ETHAN FROME

Título: 
Ethan Frome
Autora: Edith Wharton
Traducción: Ángela Pérez
Idioma original: Inglés
Editorial: Alba Editorial
Año publicación/edición: 1911/2022
Páginas: 165


Sinopsis oficial:
El joven ingeniero retenido por su trabajo en una pequeña localidad de Massachussets observa a un hombre lisiado y envejecido que recoge en la oficina de correos una revista y un sobre con medicamentos. Es invierno y el ambiente del pueblo es claustrofóbico. El aspecto educado del hombre, la edad que no corresponde a su físico, los misteriosos silencios y prevenciones que despierta su presencia en los demás, su vida casi aislada en una destartalada granja con dos mujeres, llevan a preguntarse al ingeniero por qué sigue viviendo en un sitio de donde, como dicen los lugareños, «casi todos los listos se marchan». Pero el hombre tiene un motivo para no haberse marchado, o para haberlo intentado y nunca conseguido: una historia en la que se mezclan la fatalidad del destino y todas las sutilezas del amor prohibido. Ethan Frome (1911) es una nouvelle cuyo escenario —los pueblos y los bosques de Nueva Inglaterra— es toda una tradición de la más distinguida literatura norteamericana (de Hawthorne a Lovecraft) pero una excepción en una novelista esencialmente moderna y urbana como Edith Wharton. Sin embargo, desde su publicación, no dejaría de ser una de sus obras más características, uno de los ejemplos más celebrados de su sensibilidad y de su estilo. Un auténtico clásico norteamericano y una auténtica lección de arte narrativo. 

Opinión:  
Ethan Frome, cuarta obra que leo de Edith Wharton y una joyita más que sumo a mi biblioteca personal. Me ha encantado. Ya había leído reseñas, de personas con las que suelo coincidir bastante en gustos lectores, hablando maravillas de esta pequeña obra de Edith —pequeña en extensión, enorme en cuanto a calidad y disfrute—, pero no pensé que me iba a atrapar tanto y tan bien. Desde el inicio me metí de lleno en Starkfield y es que ¡cómo maneja las descripciones y el ambiente esta mujer!, así como las situaciones y las relaciones entre los personajes (tanto a través de diálogos como mediante momentos no verbales potentísimos y excelentemente descritos). He seguido con gran interés la historia de Ethan Frome y el final me dio un vuelco, cerré el libro con una emoción y una sacudida que no esperaba. 

Si conoce usted Starkfield (Massachusetts), sabrá dónde queda la oficina de correos. Si conoce la oficina de correos, habrá visto a Ethan Frome llegar, soltar las riendas de su bayo de lomo hundido y cruzar cansinamente la acera de ladrillo hasta la columnata blanca: y seguro que se ha preguntado quién era. 

Fue precisamente allí donde lo vi yo por primera vez hace varios años, y la verdad es que me impresionó mucho su aspecto. Todavía era el personaje más sorprendente de Starkfield, aunque ya solo era una ruina de hombre.  

Un joven ingeniero va a trabajar a una central eléctrica de una zona de Massachusetts, pero por una huelga su trabajo se retrasa y ha de permanecer un tiempo en el pueblecito más cercano, Starkfield, experimentando el frío invierno que se vive en él. En esta pequeña localidad se topa con un hombre, Ethan Frome, que le llama la atención por su aspecto —ruinoso y lisiado— y su forma de actuar, e incluso por cómo es tratado por los demás. Al preguntar por él a algunos vecinos accede a una información no muy concreta sobre su pasado, nadie parece querer entrar demasiado en el tema, solo le mencionan un trágico accidente que lo dejó en el estado lamentable que muestra actualmente. No obstante, por fortuna, el ingeniero acaba acercándose a Ethan y descubre en él inquietudes y gustos que no esperaba encontrar; al adentrarse en su mundo entenderá por qué vive de la manera en la que vive, así se crea una visión de su historia y nos la comparte a nosotros, los lectores.

