RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL

Título
Réquiem por un campesino español
Autor: Ramón J. Sender
Idioma original: Español
Editorial: Austral (Imprescindibles)
Año publicación/edición: 1953/2023
Páginas: 128


Sinopsis oficial:
En un pueblecito aragonés, el párroco Mosén Millán se dispone a ofrecer una misa por el alma de Paco el del Molino, un joven campesino al que quería como a un hijo. Mientras aguarda a los feligreses, el cura reconstruye los hechos acontecidos durante la frustrada mediación que inició con la esperanza de poder salvar al muchacho, pero que solo sirvió para entregarlo a las fauces de sus ejecutores.

Réquiem por un campesino español retrata, con gran sobriedad y sencillez estilísticas, un episodio dramático que, al tiempo que nos muestra la realidad social de la época, nos invita a reflexionar sobre un periodo histórico de nuestro país cuyas heridas todavía siguen abiertas.

Opinión:
Sobre la obra de la que hablo hoy Ignacio Martínez de Pisón, en el interesante prólogo incluido en esta edición, señala: «Un libro que el tiempo ha acabado convirtiendo en un clásico incontestable del siglo XX español». La literatura española es un rincón literario en el que, confieso, no me he sentado demasiado —no sé bien por qué, pero diría que las lecturas obligatorias del colegio tienen mucho que ver—. Hace ya un tiempo decidí que tenía que ir dándole más hueco a obras clásicas españolas en mis lecturas, muy motivada también porque aquellas a las que ya me he acercado me han gustado bastante. Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender estaba en la lista de las que quería leer sí o sí, y al tener la oportunidad de hacerlo en esta edición de la colección Austral Imprescindibles, tan atractiva, no me lo pensé dos veces —me gusta que saquen títulos españoles con ediciones atrayentes, ya que no siempre son las de mayor encanto si se comparan con las ediciones de obras extranjeras—. Inicié la lectura y la devoré en un rato... ¡Qué duro lo que se nos cuenta en esta novela breve! En poca extensión el autor nos habla de una parte histórica de España cruda y sangrienta; la guerra civil española está aquí retratada sin tan siquiera nombrarse explícitamente, pero patente en multitud de formas. Desde una zona rural y con tan solo unos pocos personajes el lector alcanza a comprender lo que se coció en la época, y todo contado con aparente sencillez que alcanza a su vez una gran profundidad en el mensaje transmitido.

Un año ha pasado desde todo aquello, y parecía un siglo. La muerte de Paco estaba tan fresca, que Mosén Millán creía tener todavía manchas de sangre en sus vestidos.

El autor nos lleva a un pueblo ficticio —al parecer muy sustentado en los recuerdos de los pueblos aragoneses donde pasó su infancia— y nos presenta a una serie de personajes y a sus costumbres y maneras de vivir; pero especialmente se centra en la vida de uno de los vecinos, la de Paco el del Molino, a la que vamos a acceder desde los ojos del cura del pueblo, Mosén Millán. Se nos cuenta de forma espléndida el significado de la figura de Paco para este cura, así como el cargo de conciencia que arrastra este último (que es el centro de la novela: su culpabilidad) por la enorme desdicha de ese al que vio nacer, desarrollarse y morir cuando no le tocaba hacerlo. Paco el del Molino desarrolló unos ideales que le llevaron a luchar contra la injusticia, defendiendo las necesidades de su pueblo que sufre de miserias mientras unos pocos se enriquecen. Estos ideales fueron los que le trajeron problemas a Paco, unos ideales incómodos para aquellos que quieren el control absoluto y mantener su poder; y una acusación ingenua es la que trae mucho remordimiento y culpa a Mosén Millán, que ve morir a este considerado como un hijo en condiciones cuya mente no era capaz siquiera de concebir. Este cura hace una misa de réquiem para su campesino querido —a ver si así, quizás, alivia en algo la enorme culpabilidad que arrastra— y en su espera para comenzar la misa, pensando en aquellos que han acudido y en los que no, nosotros volamos por lo que aconteció en este pequeño pueblo donde Paco el del Molino encontró su final en una época triste y oscura.

Y pensaba aterrado y enternecido al mismo tiempo: Ahora yo digo en sufragio de su alma esta misa de réquiem, que sus enemigos quieren pagar. 

Una historia muy bien contada —me ha gustado muchísimo cómo está escrita— que me emocionó por momentos y que incluso me tuvo con el corazón en un puño en ciertos pasajes (aun sabiendo desde el inicio lo que se me iba a contar). Una novela para no olvidar lo que pasó, y lo que muchas zonas y muchas almas semejantes a las aquí representadas vivieron. Triste y brutal, pero cierto. Conveniente recordarlo. Me quedo con ganas de seguir leyendo al autor, que ya se queda en mi radar. Te recomiendo esta lectura, si aún no la has leído. No te va a dejar indiferente, y teniendo ese estilo tan sencillo a la vez que brillante te atrapará de la primera hasta la última página. Al leerla dudo que tus emociones permanezcan inalteradas. Empecé la reseña con algunas palabras de Ignacio Martínez de Pisón y voy a terminar con otras también suyas:

Réquiem se nos presenta como una afortunada aleación de elementos, una estructura narrativa sólida y armoniosa, en la que nada sobra y nada falta, dotada de unos mecanismos perfectos que funcionan con impecable precisión.

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