RELATOS SOMBRÍOS

Título: Relatos sombríos
Autora: Edith Nesbit
Traducción: Gonzalo Gómez Montoro
Idioma original: Inglés
Editorial: La biblioteca de Carfax
Año de publicación/edición: 1887-1910/2017
Páginas: 192

Sinopsis oficial:

Aunque a Edith Nesbit se la conoce más por sus relatos infantiles, la autora inglesa escribió muchos relatos de fantasmas en los que vertió las frustraciones, miedos y deseos de su propia vida. Leer estas historias permite asomarse un poco al alma de esta autora.

Este volumen recoge nueve cuentos escritos entre 1887 y 1910: «La estatua de mármol», «Desde el reino de los muertos», «La tercera sustancia», «La boda de John Charrington», «La sombra», «Los cinco sentidos», «El marco de ébano», «En la oscuridad» y «El coche violeta».

Opinión:

Esta ha sido una de las lecturas que elegí para ir leyendo durante el mes de octubre/Halloween y así sumergirme en un ambiente algo más sombrío. De la autora, Edith Nesbit, solo había leído un relato, que precisamente está aquí incluido, pero de ella tenía anotadas con mayor interés algunas obras de carácter infantil como Los chicos del ferrocarril, que leeré en algún momento. No obstante, han caído primero estos Relatos sombríos y no han estado nada mal. He disfrutado de la forma en la que ambienta y nos describe, también de cómo nos introduce en estas pequeñas historias de forma rápida y sencilla, con esos toques sobrenaturales y de fantasía oscura (nada que te vaya a quitar el sueño, pero sí que juega bien con lo siniestro, escalofriante e incluso sorpresivo), redundando todo en una experiencia bastante satisfactoria. Disparidad de protagonistas, de escenarios y también de temáticas, todo bañado por ese aura sombría... 

Este libro incluye nueve relatos: La estatua de mármol, en el que una pareja se muda a una casita rural cercana a una iglesia donde hay dos estatuas de unos caballeros con armadura, estatuas un tanto especiales: se cuenta que en la víspera del Día de Todos los Santos cobran vida, salen y caminan entre las tumbas... Desde el reino de los muertos, aquí un matrimonio tras una disputa relacionada con los inicios de su relación queda roto, el marido se aleja de su esposa y esta decide desaparecer. Cuando él consigue dar con ella tiempo después, está muy enferma y al marido le aguarda alguna que otra sorpresa... La tercera sustancia, tras una persecución un joven acaba refugiado en un edificio, un lugar muy extraño, y es recibido por alguien que está investigando y experimentando con algo impensable y con consecuencias atroces. La boda de John Charrington, el protagonista consigue la mano de su amada y garantiza a su joven prometida, algo angustiada porque él tiene que salir de forma imprevista antes de la boda, que se casará con ella pase lo que pase. La sombra, en este relato unas jóvenes se entretienen contándose cuentos de fantasmas y apariciones, una de ellas pide al ama de la casa que les cuente alguna y esta accede a narrar una que le es muy cercana. En Los cinco sentidos, un científico tras realizar multitud de experimentos con animales consigue dar con una sustancia que aumenta a todos los niveles los sentidos, decide ser también su propio espécimen experimental y lo que ocurre se vuelve bastante siniestro. El marco de ébano, aquí un joven topa con un cuadro de una mujer que lo embelesa, dicha mujer parece cobrar vida y le cuenta que tiene un pacto hecho con el diablo. En la oscuridad, dos amigos se reencuentran y uno de ellos, muy desmejorado, le cuenta al otro que ha cometido un asesinato y que el cadaver le persigue... Y, por último, El coche violeta, una enfermera entra a trabajar en una casa de campo para encargarse de una anciana que tiene una enfermedad mental —según su marido—, pero al llegar no queda claro quién de los dos sufre dicho padecimiento.

Nadie pensó jamás que May Forster se casaría con John Charrington, pero él, que no opinaba lo mismo, tenía un modo extraño de conseguir todo lo que se proponía y le pidió matrimonio antes de irse a Oxford. 

[La boda de John Charrington]

Como decía, un libro de relatos muy ameno, no han estado nada mal. Sí que no en todos he notado la sensación siniestra/sombría que esperaba. Especialmente en La tercera sustancia y en Los cinco sentidos, aunque sí puede decirse que son inquietantes, sobre todo el segundo, considero que en ellos tiene mucho más peso el tema avance científico/ciencia ficción (debate también importante en la época) que lo sombrío; ciertamente no son elementos que casen mal, la ambición científica y sus resultados no esperados así como el sobrepasar límites podrían llevar a situaciones verdaderamente terroríficas, podemos verlo en otras obras clásicas del género como El señor Jekyll y Mr. Hyde o incluso Frankenstein, y eso me ha venido a la cabeza. Pero confieso que, a mí, personalmente, estos dos relatos no me pegaban del todo dentro de este compendio, lo que no quiere decir que no me hayan gustado.

Aquello no era un sueño, porque no hay tales sueños. Ojalá los hubiera. ¿En qué sueño podría ver sus ojos, oír su voz, sentir sus labios en mi mejilla y llevar su mano hasta mis labios como hice aquella noche, la mejor de vida?

[El marco de ébano]

De todos destaco El marco de ébano (ha sido mi preferido), me encantó tanto su desarrollo como el final. También me han gustado mucho En la oscuridad y La boda de John Charrington —este último es el que ya había leído con anterioridad, en una antología de Cuentos de amor victorianos que lo incluía—. El de La sombra me hubiese gustado más en formato novela desarrollada, ya que la historia que cuenta el ama de la casa da para mucho más —me estaba interesando bastante— y, sin embargo, el final del relato me dejó bastante fría. También podría hablar de El coche violeta, porque me ha gustado la ambigüedad que crea la autora en él (ese no saber bien qué está pasando, quién está desequilibrado mentalmente...) siendo algo que queda respondido en el final, y aunque me resultó algo precipitado y por ello me dejó un poco desconcertada al finalizarlo, creo que es muy bueno también, será un relato que recordaré. 

—Haga lo que haga, señor, cierre temprano la puerta con llave en la víspera de Todos los Santos y haga la señal de la cruz en el umbral de la puerta y en las ventanas.

—Pero ¿hay quien haya visto todas esas cosas?—insistí.

—No seré yo quien se lo diga. Sé lo que sé, señor.

[La estatua de mármol]

En fin, un buen encuentro con Edith Nesbit y su faceta de cuentista dentro de este género de relatos algo inquietantes. Si te gustan este tipo de historias, pienso que te harían pasar un buen ratito lector; y si buscas algún volumen de cuentos así para entrar en ambiente sombrío pero livianito —idóneo para los muy miedicas, grupo en el que me incluyo—, este podría ser un libro interesante para ti.