MADAME BOVARY

Título: 
Madame Bovary
Autor: Gustave Flaubert
Traducción: Juan Bravo Castillo
Idioma original: Francés
Editorial: Austral 
Año publicación/edición: 1856/2017
Páginas: 448


Sinopsis oficial:
La soñadora Emma, una joven de provincias casada con Charles Bovary, quien la ama pero es incapaz de comprenderla y satisfacerla, buscará la realización de sus sueños en otros amores, pasionales y platónicos..., pero ninguno de ellos logrará calmar su desesperada ansiedad y sus románticas inquietudes. La publicación de Madame Bovary (1856) provocó el escándalo de la burguesía francesa, esclava de mil prejuicios, y el proceso judicial que siguió contribuyó a un éxito editorial sin precedentes. Flaubert veía así cómo su obra servía más para satisfacer el morbo que para deleitarse en el caudal narrativo que contenía. Hoy Madame Bovary es considerada el auténtico pórtico de la modernidad literaria. El omnipresente narrador teje con un rigor documental una sólida trama en la que la técnica de la narración, la descripción, el análisis de caracteres y el diálogo son trabajados minuciosamente y en una interrelación perfecta.

Opinión:  
He regresado a Madame Bovary tras varios años y he tenido una experiencia lectora muy diferente a la primera. Recuerdo que su lectura no se me hizo demasiado placentera ni interesante; sin embargo, en esta ocasión me ha encantado. Aunque en ciertas partes puede hacerse algo densa, en general su lectura se me ha hecho muy fluida, he disfrutado tanto de la pluma del autor como de la trama, personajes y temáticas que encierra. Esta novela nos lleva a la insatisfacción de quien vive la vida sin atender a la realidad que le rodea sino a ilusiones románticas e idealizadas, tan alejadas de lo real que la persona vive en constante disconformidad con lo que tiene, convencida de que la vida le tiene que deparar algo mejor.

Nos sumergimos en la historia de una mujer, Emma Rouault, que tras casarse y abandonar la granja de su padre se convierte en Madame Bovary, esposa de un hombre que no la satisface y que a lo máximo que llegan es a ser una especie de burgueses rurales, sin más expectativas de cambio ni aspiraciones. Emma se percata de que su vida de esposa no era exactamente lo que tenía en mente: su día a día no es aquello que ella esperaba, ni su marido (por mucho que la quiera) es la persona idónea con la que vivir el amor pasional que considera esencial en la vida y del que tanto hablan las novelas que suele leer. Esto se hace más patente cuando tiene la oportunidad de asistir a una fiesta en un castillo, experiencia que despierta todas sus fantasías e ilusiones perdidas, esas que la vida provinciana y la decepción y el tedio postmatrimonial estaban ensombreciendo. Es en esta fiesta donde sus esperanzas recobran fuerza al ver allí ese mundo que anhela, ¡la vida no podía ser solo lo que ella estaba viviendo! A partir de ahí comienza a sumirse en una realidad que no es la suya, en un mundo lleno de exaltación y romanticismo exacerbado, de lujos y despilfarro, para llenar cajones donde antes solo había rutina, hastío y mediocridad. Se sumará en multitud de comportamientos para acallar sus necesidades no satisfechas, alejándose cada vez más del equilibrio, y sus actos tendrán diversas consecuencias tanto sobre sí misma como sobre su familia. 

Antes de casarse, Emma se había creído enamorada; pero como la felicidad que hubiera debido resultar de aquel amor no había llegado, pensó que necesariamente debía de haberse equivocado. Y trataba de averiguar qué significaban exactamente en la vida las palabras dicha, pasión y embriaguez, que tan hermosas le habían parecido en los libros. 

