ANNA KARÉNINA

Título: 
Anna Karénina
Autor: Lev. Tolstói
Traducción: Víctor Gallego Ballestero
Idioma original: Ruso
Editorial: Alba Editorial
Año de publicación/edición: 1878/2020
Páginas: 1002

Presentación oficial:
La sola mención del nombre de Anna Karénina sugiere inmediatamente dos grandes temas de la novela decimonónica: pasión y adulterio. Pero, si bien es cierto que la novela, como decía Nabókov, «es una de las más grandes historias de amor de la literatura universal», baste recordar su celebérrimo comienzo para comprender que va mucho más allá: «Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo». Anna Karénina, que Tolstói empezó a escribir en 1873 (pensando titularla Dos familias) y no vería publicada en forma de libro hasta 1878, es una exhaustiva disquisición sobre la institución familiar y, quizá ante todo, como dice Víctor Gallego (autor de esta nueva traducción), «una fábula sobre la búsqueda de la felicidad». La idea de que la felicidad no consiste en la satisfacción de los deseos preside la detallada descripción de una galería espléndida de personajes que conocen la incertidumbre y la decepción, el vértigo y el tedio, los mayores placeres y las más tristes miserias. «¡Qué artista y qué psicólogo!», exclamó Flaubert al leerla. «No vacilo en afirmar que es la mayor novela social de todos los tiempos», dijo Thomas Mann. Dostoievski, contemporáneo de Tolstói, la calificó de «obra de arte perfecta».

Opinión: 
Este año me está dejando lecturas de esas que marcan mi faceta lectora. Hoy toca hablar de Anna Karénina y ¡qué novelón! Cuando intento escribir mi experiencia con ella me pasa como me pasó con Guerra y paz del mismo autor: es complicado. Son novelas que abarcan tanto, que transmiten y remueven tanto, que es difícil destacar aspectos de las mismas sin escribir demasiado.

Antes de hablar de la novela en sí, me gustaría señalar lo que más me ha sorprendido de la misma; no porque sea lo más importante que he hallado en sus páginas, sino porque sencillamente no me lo esperaba. Previo a la lectura ya conocía la historia, a grandes rasgos al menos, a través de algunas adaptaciones que había visto. En todas esas adaptaciones Anna es la protagonista indiscutible, hasta tal punto que cuando intento recordarlas se me vienen a la cabeza la actriz y los actores que interpretaban a este personaje y a sus allegados, mientras que a los demás me es difícil recordarlos. En el libro no lo he vivido así ni de lejos, Anna es protagonista, por supuesto que sí, pero no es la única y para mí ni si quiera ha sido la más importante. Incluso vería mucho más adecuado el título que al parecer iba a ponerle en primer lugar el autor: Dos familias; aunque también pienso que aquí son centrales más de dos familias... Demasiado hay condensado en estas páginas para que sea fácil elegir un título. 

Entrando en materia, en Anna Karénina vamos a conocer principalmente a una serie de parejas y a los miembros que las conforman —estupendamente caracterizados y definidos—. Seremos partícipes de cómo se desarrollan estas relaciones: sus inquietudes y los cambios que se van produciendo en ellas a lo largo del tiempo; observaremos amor pasional y obsesivo, amor estable y de costumbre, incluso hastiado; deslealtades y decepciones, lo que unos son capaces de soportar y lo que otros hacen para cambiar su situación; el significado y la importancia de la sociedad en las propias relaciones de pareja... Y por supuesto, veremos lo diferente y únicas que son cada una de ellas y, sin embargo, a la vez, podrían conformar ejemplos de muchísimas relaciones, con un gran tinte actual que no se ha perdido con el paso del tiempo. Muchas cuestiones y temáticas tratadas son de perfecta aplicación hoy en día.

