LOS VIAJES DE GULLIVER

Título
Los viajes de Gulliver
Autor: Jonathan Swift
Traducción: Herederos de Cipriano Rivas Cheriff
Idioma original: Inglés
Editorial: Gribaudo
Año publicación/edición: 1726/2023
Páginas: 320

Sinopsis oficial:
Lemuel Gulliver es el médico de un barco, que realiza unas travesías un tanto… ¡sorprendentes! Tras un grave naufragio, llega a la famosa isla de Lilliput, donde se ve atado por una red como si fuera un pez. Lo extraño del asunto es que quienes lo han atado son diminutos, ¡apenas miden 15 cm de altura! Más adelante, de nuevo embarcado, una terrible tormenta dejará a nuestro héroe en las playas de Brobdingnag, habitadas por personas gigantescas que lo tratan como a una mascota. A esta aventura le sigue una tercera incursión por una isla habitada por… científicos sin ningún sentido práctico y por otra en la que incluso conoce a Julio César. En su último viaje, por fin, llegará a la tierra de los caballos y los yahoos, seres primitivos incapaces de razonar, porque ahí son los animales quienes tienen conciencia. ¿El mundo al revés?

Opinión:
¿Quién no conoce a Gulliver y a sus excéntricos viajes, especialmente su parada en Liliput o en la isla flotante Laputa? Tenía este clásico universal muy pendiente, había visto alguna que otra adaptación al cine y, por supuesto, tenía en mente a este viajero que topa con sociedades y mundos diferentes al suyo en los que, además de vivir experiencias extraordinarias, observa y aprende cosas. Tenía ganas, como decía, de leer esta historia y ya puedo decir que ha sido toda una aventura que he disfrutado, encontrando un trasfondo muchísimo más adulto y crítico de lo que esperaba. Menuda sátira de la naturaleza humana y del comportamiento europeo (especialmente de Inglaterra e Irlanda) hay en estas páginas...

Hasta aquí he dado, amable lector, una historia sincera de mis viajes durante dieciséis años y siete meses, historia en que no me he preocupado tanto del adorno como de la verdad. Podía, como hacen otros, haberte maravillado con cuentos tan extraños como improbables, pero he preferido relatar sencillamente los hechos, sin adornos, porque mi objetivo principal era informar y no divertir. 

Desde luego esta descripción en modo alguno afecta a la nación británica, que puede ser para el mundo entero ejemplo de prudencia, tacto y justicia en la implantación de colonias, por su talento abierto a la religión y la enseñanza, su elección de hábiles y devotos pastores para propagar el cristianismo; el cuidado que pone en proveer sus provincias de gentes de vida sobria que no saben sino hablar de la madre patria; su estricto miramiento en cuanto a la justicia distributiva, procurando que en la administración civil no haya sino oficiales eficientes, ajenos a la corrupción, y enviando, para coronar la obra, a los más vigilantes y virtuosos gobernadores, sin más pretensión ni propósito que la felicidad del pueblo que rigen y el honor al rey, su señor. 

Aunque, como los pueblos que he descrito no parecen tener deseos de ser conquistados ni esclavizados, asesinados ni expulsados por los colonizadores, y tampoco abundan en oro, plata, azúcar o tabaco, no creo que merezcan nuestro fervor, valor o interés. 

Junto a Lemuel Gulliver, primero oficial médico y luego capitán de algunos barcos, emprenderemos varios viajes que suelen acabar en alguna parte desconocida donde hay seres extraños y tipología de sociedades con las que siempre queda sorprendido, algunas para mejor y otras para peor, pero todas diferentes de esa de la que él procede. Le ocurren sucesos increíbles, se verá metido en diversidad de peligros y también, todo sea dicho, pasará buenos ratos y conocerá vidas cuando menos muy peculiares. Convivirá con seres de tamaño diminuto en Liliput; con otros de tamaño colosal en Brobdingnag; con algunos que viven bastante ensimismados en una isla flotante llamada Laputa; podrá reencontrarse con espíritus del pasado, pudiendo entablar conversaciones con personajes históricos; quedará asombrado por la alta cualidad que encuentra en los seres del país de los Houjinms, muy parecidos físicamente a nuestros caballos, que le enseñan un virtuosismo y grandeza que le será difícil de olvidar... Y esto solo es una muestra de los lugares y seres con los que se cruzará en el camino. Lemuel en sus estancias tendrá diferentes señores y amos, a los que les suele contar cómo se vive en el lugar del que proviene y, en ese contar, nos iremos percatando de lo mucho que deja que desear la naturaleza humana...