Una novela de personajes interesantes. Todos ellos juegan cierto papel en la tragedia, algunos actúan más deliberadamente que otros, pero cada cual forma parte de las circunstancias trágicas de alguna u otra manera. Entre otros, Homais y Lhreureux son figuras masculinas importantes, caricaturizadas quizás, que influirán sobremanera en la vida de los protagonistas; con ellos Flaubert también realiza un retrato de su realidad social y los utiliza para mostrar cómo eran los destinos de bribones de tal calibre. Pero me gustaría hablar de Charles Bovary y de Emma, diría que la mayoría de lectores suelen posicionarse con uno o con otro al leer esta novela, a mí me es imposible decantarme. Entiendo a ambos, porque están muy bien construidos y el autor nos lleva a entenderlos sin la necesidad de casar con ninguno, me han gustado muchísimo como personajes. Charles representa a aquel que ama sin medida, con tal intensidad que se forja una figura totalmente irreal de la persona amada. Emma no es lo que él cree que es, nunca lo fue ni lo será, pero no lo ve; tampoco es consciente de lo alejado que está de su mujer en cuanto a forma de ser y de ver la vida, no se percata de que ella vive asfixiada a su lado porque sus miras no coinciden en absoluto. Emma es lo opuesto a Charles, mientras que este es conformista, rutinario, de talante tranquilo y bastante insulso (para qué negarlo); ella es inteligente, vivaz, pasional, ambiciosa... Cuando se avanza no puedes dejar de sentir lástima por Charles, siendo además muy bondadoso y generoso, pero a la vez resulta inverosímil incluso que no se percate de ciertas situaciones en las que él mismo favorece que se produzca la tentación y los deslices de su mujer. No iba a ver nunca, ni quería ver, que ella no era aquello que él amaba y esa es la tragedia de Charles. 

La construcción del personaje de Emma Bovary me parece fascinante. El autor consigue que la entienda, no porque comparta sus ideales o valores sino por lo bien descrita que está. La entiendo en su tragedia aunque se haga cargante, desesperante e insufrible. Para Emma ella tiene derecho a algo que la vida no le está dando, de ahí también su odio hacia la persona de Charles, el cual no lo merece, pero que se puede entender si nos metemos en la cabeza de esta protagonista atormentada: por haber aparecido en su vida y haberse casado con él, con esa persona tan buena que la quiere con locura pero muy diferente a ella y a su visión de la vida, no tiene ni puede acceder a lo que anhela, viviendo en constante tedio, decepción y frustración. Su delirio alcanza tales cotas que nada de lo que encuentra la llena, sumando decepciones constantemente. Una mujer que espera de la vida algo muy distinto de lo que obtiene, muy influenciada por sus lecturas (en las notas de la edición se habla del acertado parentesco entre Madame Bovary y Don Quijote), lo que la lleva a desconectar de su realidad y a vivir dentro de sus propias ensoñaciones. Se introduce en un mundo donde vivir bien significa tener dinero, lujos y belleza (todo superficial pero placentero, algo que ella relaciona erróneamente con una buena vida), y vive el amor como considera que tiene que ser vivido, es decir, con mucha pasión y exaltación.

En esta historia no hay ninguna heroína, nada más lejos. Flaubert nos presenta a Emma como una figura totalmente desfasada por sus ideales soñadores y románticos de la vida y del amor, los cuales chocan irremediablemente con la realidad y especialmente con aquella impuesta por la sociedad, dando como resultado una historia de inadaptación, fracaso y tragedia. Y termino con las palabras de Juan Bravo Castillo incluidas en la introducción de esta edición:

«Detrás de esa inmolación de Emma, lo que realmente hay es otra mucho más abstracta, la del bovarismo, la del individuo problemático, cuya insatisfacción frente a lo real —una realidad absolutamente degradada— le impulsa a encasillarse en su propio mundo de ficción, en sus particulares ensoñaciones, haciendo de lo real no otra cosa que la proyección de sus propias fantasmagorías». 

*Recomiendo mucho esta lectura aunque quizás no considero que sea de los primeros clásicos a los que acercarse, pienso que se puede disfrutar algo más con cierto bagaje lector (quizás no sea así en tu caso, pero lo menciono porque me hubiese dado rabia quedarme con la impresión que me dio en su primera lectura, habiéndolo disfrutado tanto ahora) y esta edición de Austral Singular, con notas y una introducción bastante completa, se me hace idónea para leerla y ayuda a ser consciente de la enorme maestría del autor al escribir la obra.