Anna, una mujer que se casó muy joven con un hombre importante y de buena posición, Karenin, vive en San Petersburgo junto a él y con el hijo que tienen en común, con una vida hecha y resuelta aunque no muy satisfactoria. En cierto momento, viaja a Moscú para ayudar al matrimonio de su hermano, Oblonsky, el cual está pasando por un periodo convulso debido a que ha salido a la luz una de sus infidelidades, dejando a su mujer estupefacta y resuelta a separase de él (con las consecuencias catastróficas que eso tendría). Anna va a hablar con su cuñada para intentar resolver el asunto, esto le lleva a vivir experiencias en Moscú que le removerán su vida y su forma de ver el matrimonio y el amor; Vronski aparece y le trastoca su mundo con su gran atractivo personal que a todos atrapa. Ella no dejará indiferente a Vronski, quien verá en Anna algo que no había visto antes. Mientras Levin, un joven pudiente y terrateniente con inquietudes y formas de ver la vida bastante peculiares en comparación con su círculo próximo, vive enamorado de Kitty, una las hermanas de la cuñada de Anna; su amor por ella también se verá interrumpido por el famoso Vronski, lo cual derivará en una lucha interna y reflexiva en cuanto al amor y el matrimonio y a la necesidad del mismo en su futuro. Estas serían las parejas en las que Tolstói se va a centrar a lo largo del texto, acompañaremos a los personajes en sus vaivenes y en su mundo interior, mostrando de forma magistral las fases por las que pasan así como lo diferentes que son cada una de estas relaciones y sus miembros.

¿Qué temas podemos ver en esta novela? Muchísimos. Son importantes la institución de la familia y el matrimonio, así como el adulterio —tema con el que suele relacionarse mucho esta novela—, pero hay tanto más que se podría hacer una lista bien larga. Encontramos las diferentes fases por las que pueden pasar las parejas: desde la idealización y enamoramiento del principio, hasta la decepción o el tedio al que se puede llegar con el paso del tiempo; el matrimonio como institución social con una importancia que marca la relación; los celos y sus efectos; el adulterio y su significado y consecuencias tanto personales como sociales (con la diferencia bien marcada entre géneros, no se ve igual en el caso de la mujer que en el del hombre); el amor entendido de mil formas: paternal, fraternal, de pareja, de amistad, etc. y a diferentes niveles, incluido el obsesivo con consecuencias desastrosas; la enfermedad y los cuidados de los enfermos; la muerte y su significado; el sentido de la vida; la preocupación por el prójimo y por los más necesitados; la responsabilidad de hacer el bien y no el mal (y ser conscientes de la diferenciación entre ambos); la dicotomía ciudad/campo, mostrándose la frivolidad, bajeza y cinismo de las altas clases y las virtudes pero también la ignorancia y rudeza del campesinado... Hay temas históricos e incluso políticos, no tan presentes como en Guerra y paz, pero sí se aprecia el contexto en el que se enmarca la novela (por ejemplo, la última parte está muy relacionada con los voluntarios rusos que fueron a luchar por los eslavos para enfrentar el poder otomano) así como se dejan ver los temas y costumbres que movilizaban a la sociedad rusa del momento. 

La preocupación por el pueblo y por hacer el bien así como el sentido de la vida y el significado de la muerte —temas por los que Tolstói se interesaba mucho— están muy presentes, llevando a bastantes monólogos al respecto. Especialmente el vivir con la incertidumbre y la incomprensión que provoca la muerte, el ansia por encontrar posibles respuestas que ayuden a disminuir esa incertidumbre para poder encontrar un sentido a la vida, ya sea a partir de la ciencia (no suficiente para él) o de la religión, le llevan a verdaderas reflexiones profundas. Tolstói deja mucho de sí mismo y de su vida en esta novela, ya cuando leí Memorias se me avisaba que para continuarlas había que dirigirse a la novela Anna Karénina y sí, atendiendo al personaje de Levin muchos de sus acontecimientos vitales, de sus inquietudes y reflexiones, son las del propio Tolstói (es interesante leer sobre su vida y descubrir qué momentos bastante importantes que se narran son autobiográficos). 

