ALL THE LONELY PEOPLE

Título:
All the Lonely People
Autor: Martin Edwards
Traducción: Marta Cilleros Benedí y Manuel Navarro Villanueva
Idioma original: Inglés
Editorial: Who Editorial (Contemporánea)
Año publicación/edición: 1991/2023
Páginas: 294

Sinopsis oficial:
Harry Devlin, abogado de Liverpool, sigue enamorado de su mujer, Liz, a pesar de que esta lo dejó por otro hombre hace ya dos años. Cuando Liz se presenta en su piso, evidentemente asustada, Harry está encantado de ofrecerle cobijo. Pero sus esperanzas de reconciliación se desvanecen cuando Liz no se reúne con él al día siguiente en el bar donde habían quedado. Cuando el cuerpo de Liz aparece apuñalado en un callejón solitario, Harry se convierte en el principal sospechoso. Decidido a demostrar su inocencia, la búsqueda de la verdad lo lleva a los siniestros bajos fondos de Liverpool, entre calles sombrías y clubes de mala muerte. Para que se haga justicia, deberá enfrentarse a un asesino obsesivo y reconstruir la vida de Liz y sacar a la luz todos sus secretos.

Who Editorial presenta para el público español esta magnífica obra que combina el género negro con el whodunnit tradicional de la novela detectivesca. Una novela descarnada de personajes solitarios. Una gran novela urbana en la que Liverpool es un personaje más.

Opinión: 
All the Lonely People (1991) fue la primera novela de Martin Edwards —autor muy relevante en el panorama contemporáneo del género negro y policíaco, presidente actual del Detection Club— y la puerta de entrada a una serie de títulos centrados y protagonizados por su abogado, Harry Devlin. Ahora, Who Editorial nos trae esta obra por primera vez en español. El autor ha escrito un pequeño prólogo para esta edición española donde señala que tiene un afecto especial por esta obra, publicada en un momento donde la novela policíaca se consideraba pasada de moda, lejos de la popularidad que ha vuelto a coger a día de hoy, y en palabras de él mismo: «Me gusta pensar que All the Lonely People se adelantó a su tiempo...». Añade también que quizás ahora la hubiese escrito de otra forma, ya que el mundo cambia y también él ha evolucionado como escritor con el paso de los años; pero, sin duda, tiene su aquel que esta editorial nos haya traído esta novela al público español. Y centrándome ya en lo importante, ¿qué encontramos en ella? 

Harry vive en Liverpool, es un abogado con una vida bastante cascada. Hace dos años su mujer Liz se fue con otro, desde entonces viven separados y hace mucho que no sabe de ella (aunque sigue queriéndola como el primer día y también esperándola de alguna manera). De repente, Liz se presenta en su piso y dice estar asustada, ha iniciado una nueva relación y teme la reacción de su pareja anterior. Harry la acoge, aunque no presta demasiada atención a sus dramas, ya que no es algo extraño en ella eso de exagerar. Al día siguiente Liz es asesinada. A partir de aquí empieza en Harry una especie de obsesión por encontrar al asesino, y en el camino descubrirá cosas sobre su mujer y sobre otros tantos en los que ella también ha dejado su huella. Pasará a ser posible sospechoso, quedará estancado en la búsqueda, recibirá amenazas para que deje de investigar; pero nada conseguirá frenar el deseo de Harry de desvelar la verdad, un deseo que mantendrá su motor de búsqueda obsesiva encendido hasta descubrir todo. 

Una vez leída esta obra con título de canción pop de los 60 puedo decir que para mí ha tenido sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. No tiene mal argumento y el caso presentado ha captado bien mi atención. Los personajes implicados, sin resultarme atrayentes personalmente, creo que están bien construidos (con esa característica de soledad muy presente en todos). También ya desde el inicio te mete de lleno en ese contexto, en ese Liverpool especialmente descrito, en sus sombras más que en sus luces, en sus bajos fondos. Las vidas que vamos conociendo, más allá de la de Harry, han sido truncadas por la mujer de este de alguna u otra forma; y he aquí este personaje que baña toda la trama aun apareciendo muerta nada más comenzar: Liz, una mujer magnética y hechizante para los hombres, tan magnética como egoísta, caprichosa, volátil y repulsiva según qué comportamientos, algo que todos también saben y que igualmente asumen. Su asesinato y la búsqueda del culpable pueden atrapar bien, y por momentos me ha tenido muy interesada la lectura. 

Se nos habla del amor no correspondido, del sufrimiento cuando uno no puede estar con quien desea, y también de lo que se es capaz de hacer por la persona que se ama (aun sabiendo cosas que justamente indican que no se merece ni una misera parte de tu tiempo ni de tu pensamiento). Lo difícil que es ignorar los sentimientos cuando sentimos eso que podría llamarse amor sin condiciones. Se aprecia el arrastre personal al que se puede llegar en ese tipo de relaciones. Esto está presente junto a lo que considero el eje central de la novela (acorde al título) que es la soledad y el miedo a la misma (para evitar la soledad muchos están dispuestos a cualquier cosa). Los personajes no creo que haya que mirarlos para ser queridos, tampoco el autor tiene que crear personajes que te caigan simpáticos. En este caso no ha sido un obstáculo para mí, pero entiendo que haya quien no case con ellos; aunque, como digo, creo que tampoco están expuestos para eso sino para ejemplificar esa idea de seres solitarios (aun acompañados algunos) y que cada cual arrastra lo suyo. 

Mi problema con esta obra ha sido la lentitud en su desarrollo. Estaba deseando llegar al final y, a medida que avanzaba, la cosa se alargaba demasiado para mi gusto. El desenlace confieso que no lo esperaba, mis hipótesis iban por otros derroteros. Pero incluso esas últimas páginas cuando ya se estaba desvelando todo, me estaban resultando algo largas... Entiendo que tuviese que detenerse más en algunos momentos, también para mostrarnos situaciones y personajes claves, que luego van a ir destacándose y con los que se irán atando cabos, pero siento que el ritmo y el crear expectación para querer beberte las páginas no está bien llevado. Demasiado extensa, para mí hubiese funcionado mucho mejor en menos páginas. Aunque insisto en que la resolución y su cierre sí me han gustado bastante.

En resumen, una vez leída y llegado a ese final que ciertamente me pilló algo por sorpresa siento que tampoco ha sido una mala lectura, no ha estado mal, pero algo lenta en mi opinión. También he de confesar que me suelo llevar mejor con los títulos clásicos que con los contemporáneos, y lo digo porque creo que también me afecta en el disfrute de forma general. Quizás a ti te pase justo lo contrario.

Comentarios

  1. Hola Magdalena, pues la verdad es que no sé si me llama la atención o no. Eso de que sea un poco lenta me pone un poco de los nervios, y en este caso, como tú, últimamente prefiero los títulos clásicos. Así que la deja pasar.
    Un besazo

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    Respuestas
    1. Te entiendo. Estoy disfrutando mucho de este género, pero cierto es que me atraen muchísimo más los Golden Age, qué le vamos a hacer jajaja. Tampoco significa que no me gustén en absoluto los contemporáneos, a este por ejemplo sí le saco aspectos que me han gustado, y de esta misma editorial leí no hace mucho La cuarta puerta de Paul Halter que me flipó muchísimo (también de la colección Contemporánea). En fin, es cuestión de gustos y de historias concretas, pero sí, me llaman muchísimo más la atención las más clásicas como a ti...
      Un abrazo.

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