Comentarios

  1. Hola María, la tengo pendiente para este año para el Reto de Todos los clásicos grandes y pequeños. Yo tengo una edición de la editorial Tres hermanas, que tiene prólogo de Vargas Llosa y está ilustrada por Fernando Vicente, que me encanta este ilustrador.
    A ver qué me parece cuando la lea.
    Un besazo

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    1. Pues esa edición que mencionas me parece preciosa, la he visto y se aprecia lo cuidada que está. Seguro que el prólogo de Vargas Llosa será muy interesante (en mi edición se mencionan algunas referencias de publicaciones de él relacionadas con esta obra) y las ilustraciones de Fernando Vicente son estupendas. En fin, que la disfrutes muchísimo y, aunque Emma pueda sacarte de tus casillas, intenta ver la obra en su conjunto y lo que busca transmitir, así como valorar lo bien que está construida la figura de esta protagonista. Esos aspectos son los que más destaco de esta relectura, son los que me han ayudado a valorar muchísimo más la obra que la primera vez que la leí... Ya contarás!! Un abrazo.

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    2. Gracias por comentar la existencia de esta edición de Madame Bovary. Tres hermanas, ya que me interesa mucho leer ese prólogo de Vargas Llosa, por todo el análisis que le dedica a esta novela en su libro "La orgía perpetua. Flaubert y Madame Bovary".

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  2. Mi primera lectura con este libro fue igual que la tuya primera. Incluso confieso que me aburrí. No soy de releer pero lo pensaré. Un abrazo

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    1. Entiendo lo que comentas, yo había cosas que no recordaba del todo, aunque lo más importante sí (ya sabes, el final y demás), lo que sí recordaba era esa sensación de cierto tedio al leerla y de no interesarme demasiado. Como cuento, en esta vuelta ha sido todo lo contrario, captó mi atención desde el principio y he sabido valorar muchísimo más lo que hay encerrado en esta obra (que esto no quiere decir que tu tengas que sentir lo mismo si regresas a ella, pero oye, quién sabe jaja quizás sí). Si le das una segunda oportunidad ya contarás... ;D Un abrazo.

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  3. Hola, me alegro que en esta ocasión hayas disfrutado de la novela. Cuando la leí, a mi no me gustó, no soporte a Emma, me ponía nerviosa como trataba a todos los que la rodeaban, en busca de algo inexistente como lo son casi siempre las fantasías, porque estoy convencida que si le dieran todo lo que ella quiere: Amor, dinero, buena posición, tampoco sería feliz. Aunque viendo tu cambio de opinión, igual yo debería releerla también. Un abrazo.

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    1. Hola, Mar.
      Entiendo tu rechazo hacia el personaje de Emma. Recuerdo que la primera vez que lo leí me pasó bastante similar, y vaya, en esta ocasión eso no ha cambiado. Quiero decir, Emma me resulta igual de insufrible jaja, sobre todo llegado ya a cierto punto de la novela... Pero sí he sabido apreciar mejor al personaje en sí, su sentido, así como el mensaje general que parece que buscaba transmitir el autor. Como dices, las fantasías llevan a eso, a vivir en permanente estado de insatisfacción si solo atendemos a ellas. Emma es el claro ejemplo. Si regresas a la obra espero que también te pase como a mí, y le veas esos mismos matices pero con algo más de sentido. La pluma del autor también es muy buena y merece la pena regresar a él.
      Un abrazo.

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  4. Yo soy muy poco dada a las relecturas. Aun así, pienso que es revelador cómo nos muestran cómo vamos cambiando y madurando.
    Me gusta eso de que hayas empatizado con ambos miembros del matrimonio siendo los dos tan distintos. Dice mucho a favor de la construcción de personajes por parte de Flaubert.
    Espero leer esta novela algún día. Ahora mismo estoy con La Regenta, que siempre se la compara con esta y con Anna Karenina. Me está llevando tiempo, pero estoy absolutamente fascinada.
    Un abrazo

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    1. Hola, Lorena.
      En cuanto al tema de releer confieso que, a diferencia tuya, a mí me gusta bastante. Me encanta eso de regresar a un sitio conocido y mirarlo ya con otros ojos. Como suelo decir, no siempre la jugada sale del todo bien: hay veces que disfrutamos más de aquello que no nos gustó tanto o de aquello que ya en su momento nos conquistó; pero también puede pasarnos que aquello que nos encantó, ahora se nos caiga al suelo. Aun así, creo que merece la pena regresar a ciertos títulos...
      En cuanto a empatizar con ambos protagonistas, sí, creo que están muy bien construidos, y para mí el autor consigue que no sea necesario posicionarse con uno o con otro, entiendes las posturas de ambos si lograr entenderlos a ellos mismos en toda su faceta como personajes particulares (en esta ocasión he sabido ver muy bien a ambos).
      Si te animas con esta novela, espero que te merezca la pena. El mensaje general que transmite es muy interesante... En cuanto a La Regenta, ánimo y que sigas disfrutándola jeje A mí me da bastante respeto, pero caerá en algún momento. Anna Karénina es cierto que se asocia también a Madame Bovary, pero bajo mi punto de vista aunque comparten situaciones, son experiencias lectoras totalmente dispares.
      Un abrazo.

