LOS AÑOS EXTRAORDINARIOS

Título: Los años extraordinarios

Autor: Rodrigo Cortés

Idioma original: Español
Editorial: Literatura Random House
Año publicación/edición: 2021
Páginas: 354

Sinopsis oficial: 

Los años extraordinarios recoge las memorias de Jaime Fanjul, nacido en Salamanca en 1902 en el seno de una familia burguesa apasionada de las serpientes, y nos propone un recorrido valleinclanesco por el siglo XX a través de sus recuerdos y viajes. No hay clave fundamental del período que esta prodigiosa novela no evoque: de la llegada del mar a Salamanca al breve auge de los coches impulsados por el pensamiento; de la terrible crueldad de las cárceles portuguesas a la guerra de los de Alicante contra España (y de los holandeses contra el resto del mundo); de las hazañas del Miseno, barco submarino transitador de túneles, a las insólitas habilidades de los teósofos, capaces de levitar unos centímetros por encima de la silla; de la llegada —boca abajo— del hombre a la Luna al cambio de ubicación de la ciudad de París en 1940. 

En los años extraordinarios caben los niños con poderes antiguos, los esclavos que aterrorizan a sus amos, los fantasmas con ropa de sastre, las jovencitas de ochenta años, los judíos que cambian el tiempo, las peleas a puñetazo limpio con monjas bravas, los talleres de estropear cosas... Jaime Fanjul recorre el mundo contando lo mucho que le pasa y lo poco que aprende. Serio, observador, sin queja, rememora su camino con humor imprevisible y aliento poético. 

Opinión: 

Menuda locura de libro. Locura, pero también cordura. Me he sentado ya varias veces a escribir sobre mi experiencia con esta novela y poco más me sale que lo anterior y un: ¡yo que sé! A ver si ahora soy capaz de escribir algo más... 

Compré este libro sabiendo que lo que iba a leer no iba a ser normal, viniendo de Rodrigo Cortés no podía serlo. Lo sigo en los programas que lleva junto a otros tres compañeros: Todopoderosos y Aquí hay dragones, he visto su trabajo cinematográfico así como simplemente leo sus artículos, sus tuits en Twitter, su Verbolario... En fin, no me es desconocido este autor. Siento que lo conozco, aun sin conocerlo de nada; él no conoce a los que estamos en el otro lado, pero los que lo seguimos sí sentimos que lo conocemos, aunque sea un poquito. Son muchas horas escuchándolo para conocer de sobra su estilo y maneras. Pues este libro, Los años extraordinarios, es eso, el estilo y las maneras de Rodrigo Cortés. Un libro donde hay mucho, cabe de todo. Sé muy bien que no he llegado a captar todo lo que hay en estas páginas, en absoluto. Incluso seguramente habrá partes donde creo que quiere decir algo y quizá no tenga nada que ver, pero da igual, realmente da igual. Aunque no haya pillado cosas, o no haya entendido todo, esta lectura es un viaje en el que hay que dejarse llevar; y si lo haces, llegas bien lejos. O al menos a mí me ha llevado bien lejos. 

Mientras lo leía escuchaba a Rodrigo leyéndolo en mi cabeza —por cierto, hay audiolibro y además con su voz—. El tema de Rodrigo y su voz diría que es algo similar a lo que suele pasar con la voz de Julio Cortázar, que las escuchas y ahí te quedas a vivir con ellos, a mí al menos me pirran ambas. Pero volviendo al tema, que decía que parecía escucharlo a él en mi cabeza, sin necesidad de oír su voz. Hago hincapié en esto porque no sé si hubiese disfrutado de esta novela de la misma forma si no lo conociese. Creo que puede influir bastante conocerlo y casar con su estilo, si es así te facilita el conectar con este libro, con cómo está narrado y con lo que contiene.

Fanjul... es que Jaime Fanjul se las trae, la verdad. En este libro nos cuenta su vida, sus vivencias. Este protagonista es como si me hubiese caído bien y mal al mismo tiempo; me gusta como que no me gusta nada, quizás a ratos bien y a ratos mal o bastante mal, y así... a ratos. Y ya eso es algo llamativo y complejo. No me resultan parecidos pero sí me ha provocado sensaciones similares a las que me producía Ignatius Reilly, de La Conjura de los necios (esa sensación de rechazo pero a la vez no, algo así). Jaime Fanjul nos lleva a sus años extraordinarios y en su camino ocurre de todo, todo es posible —al menos hasta cierto límite— y lo raro o extraño ocurre con la mayor normalidad del mundo. Todo aceptado, asumido, tanto por él como por el lector —por eso decía lo de dejarse llevar—, de ahí que estés leyendo y ocurran cosas totalmente inesperadas, me ha dejado perpleja en multitud de ocasiones. Leyendo la sinopsis te haces una idea de la sintonía que puedes llegar a encontrar si te introduces en esta lectura. 

Hablan de que en este libro se aprecia la influencia de determinados escritores, cineastas, estilo narrativo tal o cual, humor similar al de ciertos autores, que contiene realismo mágico, surrealismo, ucronías, etc... Y sí, pero para mí lo importante es que leer esta novela es una experiencia única, un batiburrillo de cosas que parecen no pensadas en absoluto, pero que sí lo están  —o así lo siento yo—; y contado todo con un lenguaje y un estilo muy particulares. En cuanto al humor, sí, hay humor; pero he de decir que yo no he reído tanto como dicen otros lectores. Al fin y al cabo es algo bastante subjetivo, y en mi caso para nada he estado riéndome continuamente. Me he reído, sí. Es una novela divertida, muy loca, situaciones y frases que te caes de espalda. Pero también he sentido tristeza en muchas ocasiones e incluso impotencia, me ha hecho reflexionar, me ha removido más allá... No sé, no le daría yo tanto valor a su parte cómica, a la risa, que, aun provocándola, no es lo más llamativo que a mí me ha suscitado. Esto no es más que mi vivencia, cada cual tendrá la suya.

En fin, un libro especial, una experiencia lectora diferente. Te animo a que te dejes llevar tú también por esta novela, que le des la oportunidad porque creo que no quedará en el olvido. Aunque quizás no sea del gusto de todos...