BICHOS Y DEMÁS PARIENTES

Título
: Bichos y demás parientes
Autor: Gerald Durrell
Traducción: María Luisa Balseiro
Idioma original: Inglés
Editorial: Alianza Editorial
Año publicación/edición: 1969/2021
Páginas: 336


Sinopsis oficial:
Segunda parte de la célebre trilogía de Corfú que se inicia con Mi familia y otros animales y concluye con El jardín de los dioses, en Bichos y demás parientes Gerald Durrell prosigue la crónica de la estancia de su familia en la isla mediterránea, así como la narración autobiográfica, sembrada de divertidas anécdotas, de una infancia envidiable, con el campo y el mar como única escuela, y sin más clave de explicación de la alarmante racionalidad de los seres humanos que la que proporciona la contemplación atenta y curiosa de esos "parientes" supuestamente irracionales que son los miembros de la familia animal.

Opinión:

La isla se llama Corfú. En aquel mes de agosto en que llegamos yacía sofocada y aletargada en medio de un mar hirviente, de color azul pavo real, bajo un cielo desteñido por el fiero sol. Nuestras razones para liar el petate y abandonar el sombrío litoral inglés eran un tanto nebulosas, pero más o menos respondían a un hartazgo de la deprimente vulgaridad de la vida en Inglaterra y del penoso y desagradable clima acompañante. Huimos, pues, a Corfú, con la esperanza de que el sol de Grecia nos curase de la inercia mental y física que tan larga permanencia en Inglaterra nos había metido dentro.

El verano pasado tuve mi primer contacto con la trilogía corfuana de Geral Durrell al leer su primer tomo: Mi familia y otros animales, una lectura que disfrute muchísimo; si no la has leído aún, te invito a que eches un vistazo a la reseña que elaboré donde explico con detalle mi experiencia con ella. En esta trilogía Gerald Durrell nos habla de sus vivencias y las de los demás miembros de su familia en la isla griega de Corfú, anécdotas que vivieron durante una serie de años que estuvieron allí. Este segundo tomo, Bichos y demás parientes, está muy en la línea del anterior: volvemos a tener anécdotas y sucesos familiares desternillantes, observamos diversas costumbres de la ciudadanía de la zona (presenciaremos junto con Gerry eventos como una boda, un parto, juicios un tanto curiosos, gitanos y circos ambulantes y una variedad de acontecimientos más que dejan ver las tradiciones así como las formas de vida de los habitantes de esta región); se disfruta de nuevo de esas estupendas descripciones naturales y animales en las que tanto se detiene el benjamín de los Durrell y que nos comparte a las mil maravillas. Muy divertido además conocer otras de sus típicas trastadas y travesuras —todas justificadas por el inmenso amor que profesa a los animales y por su afán de adquirir el mayor conocimiento sobre los mismos— que les hacen pasar a los miembros de su familia un sin fin de momentos difíciles de sobrellevar. ¡Más de un susto y disgusto causan las ocurrencias del pequeño Gerry! (momentos inolvidables algunos de ellos).

Todo un reencuentro estupendo con los Durrell, especialmente con Gerry y sus animales. Y, cómo no, ¡hay animales nuevos!, aquellos que se suman a su vida en estas nuevas experiencias que nos comparte. Algunos te serán totalmente desconocidos seguramente, al menos yo no conocía su existencia, y se aprende multitud de curiosidades sobre ellos. He conocido también nuevos amigos estrafalarios y excéntricos de Larry —que desde luego no dejan indiferente, ni tampoco los acontecimientos que desencadenan. ¡Pobre mamá Durrell lo que tiene que soportar a veces...!—. Me ha gustado volver a saber de las personas con las que allí convivieron y que fueron cercanas a la familia (como el corfuano Spiro, los distintos profesores de Gerry y su querido Theodore Stephanides), así como otros que se suman a la lista de habitantes de la zona con los que Gerry tiene algún tipo de relación —incluso en esta ocasión nos hacemos un pequeño viaje a Londres donde hallamos a figuras algo excéntricas y sesiones de espiritismo divertidas—. Y, por supuesto, he vuelto a disfrutar de lo grande de la isla y de su ambiente natural, tan bien descrito, que deja en el lector unas inmensas ganas de viajar allí y poder pasear por todos esos apartados naturales de los que Gerry nos hace partícipes desde las páginas. 

