EL DÍA DE AÑO NUEVO
Título: El día de Año Nuevo
Autora: Edith Wharton
Traducción: Carlos Mayor
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones Invisibles
Año publicación/edición: 1924/2024
Páginas: 144
Autora: Edith Wharton
Traducción: Carlos Mayor
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones Invisibles
Año publicación/edición: 1924/2024
Páginas: 144
Sinopsis oficial:
El día de Año Nuevo la familia Parrett está reunida en su suntuoso comedor cuando, de pronto, uno de ellos se da cuenta de que hay un incendio en el edificio de enfrente, el Hotel Quinta Avenida. Mientras observan cómo todo el mundo huye entre el humo y las llamas, ven salir por la puerta del hotel a la señora Hazeldean, acompañada de un joven soltero muy conocido en el círculo de las grandes familias de Nueva York. A partir de aquí es fácil ponerse a hacer conjeturas: ¿estaban juntos en el hotel? ¿Se enterará su marido convaleciente? ¿Logrará ella dar una explicación creíble que justifique su aparición en circunstancias tan sospechosas?
Opinión:
Qué buenos ratos lectores me da mi querida Edith Wharton. Todo lo que he leído de ella me ha gustado mucho, siempre me deja huella de alguna forma. Me suelo quedar en la cabeza con sus personajes y sus dilemas, y especialmente con sus finales (no suelen dejar indiferente). En esta pequeña novela, El día de Año Nuevo —totalmente merecedora de estar en la colección Pequeños Placeres de Ediciones Invisibles—, vuelve a dejarme clara su maestría, su agudeza y su estupenda forma de mostrarnos al Nuevo York del siglo XIX —el viejo Nueva York—, llevándonos a lo que se cocía tras bambalinas (aquello que verdaderamente empuja a una sociedad a ser como es).
¡Qué torrente de luz arrojó de repente el mordaz comentario de mi madre sobre un incidente desdeñado en mi niñez!
El Hotel Quinta Avenida... La señora Hazeldean y Henry Prest... La conjunción de esos nombres detuvo su veloz conversación en un punto preciso de mi memoria, del mismo modo que un reflector, interrumpida de repente su rotación, se mantiene inmóvil mientras nos fijamos en todas y cada una de las imágenes de una nitidez y brillo anormales que nos presenta.
Aquí se nos presenta la vida de Lizzie Hazeldean, esposa de Charles Halzeldean, que en la mañana de un día de Año Nuevo fue observada por la familia Parrett saliendo del Hotel Quinta Avenida debido a un incendio que se ocasiona en su interior. Lo curioso del asunto fue que Lizzie Halzeldean no estaba sola, iba junto a uno de los jóvenes más conocidos de la sociedad del momento. Al verse observada en la puerta del Hotel, toma conciencia de lo que este hecho puede suponer en su matrimonio si llega a oídos de su marido. Huye aturdida deseando no haber sido vista, deseando que con el alboroto de todos los clientes saliendo a la vez ella haya pasado desapercibida... No obstante, esto marcará un antes y un después en su estatus social, ¿qué hacía la señora Halzeldean saliendo del Hotel Quinta Avenida junto a Henry Prest? Veremos la complejidad interna de la señora Halzeldean, su don para cautivar, su determinación y lo que está dispuesta a hacer para proteger lo que más quiere. Nos moveremos a su pasado, a este evento en el Hotel Quinta Avenida y también a su presente gracias a uno de esos Parrett que estaban en la ventaba observando cómo salían despavoridos los clientes del hotel. Este Parrett, que en ese momento era un jovencito, topó sus ojos en los de esa Lizzie que, desconcertada y angustiada, se bajaba el velo rápidamente para ocultar su cara... Más adelante, este muchacho se reencontrará con ella y gracias a eso conoceremos la verdad detrás de Lizzie Halzeldean; mujer de la que todos hablaron, pero que pocos conocían.
Qué control del texto tiene esta autora, de los tiempos, de la forma en exponer la información... Te atrapa prácticamente desde el inicio para no soltarte, manteniendo un ritmo estupendo. Qué perspicaz observación de la sociedad así como del comportamiento humano encuentro siempre en sus libros; creo que por ese motivo la disfruto tanto. Nos adentra en sus personajes de una forma que te engatusa y así lo consigue con Lizzie: nos engancha a su vida, a su forma de ser, a sus experiencias y relaciones. Te mantiene expectante y, en esta ocasión, la historia te sorprende con un giro inesperado que, al menos en mi caso, rompió el esquema que llevaba en mente, lo cual me encantó. Maravilloso desarrollo de la trama, maravilloso personaje femenino central y maravilloso cierre. Bajo mi punto de vista, lo central de todo es el amor y el sacrifico que es capaz de hacer el que ama y el que es amado también; la importancia de lo que es realmente verdadero por encima de lo ilusorio, lo superficial, lo material sin significado, lo banal en la vida... Lizzie solo cuenta con su poder de cautivar y está dispuesta a lo que haga falta para mantener a flote lo más importante de su vida, aunque eso implique una condena social —y quizás también de otro tipo—.
Había hecho algo grande o quizá abominable; que cada uno lo califique como prefiera, pero lo había hecho de forma heroica.
Si no has leído nada de Wharton, te animo a ello. Por mi parte, ya estoy pensando en la siguiente obra que leeré de ella...
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