LIBRE

Título: Libre

Autor: David Bowman             

Editorial: Editorial Dieciséis

Año de publicación/edición: 2019

Páginas: 416

Sinopsis oficial:

"La vida es un espacio de tiempo entre dos golpes". Tras las protestas del 68, un joven gallego y escocés, decide escapar un verano a París. "París no es un sitio, sino lugar en la memoria". Allí conoce a Hélène y se enamora por primera vez en su vida. "Los que una vez amaron saben que siguen amando, aunque hayan perdido lo que les dio sentido". David Bowman nos acerca con humor, sátira y nostalgia al momento en que comienza a experimentar la libertad. "Antes de ser ÉL tenían que pasarme muchas cosas".

 

Opinión:  

Me resulta un poco complicado hablar de esta lectura. No sabía bien qué iba a encontrar en este libro y ha sido una grata sorpresa. Me ha gustado mucho, lo he dejado lleno de marcadores y con multitud de párrafos subrayados. Pero a la vez me es difícil expresar la experiencia ya que no ha sido una lectura ¿cómo decirlo? ¿al uso? No sé, al menos, se sale un poquito de mi zona de confort lectora —cosa que me encanta hacer de vez en cuando— y en esta ocasión, esta historia y todo lo que he hallado en ella se quedan conmigo. 

 

Es imprescindible desenredar lo que nos sucede: desentrañarlo para mostrarlo. Los sucesos yacen atrapados en el tiempo, igual que nosotros, y ya que no podemos soltarnos, es imprescindible que los aireemos, que los saquemos a la luz y los expongamos a la vista de todos. Dar sentido a su discurrir es imprescindible para poner orden en lo que, arrasado por el tiempo, no lo tiene.   

En este libro el autor, que pasa a ser el protagonista, achacado por una enfermedad decide contarle a su madre —ya fallecida— aquello que no le contó sobre su vida y sus experiencias, principalmente sobre sus vivencias en una estancia en París durante un verano de su juventud. Tras ese periodo ella se percató que a su regreso ya no era el mismo pero no habló de ello; ahora él siente que estaría bien narrar a esa madre que lo escucha en su imaginación lo que allí ocurrió y que significó un punto de inflexión en su vida. Antes hace un repaso de cómo se conocieron ella y su padre, estableciéndose la unión entre una gallega y un marinero escocés dando como fruto a "Davidín". Nos habla de su infancia, de sus abuelos, de la pérdida de su padre en el mar, de sus periodos en Edimburgo, Madrid... También lo que supone ser escocés y español, con esa mezcolanza patente en sus familiares y en su desarrollo y en cómo los demás lo ven. Pero sobre todo, nos lleva a París y al aprendizaje que allí tuvo.

 

En lo que a mí respecta, necesitaba saber. A eso había ido a París, al fin y al cabo, a aprender, y me pregunto también qué extraño misterio ha impedido que mi curiosidad me haya matado. ¿Cómo será que he llegado hasta aquí sin romper? Pura chamba, supongo. Bueno, y prudencia. Lo malo es que los límites entre la prudencia y la cobardía, como entra audacia e insensatez, resultan difíciles de establecer. 

David Bowman nos sumerge bastante en una parte de su vida, en sus experiencias y en sus ideas y pensamientos (conjugando los que tenía con los que los años le han ido dando), y es algo de lo que he disfrutado bastante. Un libro con tinte reflexivo e intelectual, con muchas menciones de artistas y de personalidades del mundo cultural. Una historia que nos acerca al París de los años 70, un París que permitió a David aprender, abrir la mente y ser libre, dejándose ver el fuerte contraste entre lo que encontró allí y lo que había en la España de donde venía, aún con Franco.

 

Aprender tiene mucho de desbroce, pues se limita a limpiar la cabeza de prejuicios. La ignorancia más grave es el desconocimiento de que ante uno se alza una barrera de estereotipados lugares comunes. La ignorancia más grave es el desconocimiento de que aprender se reduce a derribarlos. A saltar por encima de los arquetipos, duro trabajo que solo terminará el día de mi muerte. 

El estilo del autor me ha cautivado y no solo por cómo narra, también por lo que cuenta. Es de estos autores que al leerlo quieres prestarle atención detenidamente, porque sientes que lo que está diciendo es importante, o al menos que puede aportarte ideas, reflexiones interesantes, ampliarte perspectivas, darte algo más allá de un entretenimiento. Me han gustado los personajes y el modo en el que desarrolla el relato, el humor que usa, ese tinte reflexivo del que hablo, el cómo nos describe el contexto histórico así como al París de la época y a la gente que allí había en comparación con lo que él conocía. Nos comparte la apertura de mente y el aprendizaje que supuso su experiencia y también es interesante cómo trata el amor —especialmente aquel que cala, aquel que deja huella— y su complejidad. 

Si  la naturaleza del amor es un misterio, no constituye misterio que su estado preferido sea el gaseoso ni que se volatilice a un velocidad sobrehumana. Tampoco que su disfrute exige mantenimiento, lo mismo que una maquinaría de precisión. Ni que el castigo por no hacerlo se llama "Soledad". 

En definitiva, ha sido sumamente satisfactoria la lectura, la recomiendo. Los editores le hicieron una entrevista al autor que me ha resultado curiosa, aquí dejo el enlace a ella por si a alguien le interesa: Entrevista a David Bowman.