Poco más puedo añadir de lo dicho ya, me repetiría mencionando elementos de los que ya hablé en la reseña del anterior tomo, solo destacar de nuevo esa agilidad a la hora de narrar, esa agudeza y humor especiales que caracteriza al pequeño de los Durrell contándonos estas estupendas aventuras y presentándonos de manera especial ese mundo corfuano que formó parte de su existencia. Una lectura estupenda, divertida y que, a pesar de tener ciertos apartados algo más densos dedicados a la descripción animal, se disfruta de principio a fin (al menos a mí ese aspecto no me supone problema alguno, me gusta lo que nos cuenta Gerry sobre sus observaciones y aprendizajes). 

Sin más, te animo a que te lances a conocer estos libros y a esta familia tan peculiar, considero que el verano es un momento idóneo para embarcarse en este viaje (a mí al menos me está gustando esto de leer un tomo cada verano). El verano que viene le llegará el turno el tercer y último tomo: El jardín de los dioses; creo que lo leeré con cierta tristeza por ser el último, pero presiento que lo disfrutaré de la misma forma que los anteriores. Ya se verá. Terminar diciendo que aunque realmente es una especie de trilogía, el autor te pone bastante en situación para que si no has leído el primero, tampoco sea un obstáculo empezar por el segundo. De todas formas, recomiendo leer antes el primero, porque así este es todo un reencuentro especial y más disfrutable...

¡El verano que viene os veo de nuevo, Durrell!

Comentarios

  1. ¡Hola! No conocía nada de esta trilogía, la voy a tener en cuenta. ¡Buen fin de semana!

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    1. Hola, Romina.
      Ay, pues aprovecha y échale un vistazo, que merece mucho la pena. Yo me lo paso pipa junto a los Durrell, me encanta además la voz y el estilo de Gerald Durrell. :)
      Un saludito.

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  2. Hola. Me lo han recomendado muchísimo. Tengo la impresión de que es de esos libros que desprenden luz, vida, que te contagian paz cuando los lees. Son libros amables con los lectores. Aún no me he animado a empezar la trilogía, me gustaría hacerlo pero creo que los leería todos seguidos como si fueran uno solo. De un año a otro me parece esperar mucho pero seguro que está siendo una experiencia especial para ti.
    Un saludito

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    1. Hola, Norah.
      Totalmente, libros que te sacan más de una carcajada y que dejan en ti buenas sensaciones tras el disfrute lector. Cierto es que cuenta con partes algo más densitas, de descripción del mundo animal, que no a todos interesa; pero bueno, para mí, como digo, no es impedimento alguno. Si te animas con ellos, que los disfrutes. Y si te apetece leerlos de seguido, pues también podría ser una excelente decisión (estas cosas son de gusto personal, a mí como realmente no es una trama que haya que seguir, son más un poco tipo anécdotas, tampoco me importa esperar ese tiempo; además, las vivencias no suelen borrarse, algunas de ellas son demasiado tronchantes jaja). En fin, sea como sea, que los disfrutes!!!
      Un abrazo.

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  3. Hola María, yo también leí hace un año o así Mi familia y otros animales. Fue una relectura porque lo había leído de jovencita, pero no me gustó tanto como ahora. Tengo pendiente este y el siguiente.
    Un besazo

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    1. Pues también disfrutarás de este, y espero que ambas disfrutemos del siguiente. Ya estoy deseando mi reencuentro con ellos el verano que viene... :)
      Un besote.

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  4. Me encanta que te reserves el último que te queda para el próximo verano, y es que esta trilogía de Corfú de Gerald Durrell tiene algo especial que apetece leer en verano, quizás por ambientarnos mejor. Lo cierto es que leer a Durrell siempre es un placer (aunque el escritor de la familia fuese Lawrence, jajajaja) y tiene algo de buen rollo, de nostalgia de infancia, de naturaleza, que enamora. Besos.

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    1. Sí, ¿verdad? Se puede asociar esta lectura al verano perfectamente, tema de ambientación como dices. A mí me dio la idea una chica en Instagram, que los leyó así, y la verdad es que es todo un acierto.
      En cuanto a lo que comentas de Lawrence, sin duda, ambos juegan en ligas muy diferentes (de Larry he leído su cuarteto de Alejandría que para mí fue un hito lector importante) y sí, está claro que poco tienen que ver en cuanto a estilo y significado literario, pero ambos tienen unas voces muy buenas. Gerry, en su forma, es estupendo también y como dices enamora al lector, destaco también su humor y agudeza a la hora de contar.
      Un abrazo.

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