Amigo mío, has hecho el más admirable panegírico de tu país; has demostrado claramente que la ignorancia, la pereza y el vicio pueden ser a veces los únicos ingredientes que califican a un legislador; que la leyes son expuestas, interpretadas y aplicadas por aquellos a quienes precisamente interesa pervertirlas, confundirlas y eludirlas. Observo entre vosotros los perfiles de una institución que en su origen pudo ser tolerable pero que los tales han falseado, cuando no borrado o emborronado, con la corrupción. No parece, según se deduce de todo lo que has dicho, que se requiera ninguna virtud para conseguir entre vosotros un puesto, y mucho menos que nadie ennoblezca a causa de sus méritos, que los sacerdotes se distingan por su piedad o su saber, los soldados por su conducta o su valor, los jueces por su integridad, los senadores por el amor a su país o los consejeros por su prudencia. 

Me dijo que había considerado seriamente todo mi relato respecto a mi persona y a mi país y que nos consideraba una especie de animal a quien no se le había concedido —no sabía por qué motivo— ni una partícula de razonamiento. Que la poca que teníamos la utilizábamos para poner en práctica nuestra innata tendencia a la corrupción y para adquirir otras. Que nosotros mismos minorábamos nuestras pocas facultades naturales procurando multiplicar nuestros defectos y malgastando nuestra vida en vanos propósitos. 

A través de estos viajes y aventuras y de estos seres increíbles y formas de vida diferentes que va encontrando Gulliver, el autor trata de forma muy amena multitud de temáticas de índole social y política de la época, retratando hechos históricos e incluso elementos autobiográficos, que van conformando la historia bañada siempre por una ironía estupenda que he disfrutado muchísimo. A lo curioso de los distintos viajes se suma esa parte de contenido crítico y satírico que lo hace muy interesante, destacando esa riqueza típica de los grandes clásicos que permite que puedan ser leídos a distintos niveles (con más o menos profundidad). No quería dejar de comentar la figura de la mujer en esta obra, ya sabía que, a pesar de no estar muy presente, no estaba tratada con lo que se dice mucho afecto ni agrado, y cierto es. No obstante, a mi modo de ver, mejor no dejar de lado ni el momento ni las ideas y vivencias del autor, que como siempre influyen en su literatura. Para aprovechar todo lo demás, hay que "pasar por alto" ciertos comentarios, aunque sin olvidar nunca mirarlos con ojos críticos. De todas formas, por todo lo tratado más allá y por cómo se trata, merece la pena totalmente.

Esta edición de Gribaudo cuenta con el texto íntegro, con un formato superagradable de leer e ilustraciones muy atractivas que hacen que la experiencia sea placentera (y, como siempre, esta colección, de la que he mostrado más títulos, tiene una sobrecubierta que se transforma en juego dirigido a los más jovencitos). Sin embargo, en este título en concreto, personalmente tenía un interés especial en conocer lo que se cocía detrás de muchos sucesos mostrados así como de diversas diatribas en las que se detiene el autor, echaba de menos alguna anotación o apunte que me hablase un poco de lo que estaba en el fondo del texto, eso que puede pasar desapercibido si no se tiene cierta información de contexto; por ello, decidí complementar la lectura con la presentación, notas y apéndice de Pollux Hernúñez de una edición de Anaya que tenía en casa. Me ha sido más interesante experimentar esta fantástica historia conociendo alguno de esos entresijos que esconde, que no todos son igual de evidentes...

Me despido por fin de todos mis amables lectores y me vuelvo a reflexionar a mi jardincito de Redriff en torno a cómo aplicar las lecciones de virtud que aprendí entre los houjinms, para instruir a los yahoos de mi propia familia, al menos hasta donde su docilidad me permita. También me dedicaré a contemplar mi cara chata en un espejo para ir acostumbrándome, con el tiempo, a tolerar la vista de una criatura humana; a lamentar la brutalidad hacia los houjinms de mi país mientras los trato con respeto, en recuerdo a mi noble señor, a su familia y amigos, y a toda la raza houijinm, a los que los nuestros tienen el honor de parecerse físicamente, aunque hayan degenerado en lo intelectual. 