Qué bien escribe Edith Wharton. Algo que me ha pasado con todas las novelas que he leído de ella es que nada más comenzar ya me tenía ganada, es como que me absorbe y normalmente acabo, en muy poco tiempo, muy metida en la historia de vida de sus personajes sin querer dejar de leer hasta conocer cómo acaba. Ethan Frome, con su personalidad, sus inquietudes y sensibilidad interior, me ha cautivado. No voy a hablar sobre lo que se cuenta sobre su vida —eso te dejo que lo descubras leyendo la novela—, creo que es mejor ir sin tener mucha idea de cuál es su situación actual ni cómo llega hasta ella. Sí que diré que todo está contado con una naturalidad y a la vez con una intensidad tal que cala en el lector inevitablemente, se nos presenta a los diferentes personajes y a las relaciones entre ellos de manera tan clara, en tan pocas páginas, que solo me queda aplaudir a la autora, otra vez. 

A mí me ha parecido una gran obra y diría que es la que más me ha gustado de las leídas suyas hasta ahora, y eso que las demás me han gustado muchísimo. Pero esta tiene un no sé qué especial, quizás he conectado más con la historia de este desdichado hombre y me ha conmovido en mayor medida. Señalo también que me ha gustado mucho la tipología de narrador que usa la autora: al iniciar, uno en primera persona, el ingeniero nos cuenta su llegada y su curiosidad al ver a Ethan Frome; luego, pasamos a un narrador en tercera, cuando accedemos a la visión que se ha creado el recién llegado de la historia de Ethan; y finalmente, la autora vuelve a la primera persona con su ingeniero para dejar cerrada la nouvelle con un final rompedor que, al menos en mi caso, no era el esperado. Un final que entra en la lista de mis finales preferidos (le doy mucha importancia a los finales y si me dejan una sensación inesperada, más aún). 

Ahora bien, esta no es una historia agradable, de las que te dejan sonrisa y el corazón cálido, nada más lejos de la realidad, y esa idea de lectura encantadora no ha de tenerse en mente cuando se comience a leer (yo ya iba avisada de ello, aun sin tener idea de lo que acontecía). Pero sí es una novela muy emotiva, intensa y conmovedora, muy bien creada y narrada. Se nos habla de la soledad (la profunda soledad, aun estando acompañado), de las inquietudes intelectuales y la frustración de no poder satisfacerlas, del sentido del deber y de cómo las responsabilidades familiares, económicas y domésticas pueden acabar dirigiendo totalmente una vida, el intento constante y angustioso de subsistir... También se deja ver que un aislamiento prolongado, y un tedio constante, pueden llevar a agriar el carácter e incluso alentar cierta locura y obsesiones. Y, por supuesto, se nos habla del amor, de un amor imposible y prohibido, que llega de forma inesperada y tarde, pero puro, anhelado y deseado; un amor que tortura a los amantes y hace odiar a todo obstáculo que se oponga a su libertad de desarrollo. 

Siempre había sido más sensible al encanto de la belleza natural que la gente que le rodeaba. Sus estudios inconclusos habían moldeado esa sensibilidad y, hasta en los momentos de mayor desdicha, el campo y el hielo le hablaban con persuasión profunda y convincente. Ni si quiera sabía si existía en el mundo otra persona que sintiera como él, o si él era la única víctima de este triste privilegio. Y entonces descubrió que otro espíritu temblaba con la misma sensación de asombro...

Recomiendo mucho esta nouvelle de Wharton y también Las hermanas Bunner, La Solterona y La edad de la inocencia, todas me parecen excelentes obras. Recomiendo a esta autora, se merece que al menos se le dé la oportunidad. Si la lees, espero que te merezca la pena tanto como a mí y disfrutes de su estilo, dudo de que sea probable que te deje decepcionado.

Comentarios

  1. Me gustó muchísimo esta pequeña gran obra, como bien señalas, de Edith Wharton. La leí hace ya varios años y llevo desde entonces con intención de repetir con la autora, pero, incomprensiblemente, siempre voy postergando mi reencuentro con ella. Tomo, pues, buena nota de tus recomendaciones.
    Un abrazo

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    1. Es que es estupenda, como digo, no pensé que me iba a atrapar tanto (y eso que ya llevaba cierta expectativa de que me iba a gustar). Muy buena escritora Edith Wharton. Si la lees de nuevo, ya veré que te parece tu regreso a ella. Cualquiera de los títulos que menciono me parecen buenos para volver a leerla, ya contarás... Un abrazo, Lorena.

