LA VIDA DE LAS MUJERES

Título: La vida de las mujeres

Autora: Alice Munro
Traducción: Aurora Echevarría

Idioma original: Inglés
Editorial: De bolsillo
Año de publicación/edición: 1971/2013

Páginas: 373

Sinopsis oficial:

En el centro de esta deliciosa novela hallamos a Del Jordan, una chiquilla que vive con sus padres en el pueblo de Jubilee y nos narra su día a día, su relación con la familia, los vecinos y los amigos. A través de sus ojos observamos el mundo y compartimos el provecho que saca de lo que se ve. Del compadece la poquedad del padre, admira el arrojo de la madre y comprende que tarde o temprano llega el momento en que hay que elegir entre una risueña mediocridad -hogar, iglesia, matrimonio, hijos- y otras opciones más interesantes y arriesgadas. Ese descubrimiento es también el de la vocación literaria, una suerte de llamada, de deber para con el mundo.

Opinión:

Munro con esta novela nos sitúa en Jubilee, un pequeño pueblo de Ontario, en 1942 y nos acerca a la vida de una niña un tanto peculiar, Del. Narrado en primera persona, en capítulos que parecen pequeños relatos, esta niña nos comparte sus vivencias: su relación con sus familiares (especialmente con su madre) y con sus amistades; su cambio de hogar principal; su paso por el instituto y sus aspiraciones intelectuales; sus inquietudes religiosas; y sus primeros acercamientos al sexo y al amor. Todo contado de una forma muy realista, que te introduce de lleno en ese pueblo, Jubilee, con sus vecinos, las costumbres y las normas sociales del momento (lo que estaba bien visto, lo que no, lo que solían hacer los jóvenes, las enseñanzas y consejos que se daban a las chicas, las diferencias en la crianza de hijos/hijas, etc.).

Del es especial, inteligente, vivaz y diría que lleva con ella algo de oscuridad (confieso que a veces me producía sentimientos encontrados). A medida que va creciendo va notando que entre ella y las otras chicas hay diferencias; no piensa de forma semejante a la mayoría y no tiene las mismas aspiraciones: el preparar el ajuar, casarse y tener hijos no le atrae y tiene otras inquietudes. La religión, muy presente en la novela, tampoco la atrapa a pesar de explorarla en diferentes versiones.  Esta niña que se va haciendo mujer tendrá que tomar decisiones, decisiones importantes, que guiarán el resto de su vida.

Destaco la creación de personajes, en mi opinión están muy bien perfilados. Su madre es un personaje muy interesante, y se nos dan detalles de su vida que nos acercan muy bien a ella; señalo también las diferencias que se evidencian entre esta progenitora, muy importante en la libertad de pensamiento de Del (aunque ella la rehuya), y su padre, el cual junto al hermano de Del, llevan una vida alejada a la que experimenta ésta y sin las inquietudes personales que a ella le hacen reflexionar sobre diversos temas vitales. Accedemos a todos esos sentimientos y pensamientos que esta niña va acumulando a lo largo de sus experiencias y es interesante conocer su recorrido hasta que decide dedicarse a uno de sus dones más preciados, la escritura.

Es interesante ver cómo se vivía en ese momento y las experiencias por las que pasa nuestra joven protagonista; el paso del pensamiento infantil/inocente a otro más maduro, acompañado de reflexión, que le permite tener una visión más realista de lo que la rodea, sin adornos, viendo la realidad con sus luces pero también accediendo a sus sombras (esto no solo mediante la experiencia propia, Del nos habla también de la vida de otras figuras de su alrededor, personas que le ayudan a enriquecer sus reflexiones). Bajo mi punto de vista, Munro hace una defensa del derecho de la mujer a elegir lo que realmente quiere, siendo coherente con sus valores y sus creencias, sin dejarse llevar por aquellos que se lanzan a nuestro camino para decirnos cómo hemos de recorrerlo, ni por lo estipulado socialmente.

Es un libro que he disfrutado, diría que más al principio que al final, pero en cómputo me ha dejado buenas sensaciones. Es una historia que no ha llegado a encantarme, pero que me ha merecido la pena su lectura, lo recomiendo aunque creo que quizás no es para todos los gustos.