Mi reconciliación con esta especie no sería tan difícil si ellos se limitaran a sus vicios y locuras innatos. No me afecta ver a un abogado, un ratero, un coronel, un tonto, un lord, un jugador, un político, un chulo, un médico, un testigo, un procurador, un traidor y demás gente por el estilo. Pero cuando contemplo cómo cierta deformidad y degeneración, tanto en lo físico como en lo mental, se ostentan con orgullo, entonces mi paciencia se agota. ¿Cómo es posible que semejante animal pueda desarrollar ese vicio? [...] Sobre este punto insisto de manera especial por el deseo que tengo de que la sociedad inglesa me resulte menos insoportable. Entretanto, ruego a todos los que se sientan más o menos manchados por ese vicio que no se arriesguen a presentarse ante mí. 

En definitiva, una historia con posibilidad de varias lecturas llena de aventuras entretenidas y mundos presentados muy originales, que hace toda una crítica a la sociedad y naturaleza humanas. Te animo a que te embarques tú también en estos inolvidables viajes que, además de cierto entretenimiento y diversión, nos muestran una perspectiva de nuestra naturaleza que da para reflexionar. Me despido con unas palabras de Nuccio Ordine sobre este clásico presentes en su título Clásicos para la vida: «Swift no solo habla de la Inglaterra y la Irlanda de su tiempo: su sátira relativiza los puntos de vista absolutos, muestra los límites negativos de los extremismos, critica los vicios enmascarados como virtudes en la vida social y política, condena las violencias del colonialismo y recuerda a la ciencia que, ante todo, debe ser humana».

Comentarios

  1. Este es uno de esos clásicos que nunca he leído entero. He leído algunos capítulos, sobre todo porque cuando en Historia se nos enseñaba a Swift y su contexto, se hablaba de su sátira, de su crítica política y social y demás, pero leíamos poco de "Los viajes de Gulliver". Me pasaba un poco igual con "Sweeney Todd" (justo lo estoy leyendo ahora, para Halloween y me está chiflando), que como la leyenda es tan conocida, pues nunca encontraba el momento de leer la obra original. Me apunto esta edición de Gribaudo porque dices que es cómoda y el texto está en su totalidad. Gracias!! Besos.

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    1. Oh, Sweeney Todd tengo también ganas de leerlo, ya contarás. Quizás me animo con él el siguiente año para Halloween (ya en este tengo otras lecturas en marcha y pensadas). Entiendo lo que dices, sí, son de esas historias que conocemos mucho de ellas aun sin haberlas leído, y nos cuesta un poco a veces ponernos a leerlas completas. A mí esta me ha sorprendido mucho, la verdad; muy entretenida y muy loquilla a veces, y con todo ese contenido interno y esa sátira que se disfruta... Y sí, esta edición a mí al menos me ha resultado muy cómoda de leer; eso sí, si buscas introducción, info extra, notas o apéndices, no cuenta con ellos...
      Un besote, Mónica.

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  2. Hola María, pues mira es un clásico que nunca me había planteado leer, pero me ha gustado lo que comentas. Me encanta que los clásicos, super conocidos por la tele u otras razones, acaben sorpendiéndonos.
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris.
      En mi caso si que tenía este clásico en el radar, esa espinita ahí clavada por no haberlo leído aún. Así que estupendo haberlo hecho y ya puedo decir que he vivido la experiencia, que me ha merecido mucho la pena. Entretenida y con ese contenido satírico muy potente. Un clásico de estos interesantes. Si te animas en alguna ocasión, espero que como mínimo te resulte ameno (algunos pasajes son muy locos, xD)
      Un besote.

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  3. Hola María, este libro fue uno de mis primeras lecturas de la infancia, fue un regalo de Navidad y con el empezó mi pasión por la lectura. Recuerdo la fascinación por los viajes y los singulares personajes. Tengo que hacer una relectura de el, estoy convencida que lo entedería de otro modo todo. Gracias por acercarnos a este clásico. Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Muchísimas gracias por pasarte por aquí y por compartir tu experiencia con este clásico. Una experiencia especial :) Sí, una historia donde se nos presentan unos viajes, unas zonas y unos seres muy peculiares, ¡entretenido de leer de principio a fin en ese sentido! En cuanto a leerlo a día de hoy, seguro que lo verás de otro modo; ¡claro que sí! y si puedes apoyarte en información extra, notas y demás, te aseguro que encontrarás cosas en él que pasan desapercibidas si no se conoce el contexto histórico o los acontecimientos que realmente está tratando (muy muy interesante).
      Un abrazo.

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  4. Hola!! Me anoto tus impresiones lectoras acerca de este título, creo que me podría animar y darle una oportunidad. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación!

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    1. Gracias, Ana.
      Si te animas, espero que también sea de tu gusto y que saques provecho de su lectura.
      Un abrazo.

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