EL INFINITO EN UN JUNCO

Título: El infinito en un junco

Autora: Irene Vallejo
Editorial: Siruela
Año de publicación/edición: 2019/2020

Páginas: 449

Sinopsis oficial:

Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.

Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…

Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras… Lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.

Opinión:

Había visto este libro por todos lados, redes sociales y librerías lo presentaban como un imprescindible. Conocía a Irene Vallejo a través de las redes, no había leído nada suyo, pero tenía la sensación de que esta obra que tanto revuelo estaba produciendo era merecedora de dicho revuelo (cosa que nunca se sabe, ya que no siempre los libros tan sonados me han gustado). Un día, visitando la librería La traviesa de Changay, lo vi y dije: se viene conmigo. Qué buena elección, qué buena compra. Suscitará en otros otro tipo de opinión quizás, ya que supongo que no a todos gustará tanto, pero para mí ha sido un libro maravilloso con el que he aprendido muchísimo, reflexivo, ameno, emotivo en ocasiones y que tras cerrarlo invita a regresar a él. Bueno, he empezado quizás por el final, diciendo lo que me ha parecido en general su lectura, voy a centrarme ahora un poquito sobre lo que nos cuenta este libro.  

 

El infinito en un junco es un ensayo especial que nos habla de la invención del libro. En él hay una especie de mezcolanza, no es un ensayo típico, encontramos la voz de Irene Vallejo detrás de lo que se nos cuenta como es natural, su visión y pasión por la temática central quedan plasmadas, hay investigación, análisis  y hechos historicos, pero también sus propias experiencias y anécdotas personales están presentes. Esto, bajo mi punto de vista, lo enriquece, lo hace más interesante. He aprendido mucho con esta lectura y lo mejor es que la he leído sin apenas darme cuenta. 

 

No olvidemos que el libro ha sido nuestro aliado, desde hace muchos siglos, en una guerra que no registran los manuales de historia. La lucha por preservar nuestras creaciones valiosas: las palabras, que son apenas un soplo de aire; las ficciones que inventamos para dar sentido al caos y sobrevivir en él; los conocimientos verdaderos, falsos y siempre provisionales que vamos arañando en la roca dura de nuestra ignorancia. 

La autora se centra en la invención del libro y su evolución hasta hoy. Nos habla de ese gran invento y de todo lo que le rodea, aquellos que lo hicieron posible; ese invento que ha permitido que las ideas y conocimientos de nuestros antepasados hayan llegado a nuestros días, posibilitando el traspaso del conocimiento sin la necesidad de memorizarlo y su perpetuación. También el cómo nos ha ayudado a avanzar y a progresar como humanidad, los obstáculos que se ha encontrado en su camino (desde ser destruidos por insectos, humedad, etc. a ser destruidos por el hombre: quemados, censurados o prohibidos). Grecia, Roma, personajes históricos, tanto hombres como también mujeres; el alfabeto, la escritura, y antes de ella los tiempos de la oralidad; los diferentes soportes y formatos de la escritura hasta llegar al libro actual; el inicio de las traducciones y la importancia de las mismas en la globalización; las primeras bibliotecas y bibliotecarios, el catalogar los libros; las librerías y los libreros, tanto los primeros como los actuales; los lectores y también la evolución en la forma de leer...

 

Nos hace un recorrido por la Grecia y Roma clásicas pero lo conjuga a la vez con lo actual mencionando autores, obras literarias y de cine más contemporáneos, creando algo que se aleja de lo que esperas encontrar en un principio (o al menos de lo que yo esperaba encontrar). En relación a esto, señalar que cuando menciona diversas obras, literarias y también del cine como digo, en algunas ocasiones desvela las tramas y algunos finales. Considero que es pertinente que lo haga, ya que las menciona asociándolas con el tema que está tratando, pero para aquellos que no las hayan visto o leído y que sean sensibles al tema spoiler, pues aviso que en más de una ocasión encontraréis alguno. A mí no me ha supuesto ningún problema, muchas ya las conocía y las que no, pues me ha servido para entender la asociación que tenían con el tema que se estaba tratando y me ha creado curiosidad para acercarme a ellas personalmente.

De entre tantas cosas sobre las que se reflexionan, me interesa especialmente cuando se habla sobre el augurio del fin de la era del libro físico. Cuando pensaba sobre ello, solía llegar a la conclusión de que realmente estaba destinado a desaparecer, tras esta lectura he cambiado de opinión y comparto lo que dice la autora al respecto: 

 

Ante la catarata de predicciones apocalípticas sobre el futuro del libro, yo digo: un respeto. No subsisten tantos artefactos milenarios entre nosotros. Los que quedan han demostrado ser supervivientes difíciles de desalojar.

 

Recomiendo indudablemente esta lectura, espero que si te animas la disfrutes y aprendas de ella tantísimo como yo. A mí también me ha servido para conocer la escritura de la autora, que me ha dejado boquiabierta, y ya tengo anotados otros libros suyos para seguir explorándola.