Una novela con una gran diversidad de cuestiones, así como de personajes —he mencionado a los centrales, siendo los protagonistas principales Anna y Levin, pero hay muchos más—, tiene un buen elenco y la mayoría muy bien definidos y dinámicos. Destaco mucho la construcción de personajes que hace Tolstói, me parece espectacular, el interior de cada uno se vislumbra a la perfección. Como ya comenté en Guerra y paz, no hay malos y buenos sin más, hay personajes reales, complejos, con sus luces y sus sombras, algo que me encanta encontrar. Puedes llegar a entender o a empatizar con todos, sin significar eso que el lector vaya a casar con cada uno, pero sí que te los desgrana tan bien que llegas a conectar con ellos al menos por momentos. Además, he de decir que me ha resultado más fácil de leer que Guerra y paz, su lectura se me ha hecho más fluida, más centrada en esta ocasión en los personajes y con menos digresiones, lo cual pienso que facilita el apego del lector a la trama (pasas las páginas sin darte cuenta) y su estilo narrativo no es rebuscado, se sigue perfectamente, que no te dé miedo lanzarte a la lectura por eso. 

En definitiva, y me obligo a parar porque podría seguir escribiendo sin ton ni son, lee Anna Karénina si tienes la oportunidad. Una novela brillante que trata gran diversidad de temas —no solo el adulterio, con el que se la suele asociar siempre— y con buenísimos personajes, cuya lectura se hace muy interesante. Un libro de mil y pico de páginas al que merece la pena acercarse, sin duda alguna.

Comentarios

  1. ¡Qué buen libro este que nos traes! Yo ya lo leí hace un tiempo y me gustó muchísimo. Un abrazo

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    1. Hola Esther. Desde luego, un señor librazo! jejeje Ha sido una experiencia genial, así que no me extraña que a ti también te gustase mucho. Lo próximo que leo de Tolstói será Resurrección, a ver qué tal. Un abrazo.

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  2. Hola María, tengo este libro en el kindle desde hace un año o así. Y con tu maravillosa reseña me estás picando para adelantar su lectura...
    Un besazo

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    1. Pues anímate! Es extenso, y quizás alguna parte algo más cansina, pero vaya, sin duda merece la pena, en general la lectura se me ha hecho muy fluida y pasas las páginas sin darte cuenta prácticamente. A mí me ha gustado muchísimo... a ver qué te parece a ti. Un besazo.

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  3. Un clásico imprescindible o al menos a mí me lo parece, siempre suelo recomendarlo junto a "Guerra y paz" cuando hablamos de literatura rusa clásica. Tu reseña es tan entusiasta que resulta contagiosa. Un abrazo grande.

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    1. Hola Mónica! Sí, como dices, es de esos imprescindibles, también lo creo yo. Entre Guerra y paz y este me es difícil elegir sabes? jaja he intentado compararlos en ese sentido y la verdad, me cuesta quedarme solo con uno. Pero sí que me ha resultado más sencillo de leer este, como comento. Sin duda, eso sí, a ambas les corresponde el puesto de novelas clásicas de literatura universal que merecen ser leídas. Un abrazo.

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  4. No me he atrevido nunca a leer esta historia. Es como si me diera mucho respeto. Eso sí, la historia la conozco por la peli. A ver si algún día me atrevo. Besos de Marisa G.

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    1. Hola Marisa, pues anímate! que no te eche para detrás su extensión o el pensar que va a ser demasiado densa... A mí la lectura no se me ha hecho nada tediosa, se lee bastante bien, con un estilo sencillo nada rebuscado que te hace pasar las páginas sin darte cuenta. Quizás alguna parte te interesa menos, pero en general creo que atrapa mucho y que no querrás dejar de leer. Disfrútalo si lo lees y espero que también sea para ti de esas experiencias lectoras inolvidables. Un abrazo.

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