EL SIGNO DE LOS CUATRO

Título: El signo de los cuatro
Autor: Arthur Conan Doyle
Traducción: Juan Antonio Molina Foix
Idioma original: Inglés
Editorial: Valdemar
Año publicación/edición: 1890/2001
Páginas: 223

Presentación y sinopsis oficiales:

El 30 de Agosto de 1889 el editor de la revista estadounidense Lippincott's Magazine, Joseph Marshall Stoddart, invitó a cenar a Conan Doyle en el lujoso hotel londinense Langham en compañía de Oscar Wilde. Durante la velada, Stoddart propuso a Doyle escribir un relato para su revista que no excediera las cuarenta mil palabras y por el que le pagaría cien libras. Ambos autores se comprometieron a escribir sendas novelas para la revista americana. Wilde escribiría El retrato de Dorian Gray, y Doyle El signo de los cuatro, en donde Holmes hacía su segunda aparición.

En esta segunda entrega, a diferencia de la primera, Estudio en Escarlata, la acción y las investigaciones tienen lugar íntegramente en Londres —la señorita Mary Morstan, años después de la misteriosa desaparición de su padre, oficial de infantería en Bombay, recibe anónimamente cada año una gran perla por correo, hasta que un día le llega una misiva con una cita a ciegas y decide acudir a Sherlock Holmes— e incluye una trepidante persecución fluvial a través del Támesis. 

Opinión: 

Leída queda El signo de los cuatro, otra novela más que nos narra las peripecias de Sherlock Holmes y su compañero Watson. En esta ocasión, Sherlock tendrán que buscarse las mañas para dar con un individuo que está dejando muertes a su paso y que parece haber venido para recuperar algo. Este misterioso hombre se mantiene fiel al pacto que en su momento hizo y no va a permitir que otros se queden con lo que no les pertenece. Holmes llega al caso cuando Mary Morstan, una mujer que no dejará indiferente a Watson y que está inmiscuida en el embrollo sin ser consciente de ello, se dirige a él para que la ayude a dar explicación a la desaparición de su padre y a los extraños regalos y misivas que recibe. Nuestro detective pondrá en marcha su investigación para llegar al fondo del asunto y dar sentido a este caso, en el que un signo y un tesoro de hermosas joyas están muy presentes. 

Hace poco he leído Estudio en escarlata, la cual me gustó sin llegar a encantarme, y esta segunda novela sherlockiana que leo, El signo de los cuatro, me ha suscitado sensaciones similares. Sí que me ha creado más expectación, me ha gustado la acción que tiene (hay una persecución bastante emocionante) y el cómo se destapa todo dando sentido a la venganza y a los actos del perseguido —personaje con sus luces y sombras, como en el anterior caso—. Sin embargo, no sé si es porque el género no es de mis predilectos (aunque lo pueda disfrutar) o porque no me emociona demasiado la narrativa de Doyle, pero no han llegado a encandilarme ninguna de las dos. Son lecturas que me resultan amenas, entretenidas y me mantienen con ganas de conocer el final, pero no me dejan gran huella, no cierro el libro con un suspirito de satisfacción ni nada parecido. Lo cual no significa que no siga leyendo las historias basadas en este personaje, significa simplemente que me resultan entretenidas sin más y con eso es suficiente.

De la primera entrega lo que más destaqué fue que era la primera aparición de Sherlock Holmes y su primer encuentro con Watson; de esta segunda lo que más destaco es que se conocen más aspectos personales de Holmes, se desarrolla más al personaje. Ya aparece que consume cocaína como estimulante (no soporta los periodos en los que no tiene estimulación intelectual, lo compensa con dicho consumo), su faceta de boxeador, el uso de disfraces, que toca el violín, primera aparición del perro Tobby como su ayudante rastreador, etc. Sí que, a diferencia del primer tomo, en el que incluso se da a entender que Sherlock no es muy erudito en aquellos conocimientos que no le sirvan directamente para sus investigaciones —hasta sorprende que pueda ignorar cuestiones que para todos son conocidas—, en esta entrega hace referencia a multitud de autores y sus obras literarias. Parece que así el autor busca elevar un poco al personaje y no está mal, pero me ha chocado. 

En resumen, otra aventura de este detective peculiar en la que lo conocemos un poquito más personalmente y que es entretenida de leer. Por mi parte, lo siguiente que leeré será El sabueso de los Baskerville, novela también muy aclamada y que espero disfrutarla, al menos al mismo nivel que las dos que ya he leído. Aunque no lleguen a ser lecturas impactantes o inolvidables en mi periplo lector, me gusta leerlas; no todos los libros han de suponer tanto en nuestra vida, con que nos hagan pasar un buen rato leyéndolos ya cumplen con su función. 

*Este libro me sirve para: RetoVictorianSpirit - Libro ambientado en Londres.