CERRAR SESIÓN

Título:
 Cerrar sesión
Autora: Estelle Bachelard
Traducción: Julia Argemí Munar
Idioma original: Francés
Editorial: Herder/La otra h
Año publicación/edición: 2024
Páginas: 144


Sinopsis oficial:
¡No es fácil ser una chica ciberdependiente! Deslizar, compartir, dar like y deslizar de nuevo. Una y otra vez... Mientras se seca el pelo, mientras está en la cama, mientras cocina. Esta obsesión por el teléfono y las redes sociales le provoca ansiedad. Bach se da cuenta y lo confiesa... es ciberdependiente. Por ello decide hacer una cura: pasar un mes sin redes sociales.

Si algunos lo hacen con el alcohol, ¿por qué no con las redes sociales? Durante ese mes de abstención, Bach documentó sus reflexiones sobre la utilización que hacía de las redes sociales, el efecto que producía en la gestión de su tiempo, en su concentración, en sus pasiones y en la relación con sus cercanos. A través de su experiencia, la autora, que precisamente ha alcanzado su popularidad gracias a las redes sociales, plantea numerosas cuestiones que nos invitan a reflexionar. Este es el reportaje en forma de cómic fruto de esa experiencia.

Opinión:
En este libro, Cerrar sesión, la ilustradora Estelle Bachelard (Bach) nos comparte en formato cómic su experiencia de abandonar las redes sociales durante un mes. Nos hace partícipes de las reflexiones y conductas que le llevaron a tomar esta decisión, así como lo que también sintió durante y después de este proceso de desconexión y desintoxicación de redes. Por tanto, el tema tratado aquí es la ciberdependencia y su impacto en nuestra vida cotidiana. Se incluye también un pequeño prólogo bastante interesante, escrito por la psicóloga María Gómez, que termina de esta manera: «Y recuerda: todo lo que es verdaderamente importante en esta vida está fuera de la pantalla». No puedo estar más de acuerdo.

Lectura amena y curiosa. Seguro que te hará pasar no solo un buen rato (el humor está bastante presente), sino también verte reflejado en multitud de vivencias (ya sean tuyas o porque las veas diariamente a tu alrededor). Quizás te servirá para replantearte cosas, o para afianzar ciertos límites y medidas de protección que llevas a cabo si ya habías pensado en estas cuestiones con anterioridad (como es mi caso). No ha sido nuevo para mí lo que se expone aquí. Pero sí que me ha servido para eso, para reforzar la idea de que es necesario protegerse; porque esta oscura realidad, limitante y consumista de nuestro tiempo, nos rodea. Una realidad además distorsionada, virtual, que tiene sus cosas buenas pero también sus cosas altamente tóxicas, e incluso peligrosas tanto para nuestra salud física como mental. 

Es fácil reconocer las conductas, pensamientos y sensaciones que se van exponiendo a lo largo de las viñetas. Todos convivimos —queramos o no— con las redes y el uso del móvil. La ciberdependencia nos persigue constantemente. Cierto es que algunos, como creadores de contenido o aquellos cuyo trabajo está muy vinculado al uso de redes/internet, tienen una mayor exposición y necesidad de conexión por motivos profesionales. Pero considero que también es muy común justificar el uso excesivo de las redes por "temas de trabajo", siendo también probable que si se echan cuentas del tiempo gastado y en qué, no cuadra todo con esos motivos laborales. Igualmente, hoy en día cualquier persona está hiperconectada la mayor parte de su tiempo, totalmente rendida, y sin darse apenas cuenta, al mundo virtual de las redes y al uso del móvil. Es muy fácil caer en sus puntos negativos, porque los tienen, y si no se está alerta, se puede entrar en un universo basado en el enganche y el consumo total de nuestro tiempo y de nuestras vidas. Viene genial tener en mente y muy presentes estos temas y las situaciones y reflexiones que aquí se plantean. Me gusta que también se muestre que aislarse completamente del uso de redes/móvil se hace complicado actualmente (pero, como se deja ver, sí se pueden tomar medidas de limitación); así como que es fácil caer en ese enganche por lo que tampoco tiene sentido sentirnos culpables por ello —este mundo tecnológico, de aplicaciones y redes, está en parte hecho para que estemos enganchados—. Cuando ya se tienen estas cosas en la cabeza, toca interiorizarlas, tomar medidas y saber cerrar sesión.

Entre otras cosas, se habla de cómo ese mundo de redes puede crear en nosotros distorsiones de la realidad, comparaciones desmedidas y una necesidad de valoración y reconocimiento a la que puedes hacerte adicto —buscar likes, likes y más likes—. La base es falsa e ilusoria, producen placer inmediato pero poco duradero, con residuos muy limitantes y negativos... El móvil, y demás dispositivos tecnológicos, puede ser una buenísima herramienta, así como las redes sociales también tienen su funcionalidad y utilidad positiva; pero no hay que obviar todo lo negativo que puede derivar de un mal uso de los mismos. Es bueno ser consciente de ello y protegerse. Que la vida real no está ni en las redes ni en estar disponible 24/7 en el móvil. 

En resumen, libro conveniente para crear conciencia de lo que tenemos encima con el uso y el consumo excesivo de las redes y el móvil, o cualquier elemento tecnológico que nos permite estar conectados 24 horas al día. Hay que aprender a usar bien las redes y a sacarle el mejor provecho a las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance. Y acuérdate, siempre, de la necesidad de ¡cerrar sesión!

Comentarios

  1. Hola guapísima, la verdad es que sí que es cierto que estamos demasiado conectados y nuestro hijos lo están heredando y es un problema gordo. Es bueno que alguien lo comente con humor.
    Un besazo

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    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo.
      Es como un tema que realmente "se sabe", incluso se llega a asumir como normal... y hay que tener mucho más cuidado del que se tiene. Prestar más atención a cómo pasamos nuestro día enganchados sin darnos cuenta, y, como bien señalas, los niños y jóvenes los más perjudicados porque están desarrollándose inmersos en este mundo tecnológico y digital. En fin, un problema gordo, sí.
      Vienen bien lecturas de este tipo para no perderlo de vista y reflexionar un poquito.
      Un abrazo.

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