FIRMIN

Título: Firmin, aventuras de una alimaña urbana
Autor: Sam Savage
Traducción: Ramón Buenaventura

Idioma original: Inglés
Editorial: Seix Barral 
Año de publicación/edición: 2006/2017
Páginas: 222

Sinopsis oficial:

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libro, su emoción y sus miedos se vuelven humanos. Original, brillante y llena de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional y una librería desordenada.

Opinión:

Firmin me ha conquistado. Este protagonista nada convencional, es una rata nacida en una librería de segunda mano en la que su madre se coló y donde tuvo sus crías. Firmin es distinto a sus hermanos y él lo sabe desde el principio. Un día comienza a comer libros, literalmente, y esto poco a poco le va permitiendo entender lo que se escribe en ellos, comienza a ser más humano y pasa a devorarlos pero ya no ingeriéndolos, sino leyéndolos. Le encanta vivir en la librería, se siente afortunado por ello, y anhela algún día poder ser el ayudante del librero, al que adora e idealiza. Tiene huecos predilectos desde donde observa todo lo que se cuece en esta librería, que es su casa. Conoceremos su día a día y el cómo se las ingenia, a qué personajes conoce, cómo se siente traicionado y decepcionado, así como también en ocasiones halla consuelo y bondad. Le encanta acudir al cine, porque esta rata no es solo fan de los libros, también del cine clásico y de otro tipo, siendo Ginger Rogers y Fred Astaire sus favoritos indiscutibles.

Me ha parecido una historia contada de forma muy original, con una parte dramática muy realista, con cierto humor y con un tinte intelectual interesante. La lectura se hace amena y, aunque no llegaría a catalogarla como ligera, sí que diría que es muy fluida y que se deja leer bien. Los personajes están bien delimitados, los importantes al menos. Uno de ellos, es escritor de novelas, y a través de Firmin conocemos relatos escritos por él que resultan muy amenos e interesantes.

A mi parecer, las vivencias de esta rata reflejan esa posición en la que no perteneces a ningún sitio por completo; el sentirte incomprendido por todos, colocado en una especie de limbo del que difícilmente puedes salir. Angustioso a veces, muy triste otras, pero sin perder el afán por pertenecer al lugar al que quieres pertenecer de corazón, aun sabiendo que no pueda ser. Un personaje que no olvidaré fácilmente. Se aprecia también aspectos de los humanos, que esta rata va analizando, comprendiendo algunos y no otros. 

El libro está dividido en 15 capítulos y tiene Notas del autor al final que recomiendo leer, ya que en ellas se indica que ciertos acontecimientos que aparecen en la novela tienen base real, por tanto en este libro también se cuentan hechos reales más allá de la ficción. Se dan muchas referencias literarias así como algunas del cine clásico. La recomiendo sí o sí, para que conozcais a esta rata tan, tan especial.

Dejo por aquí algunas de las citas que más me han gustado:

• Aquella rendija del techo en forma de c de "confidencial" se convirtió en uno de mis sitios preferidos. Era una ventana al mundo de los humanos, mi primera ventana. En ese sentido, venía a ser lo mismo que un libro: por ella podía asomarme a mundos que no eran míos. 
• Si hay algo para lo que resulte útil una formación literaria, es para dotarlo a uno de un sentido de la catástrofe. No hay nada como una imaginación vívida para desvitalizarle a uno el valor. 
• Lo más cerca que te puedo situar de ese sabor tan único es decirte que los libros, así, por término medio, saben a lo mismo que huele el café.
• Una de las cosas que tengo observadas es que los extremos se tocan. Los grandes amores se transforman en grandes odios, la callada paz deriva en estrepitosa guerra, el tedio infinito genera enorme excitación. [...] Las grandes intimidades traen gigantescos alejamientos.
• Pero me parece que, a fin de cuentas, es así como yo veo la vida: cada día que transcurre estamos más débiles y más locos.
• Bien, pues voy a decírselo: la diferencia entre ponerse una máscara, que siempre es ocasión de libertad, y que le obliguen a uno a ponersela, es la misma que hay entre refugio y cárcel. 
• Siempre creo que las cosas van a durar para siempre, pero nada dura para siempre. De hecho, nada existe más allá de un instante, salvo las cosas que retenemos en la memoria