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  5. Me gustó muchísimo esta novela y cada vez que la releo encuentro más matices.
    Un abrazo y feliz fin de semana.

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    1. Hola, Rocio.
      No me extraña lo que cuentas, justo ha sido esa mi experiencia en este regreso. Supongo que si en algún momento del futuro regreso a ella, seguiré encontrando matices nuevos...
      Un abrazo.

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  6. Hola Magdalena, ¡lectora empedernida! Saludos desde Caracas-Venezuela. Es un placer conocer también tu blog, además de tu IG. La idea está genial, porque Instagram no permite mucho espacio para los análisis extensos que son inevitables en algunos momentos.

    Actualmente estoy releyendo (y siento como si fuera la primera lectura) "Introducción literaria a la filosofía", de Juan David García Bacca, que te recomiendo. Soy profesional y vocacionalmente psicólogo clínico vocacional y filosofante: me interesan las ideas que pueden subyacer a una obra literaria y sus implicaciones filosóficas/psicológicas (antropológicas) y espirituales.

    ¿Cuáles son las ideas subyacentes que Flaubert nos quiso comunicar en "Madame Bovary"? ¿Qué valor tienen desde el punto de vista actual, más allá de permitirnos una comprensión histórica respecto a la evolución del "arte de novelizar"? ¿Qué nos puede decir a los contemporáneos respecto al ámbito del amor, la pasión, el goce (mezcla de disfrute y sufrimiento, según Lacan), los ideales socioculturales y las interrelaciones humanas? ¿Y respecto a la relación interna, consigo mismo(a), con su Sí-mismo o con la estructura del Ser que somos? Éstas son las preguntas que creo valiosas y que "Madame Bovary" nos plantea, pudiéndose sacar mayor provecho intelectual/cultural y psicológico/sexual/amoroso si su lectura es acompañada de otros textos que permitan una comprensión todavía más profunda de Emma y de nosotros mismos. Ejemplo de otras lecturas acompañantes: 1) Feuerstein, George (1995). Sagrada sexualidad. Barcelona: Kairós. 262 páginas. 2) Lowen, Alexander (2008). Amor y orgasmo. (3° edición). Barcelona: Kairós. 3) Denis de Rougemont (1999). Los mitos del amor. Barcelona: Kairós. 231 páginas (obra continuación de su ensayo "El amor y occidente").

    Solamente agregaré lo que dice Denis de Rougemont como un hilo conductor: "La historia del amor es el relato de las tentativas cada vez más desesperadas que hace el Eros para reemplazar una trascendencia mística por una intensidad emocional."

    Y Madame Bovary se inserta dentro de esa historia occidental, nuestra, respecto al amor-pasión.

    Cómo ya te dije en tu Instagram, leí "Madame Bovary" por un curso sobre "Literatura y cine". Y las ideas anteriormente expuestas me han hecho ver que "Madame Bovary" todavía tiene mucho para ser aprovechado sobre nuestras formas de pasión sexual y amorosa actuales.

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    1. Hola, Wladimir!
      Me alegra que también te pasaras por aquí, me pareció interesante lo que estuviste comentando en Instagram y aquí pues me reitero en agradecerte tus recomendaciones y aportaciones. :D Sin duda, Madame Bovary es una obra de la que se pueden sacar muchas apreciaciones interesantes y da para mucho debate, más para aquellos que como tú disfrutan desgranando y analizando la literatura a fondo.
      Gracias por pasarte por aquí,
      un abrazo.

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    2. Es algo muy grato el "pasearme" por tus predios virtuales. Me encanta la pasión lectora y escritora que tienes. Y me apasiona el poder mostrar posibles perspectivas a las que más fácilmente se pueden acceder a partir de la literatura.

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