CUENTOS DE ANDERSEN

Título: Cuentos de Andersen
Autor: Hans Christian Andersen
Traducción: Carmen Freixanet y Eva Liébana
Idioma original: Danés
Editorial: Austral Editorial 
Año de la edición: 2022
Páginas: 207

Presentación oficial:

Todo puede suceder en el universo de los cuentos de Andersen: prepárate para conocer a perros alucinantes que conceden deseos, a distinguidas princesas o a porqueros aristocráticos. Donde reina la imaginación desbocada es posible viajar a lomos de una golondrina hacia lugares en los que siempre brilla el sol; visitar, en lo más profundo del fondo marino, el Palacio del Rey del Mar, o escuchar el canto dulcísimo de un ruiseñor que nunca deja de conmover a su audiencia y cuya melodía tiene propiedades extraordinarias. 

Los cuentos que siguen constituyen una muestra representativa de los más de doscientos que escribió el autor danés. A casi ciento cincuenta años de su muerte, las historias aquí recogidas no han perdido ni un ápice de su capacidad de seducción. Son parte insustituible de nuestra más valiosa herencia cultural. 

Opinión:  

De Hans Christian Andersen solo había leído con anterioridad su cuento de La Sirenita (que en esta ocasión he releído, ya que está incluido en este volumen) y ya me impactó en su momento la lectura; no solo por ser muy diferente a lo que tenía en mi cabeza sobre el personaje y la historia (muy influenciada por Disney), sino también por la maestría del autor en contar y en sumergirte en pocas páginas en una trama que no se olvida, con toques mucho más sombríos y macabros del esperado por mí. Me quedé con las ganas de leer más cuentos suyos, muchos están en nuestro imaginario colectivo (Pulgarcita, El patito feo, etc.) pero no los había leído, y con la lectura de este libro me he quitado la espinita de leer la versión original de algunos de ellos. Decir que esta edición me ha parecido muy bonita, de tapas duras y con un diseño de cubierta precioso, así como con ilustraciones interiores muy acordes al estilo de los cuentos. Ha sido un placer leerlos en este formato.

Los cuentos que se incluyen en este volumen son: El encendedor de yesca; Clausín y Clausón; La princesa y el guisante; Pulgarcita; La Sirenita; El traje nuevo del emperador; El porquero; El ruiseñor; El patito feo; La pequeña cerillera; La gota de agua; ¡Es la pura verdad!; y Hans el Torpe. Una vieja historia contada de nuevo. Cuando leo antologías de relatos o cuentos, suelo preferir unos sobre otros, o incluso algunos me gustan y otros no; subrayo que en esta ocasión todos y cada uno de ellos me han dicho algo y me han gustado. He disfrutado de la lectura en general, esa voz cuentista del autor me ha cautivado y he leído todos los cuentos con interés. Me ha sido bastante curioso conocerlos, son muy amenos de leer y me han sorprendido. Al iniciarlos siempre iba con intriga: «¿qué me encontraré en este?; no sabía qué esperar mientras leía, a excepción de los que ya conocía algo de la historia como Pulgarcita o El patito feo, pero igualmente, siempre algún aspecto de los mismos me cogía por sorpresa. 

Me han parecido cuentos muy originales, qué imaginación y qué cosas más extrañas nos cuenta en alguno de ellos. No trata temas felices, agradables o edulcorados, qué va, en estos cuentos hay realidad, sufrimiento, oscuridad y crueldad retratados, y con mucha crítica detrás. Señalo que los finales me han parecido bastante llamativos en la mayoría (los hay más o menos felices, pero también impactantes, macabros, despiadados y tristes). Cuentos para niños, bueno, sí pero no; el niño podrá quedarse con algo (diría incluso que a los de hoy en día pueden impactarles mucho de lo aquí narrado), pero es el adulto el que le puede sacar más jugo. Si se hace una lectura más detenida, mirando entre líneas, se aprecian muchas cuestiones en estos cuentos. Y también cada lector sacará sus propias conclusiones de cada historia. De todos, personalmente destaco el de La Sirenita, que, como digo al principio, ya lo había leído y al releerlo me ha parecido aún más maravilloso, aunque muy triste, tétrico y descorazonador, pero lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta me parece magistral (¡y qué descripciones!). En otros juega muy bien con cierta comedia y es algo que he disfrutado, por ejemplo, El traje nuevo del emperador es muy bueno y el de ¡Es la pura verdad! también; La gota de agua curioso igualmente. Otros que hablan de la maldad, el engaño y la ambición humana que corrompe, como El encendedor de yesca o Clausín y Clausón (que menudas cosas pasan en este último, me quedé de piedra con su lectura); otros muy tristes, ¡ay, el de La pequeña cerillera! En fin, puedo mencionar todos porque creo que todos merecen su lectura y en ellos se trata una diversidad de temáticas que dan para reflexionar. El patito feo, historia que todos de alguna manera conocemos, no puede ser más ilustrativo de la cruda realidad, por ejemplo.

Me gusta el estilo de este autor, me gustan sus cuentos y su forma de llevarnos a la realidad de forma indirecta a través de sus historias y personajes, sin demasiados adornos y sin dulcificar, polémico incluso. Señalan que en ellos deja mucha de sus experiencias, no todas agradables ni fáciles, y que muchas de sus vivencias le inspiraron uno y otro cuento. Seguramente así sea, al fin y al cabo, en las obras generalmente están registradas las inquietudes de sus creadores. Es interesante leer sobre su vida y lo que probablemente esté relacionado con sus creaciones...

No descubro nada valorando el estilo y los cuentos de Hans Christian Andersen, un autor de sobra reconocido y especialmente por sus cuentos infantiles. Solo me queda animaros a leerlo, si aún no lo habéis hecho; y recomiendo este volumen que selecciona una lista de algunos de sus cuentos más famosos, que personalmente me han sorprendido y he disfrutado mucho leyéndolos. Por mi parte, me gustará releerlos y también leer otras de sus obras, tanto otros cuentos infantiles como de otro género (me atraen también sus libros de viajes y su autobiografía). 

En medio del océano, el agua es tan azul como los pétalos de una maravillosa campanilla y tan transparente como el más puro cristal. Es muy profunda, más profunda de lo que pueda alcanzar ninguna cadena de un ancla y habría que poner muchos campanarios uno encima del otro para llegar desde el fondo hasta la superficie del mar. Ahí es donde vive el pueblo del mar.  [Inicio de La Sirenita]