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  2. De la autora he leído cosas que me han gustado y otras, no tanto. Pero sí te digo que a esta me lanzaría de cabeza, nada más que por es cubierta tan invernal y tan apetecible en estos momentos. Bonita reseña. Besos

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    1. jajajaja creo que ambas compartimos el fueguito sevillano, así que, sí, te entiendo... Aunque es más novela invernal que veraniega, para olvidarte un poco del calor que estamos sufriendo no viene mal llevar la mente a campos nevados. Si la lees, espero que te merezca la pena, la historia atrapa de seguida. Un abrazo, Marisa.

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  3. Hola María, esta fue la primera novela que leí de la autora y como a ti, me encantó. Es verdad que tiene un forma de recrear la ambientación que crees estar allí. Y el final... ay, el final... a mí también me gustó mucho. Es de los que se te quedan.
    Yo he leído después, Los niños, que también me gustó mucho. Tengo ganas de leer más de ella. Tengo en el kindle La edad de la inocencia y La solterona, y en papel Los reflejos de la luna...
    un besazo

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    1. Hola, Nitocris. Pues estoy tentada de regresar con ella con Los niños, pero también me llama mucho La casa de la alegría (aunque no todo lo que he leído sobre ella me incita a lanzarme, jeje pero igualmente me atrae). No sé, ya veré con cuál me animo, me quedo con que Los niños te gustó mucho. A Los reflejos de la luna también le tengo echado el ojo!! Ay, qué cantidad de intenciones lectoras tenemos jaja. Un abrazo.

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  4. Coincido contigo: qué bien escribe Edith Wharton. Es única creando atmósferas desasosegantes que aprisionan a sus personajes. Disfruto mucho con los libros cortos de la autora, creo que es una maestra contando tanto en tan pocas páginas como, por ejemplo, en "Las hermanas Bunner". "Ethan Frome" es uno de mis clásicos eternamente pendientes, pero después de tu reseña, me animo seguro. Besos.

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    1. Hola, Mónica. Así es, Edith Wharton tiene algo especial... y cierto es que sus libros cortos no decepcionan nada, al menos los que he leído. Ojalá que Ethan Frome también te guste, a ver qué cuentas cuando lo leas, estaré pendiente. :D Un abrazo.

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  5. Llevo años con este libro en casa y aún no me había animado. Lo primero que leí de Wharton fue La edad de la inocencia y a pesar de las extensas descripciones me gustó. Ahora tendré más en cuenta esta breve obra para próximas lecturas.

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    1. ¡Hola!
      La edad de la inocencia también me gustó mucho, muy buena lectura (entiendo lo que señalas de las descripciones, jeje). En cuanto a las novelas cortas decirte que, las que he leído al menos, me parecen todas estupendas, para darles la oportunidad sí o sí. Si te gustó en La edad de la inocencia, lánzate a alguna de sus novelas cortas, a ver qué te parecen. Tanto esta como Las hermanas Bunner y La solterona, están muy bien. Espero que si te animas, sean también de tu gusto.
      Gracias por pasarte.
      Un abrazo.

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  6. Hola, María! Siempre es un placer pasar por aquí.
    Esta novela debe estar en el Top 10 de mi lista de mejores libros. Sencillamente, ha sido maravillosa. Una prosa sublime, con una trama en donde la tensión va creciendo a cada momento y un desenlace memorable.
    No he leído aún 'La edad de la inocencia', aunque sí 'Las hermanas Bunner' y también me ha gustado, aunque no tanto como ésta. Gracias por recordarme tan buena lectura!
    Un abrazo para ti.

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    1. Hola, Marcelo.
      No me extraña para nada que sea uno de tus mejores libros...
      Wharton es una autora que me atrapa muchísimo, tengo que tenerla siempre presente para cuando pueda regresar a ella con otra de sus obras...
      Ya contarás cuando leas La edad de la inocencia, es muy buena también.
      Un abrazo.

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