INSOLACIÓN

Título: Insolación
Autora: Emilia Pardo Bazán

Ilustración: Javier de Juan

Editorial: Reino de Cordelia
Año de publicación/edición: 1889/2020
Páginas: 222

Sinopsis oficial:

Asís Taboada, una joven atractiva y prematuramente viuda, se despierta una mañana con una fuerte resaca, provocada por los excesos que ha cometido el día anterior en la feria madrileña de San Isidro, adonde acudió acompañada de un galán seductor y calavera, el gaditano Diego Pacheco. Aunque la moral de la época lanza constantes alertas para que se olvide de ese pretendiente y se busque a alguien más formal, ella no lo tiene tan claro y desoye los consejos dictados por la buena moral. 

Cien años después de la muerte de Emilia Pardo Bazán, Insolación sigue siendo una novela divertida, profundamente castiza y muy moderna para su tiempo. El pintor Javier de Juan ha puesto imágenes a esta obra independiente y libre que se adelantó en su defensa feminista a la época en la que fue escrita.

Opinión:  

Por fin me estreno con doña Emilia Pardo Bazán, escritora gallega muy querida y muy reconocida en el mundo de las letras españolas. He de señalar que ha sido un estreno especial, ya que he contado con esta excelente edición ilustrada de Reino de Cordelia. Pocas cosas podían fallar, la experiencia debía de ir bien y así ha sido. Una lectura amena, realista y con un mensaje moderno y adelantado a su época. Con Insolación nos vamos a la España de finales del Siglo XIX de manos de Doña Francisca Taboada, señora marquesa viuda de Andrade. 

Esta viuda, Asís de Taboada, es gallega y tiene treinta y dos años, se casó muy joven con un hombre mayor con el que la pasión y el fuego del amor nunca se dio realmente. Desde que enviudó, lleva la vida que la sociedad impone a alguien de su condición, sin sacar los pies del plato, manteniendo una conducta intachable. Sin embargo, en una estancia en Madrid conoce a un gaditano, Diego Pacheco, que la remueve de manera inesperada. Este andaluz la lleva por un camino que ella jamás pensó que tomaría, y las normas morales y sociales que lleva tanto tiempo cumpliendo a raja tabla, las echa a perder en cuestión de horas... Asís y el gaditano vivirán una serie de experiencias que los unirá de forma especial, una de ellas la deja en cama con una resaca tremenda, y poco a poco aquello que ella pensó que sería simplemente un alto en el camino acaba siendo algo más. La moral social la persigue, lo estipulado socialmente para una mujer como ella la asfixia y la martiriza con remordimientos y cargos de conciencia... 

Pasando de narrador omnisciente a narrador en primera persona y viceversa, y empezando en el centro del conflicto para luego explorar cómo se llegó ahí, vamos conociendo lo acontecido y la resaca —tanto física como mental— que deja en Asís Taboada todo lo vivido con este gaditano. A través de las descripciones de los lugares así como de los distintos personajes (de diverso estatus y procedencias varias) nos hacemos una idea de las convenciones sociales del momento (y de los prejuicios), tanto en las altas clases como en las bajas. El léxico utilizado le sirve a la autora para caracterizar no solo a los personajes (cada cual con su habla según su condición y procedencia), sino también al ambiente en el que nos situamos en los diferentes escenarios en los que se encuentra la protagonista. 

Me ha gustado el estilo narrativo de la Bazán, así como la estructura que elige para esta novela. Me ha encantado la forma en la que nos une desde el principio con el sofoco y desasosiego de esta viuda gallega, inmiscuyéndonos poco a poco en su situación conforme nos va aportando más información. Con buen ritmo vamos viendo la base del asunto y qué ocasiona ese malestar en la protagonista; al avanzar también somos partícipes de su evolución y se llega a un cierre que me ha resultado emocionante y, ¿por qué no?, explosivo, aun en su sutileza. Ha sido una experiencia lectora muy entretenida y me ha gustado acompañar a Asís en, lo que yo considero, su crecimiento personal: supera lo impuesto por la sociedad, y lo que ella misma se autoimponía (derivado de esas normas sociales aprendidas), para valorar que aquello que estaba viviendo no era mancha alguna, ni pecado ni delito y que tenía todo el derecho a vivirlo. La defensa de la igualdad entre hombres y mujeres está presente especialmente en los diálogos en los que nuestra protagonista charla con su paisano, también pretendiente, el comandante de artillería don Gabriel Pardo de la Lage, «cumplido caballero aunque un poquito inocentón».

Esta edición incluye un prólogo escrito por Luis Alberto de Cuenca y en él se recalca algo en lo que estoy de acuerdo y es lo único que no me ha convencido de la novela: «sí tiene algunas cosas que ahora no digerimos tan fácilmente, como ese espantoso remedo del habla popular andaluza que la escritora coruñesa transfiere a Pacheco, con lo que convierte al galán en gañán en un periquete y lo transforma en un donjuán hortera e insufrible». Cierto es, y por ello creo que no he llegado a ver a Pacheco como un personaje atractivo ni con carisma, ese habla andaluza que lo caracteriza me ha echado para atrás bastante y he de señalar que soy andaluza, que me gusta y hablo el andaluz, no vaya a ser que se entienda el apunte por un lado que no es; simplemente el deje que la autora le da hace que a día de hoy chirríe demasiado y cause rechazo. Me quedo con que ella quiso caracterizarlo con ese habla andaluza muy castiza para valorar su procedencia sin quitarle valor, incluso parece atraerle más por ello, pero ciertamente no se digiere muy bien a día de hoy.

En resumen, me ha gustado mucho este primer acercamiento con la autora y con su estilo. Insolación me ha parecido una buena novela, de estructura atrapante, amena y que nos lleva a la España de esa época con muy buenas descripciones, personajes y ambientación. Y no hay que olvidar el mensaje tan moderno que transmite (y más teniendo en cuenta el momento y el contexto en el que fue escrita). En cómputo ha sido una experiencia que me deja con muchas ganas de seguir conociendo a esta autora.