me parecería mejor, pero creo que no me llama tanto la atención como para ponerme con ella.
ResponderEliminarUn besazo
Hola, Nitocris.
EliminarSí que la autora no es sencilla, al menos ambas hemos tenido, por lo que cuentas tú también, una sensación similar al leerla. Olvidado Rey Gudú me espera en la estantería, quiero leerlo pronto, que no se me pase la fiebre de Matute porque ya me ha costado iniciarla como para ahora dejarla pasar. Aunque esta que reseño me ha parecido compleja, al mismo tiempo me parece estupenda y que la autora cuenta con todo un estilazo y una voz merecedora de ser leída (como muchos señalan, además). Así que a ver qué me parece Olvidado Rey Gudú, creo que va a ser una lectura muy interesante...
Un abrazo.