EL PASO DEL OSO

Título: El paso del oso
Autor: Giuseppe Festa
Traducción: Marta Gil Santacana
Idioma original: Italiano
Editorial: Duomo Ediciones
Año publicación/edición: 2023
Páginas: 272

Sinopsis oficial:

Una historia de osos y humanos, tan parecidos como diferentes, con la naturaleza como protagonista absoluta.

Kevin, un chico de ciudad, y Viola, una aspirante a naturalista que vive en el campo, coinciden un verano trabajando como voluntarios en el Parque Nacional de los Abruzos. Junto al guarda forestal al mando, Sandro, su misión es proteger los últimos ejemplares de oso pardo que sobreviven en esas montañas. Pero el bosque es un lugar de negocios para muchos y hacer frente a un cazador furtivo no es tarea fácil. Y tampoco es sencillo ayudar a un joven oso huérfano que, sin la madre, no sabe arreglárselas solo.

Opinión:

El paso del oso es una novela infantil/juvenil, sencilla y sin complejidad literaria, pero con un contenido y un mensaje que le da cierta profundidad interesante. Una historia bonita, de conexión con la naturaleza y con el mundo animal, dando valor a su protección y conservación; donde se defiende la responsabilidad, que cae en nuestras manos, de saber mirar por estas cuestiones más que por otras de índole económico o de expansión turista y de negocio. Un gran mensaje ecologista es el que queda tras su lectura, la importancia de mantener el equilibrio entre las necesidades de los ecosistemas naturales y del humano, sin que este último destroce todo a sus anchas.

Aquí conocemos a dos jovencitos, muy distintos entre sí: Kevin es un chico absorbido por la vida de ciudad, la tecnología, las redes sociales y lo superficial, se deja ver que la relación con sus padres no es muy buena, con un padre inmerso en ese mundo laboral avasallador, rápido y estresante, que deja poco tiempo para lo importante; por otro lado tenemos a Viola, una jovencita que procede de una familia bien distinta, que vive en el campo, apegada a la naturaleza, más consciente del disfrute de lo simple y real, del valor de lo natural en nuestras vidas y de las relaciones sanas. Ambos llegan al Parque Nacional de los Abruzos a pasar unas semanas como voluntarios. Viola va por propia elección, es una experiencia que desea con todas sus ganas; por contra, para Kevin esta estancia no solo no es de su elección, sino que es un castigo para él, de ninguna de las maneras le apetece pasar días y días en un lugar tan remoto, alejado de todo lo que le gusta —iremos viendo cómo la experiencia no solo transforma su opinión sobre este lugar, sino también su forma de ver el mundo y de relacionarse—. Con ellos nos acercamos a este Parque Nacional y a lo que allí se hace por la protección del medioambiente, acompañados de guardas forestales y demás trabajadores que día a día cumplen con su cometido de proteger y conservar dicho ecosistema, teniendo que lidiar con cazadores furtivos y demás figuras que le ponen las cosas difíciles. También se nos presenta a una familia de osos y a un guarda forestal especial; un guarda que tiene una conexión estrecha con los osos de la zona tras sus muchos años de experiencia allí, que conoce muy bien a dos osos hermanos que quedaron huérfanos y que están presentes a largo de toda la novela de una forma u otra...

Esta lectura me ha supuesto una experiencia lectora agradable, poco exigente, de esas que sirven para desconectar y compaginar con lecturas más densas. Se nos presenta la experiencia enriquecedora de dos jóvenes en el Parque Nacional de los Abruzos —que, por cierto, la lectura de este libro me ha permitido conocer la existencia de este parque nacional italiano, tan bien presentado y descrito en este libro, y que tras haber investigado un poco sobre el mismo me parece espectacular, al igual que las labores de conservación y protección que allí se hacen—; volviendo a esta novela, decía que se nos acerca a la vivencia de estos jóvenes, pero realmente se centra más en exponer el trabajo de los guardas forestales y otros  trabajadores del parque, que han de estar pendientes de que todo vaya como ha de ir sin bajar la guardia, protegiendo el medioambiente y haciendo una labor imprescindible de protección de su fauna, especialmente del oso marsicano. Se ven los intereses y las malas prácticas de cazadores furtivos y de cargos importantes que buscan sacar beneficios anteponiendo los intereses económicos y turísticos a los de protección y conservación natural. Con eso tienen que enfrentarse nuestros protagonistas y, como menciono anteriormente, nos acercamos muy mucho a un guarda forestal concreto, conoceremos su pasado, su familia, su sensibilidad y la defensa que lleva a cabo del oso marsicano. En ocasiones se viven situaciones de tensión, también de drama por el asesinato y la caza de algunos osos a los que llevan intentando proteger toda su vida (y que reflejan la realidad que se vive y con la que esta profesión y estos lugares han de lidiar).

Una lectura con una trama amena y de buen ritmo, bonita, con una ambientación bien llevada (nos lleva a este Parque Nacional de los Abruzos de forma estupenda, con unas descripciones muy agradables) y con un mensaje ecológico patente (se nota la formación, experiencia e interés del autor en este ámbito), que lleva a la concienciación de la importancia de conservar y proteger los sistemas naturales. Lectura para jovencitos y también, por qué no, para adultos. No ha estado nada mal.

En el fondo de su corazón sabía que el frío invierno, la templada primavera y el cálido verano llegarían a su fin. Como cada año.

Y al año siguiente, antes de que la vida se durmiera de nuevo bajo el manto de nieve, volvería a presenciar una vez más el paso del oso.