NI AQUÍ NI EN NINGÚN OTRO LUGAR

Título: Ni aquí ni en ningún otro lugar
Autora: Patricia Esteban Erlés

Ilustración: Alejandra Acosta
Idioma original: Español
Editorial: Páginas de espuma
Año publicación/edición: 2021
Páginas: 248

Sinopsis oficial:

Érase una vez una puerta custodiada por hadas y dragones. Érase un reino de bosques encantados y casas embrujadas, de castillos y palacios habitados por princesas y príncipes, brujas y hadas, gigantes y enanos. En este libro Patricia Esteban Erlés se acerca a esas historias, esos cuentos de la niñez, con una mirada y una reinvención personales de la tradición literaria y popular de la narrativa infantil. Un bello y estremecedor catálogo humano de gestos y de personajes marcados por el amor, la muerte, la traición, el miedo, la locura o la crueldad ilustrado por la artista chilena Alejandra Acosta para no olvidar que, en realidad, somos los libros que hemos leído y los relatos que nos han contado.

Opinión:

Ni aquí ni en ningún otro lugar ha sido uno de los títulos que elegí para el periodo cercano a Halloween en el que, si eres algo ambiental o estacional en tus lecturas, apetecen historias algo más siniestras o inquietantes, incluso algo incómodas también, ¿por qué no? Y creo que este año he elegido bien... Este libro recoge dieciséis relatos escritos por una voz totalmente atrapante, la de Patricia Esteban Erlés —siendo esta obra mi primer contacto con ella—; una voz de esas que empiezas a leer y te das cuenta de que todo suena bien, de esas voces para disfrutar, para leerse incluso en voz alta porque ¡qué bien escribe esta autora y qué bello cómo lo hace! Creo, como decía, que ha sido una elección acertada la lectura de este libro, y en la decisión mucha culpa ha tenido Lorena, administradora del blog de El pájaro verde, que escribió una reseña (aquí) de este título que me dejó con muchísimo interés por descubrirlo por mí misma —¡gracias, Lorena!—.

No voy a entrar a hablar de cada uno de los relatos, tampoco tiene mucho sentido en esta ocasión al ser un gran número. Decir que todos me han hecho alguna rozadura, sí, sí, rozadura. Ninguno de ellos ha pasado por mí sin notarlo. Destaco especialmente: El príncipe, El monstruo, Gigantes/Enanos y Espejismo, pero no puedo dejar de mencionar: Neverland, Madre, El buen dormir o Ni aquí ni en ningún otro lugar... y quizás si sigo así acabo mencionando a todos, porque lo merecen. Pero, aferrándome a la idea con la que inicié este párrafo, más que hablar sobre ellos por separado, hablaré de lo que he encontrado en cómputo. Aquí hay cuentos, y contados además como se han de contar los cuentos, cuyo contenido se relaciona íntimamente con los cuentos tradicionales y con sus elementos (princesas y príncipes, reinas y espejos parlantes, princesas durmientes, enanos y gigantes, monstruos y ogros, hadas, madrastras y hermanastras, niños perdidos y casitas de chocolate...), pero se nos presentan de forma rompedora, con giros que impactan en el lector. Esas historias populares que todos conocemos inspiran estas otras que se nos cuentan de forma especial y distinta, donde lo atroz y lo cruel, el miedo y la maldad, las apariencias y la realidad, el contraste entre lo bonito y lo feo, la pérdida y el duelo, el dolor y el deseo, la rabia y la venganza, lo oscuro del ser humano —pero también su luz— y, sobre todo, la muerte, están muy presentes. Algunos son ambientados en épocas pasadas, otros son más actuales, los hay que ni una cosa ni la otra; la cuestión es que nos presentan visiones de diferentes mundos o realidades. Realidades o situaciones muy de a pie como pueden ser la maternidad —en multitud de formatos—; el aborto; el duelo y su dolor; el maltrato infantil; la aceptación del paso del tiempo y la obsesión con la juventud y belleza; el abandono; la necesidad de que te dejen ir si lo deseas; el sentirte diferente y hallar en otro esa extrañeza símil a la tuya donde encontrar consuelo, tu alma gemela, y el dolor de perder esa unión al desaparecer lo que os une; es que cabe hasta la presencia de los campos de concentración nazi... Hay mucho, en serio, dentro de estos cuentos, por eso dejan de alguna manera huella en el que lee (o a mí al menos me la han dejado).

Te invito a que te adentres en estos relatos porque merecen mucho la pena. Si lo haces y no conocías de antemano a la autora, espero que te lleves una grata sorpresa con su saber contar, como me la he llevado yo. Señalar además esta estupenda edición, muy cuidada y vistosa que le da un plus a la experiencia, con esas ilustraciones de Alejandra Acosta que le van ni que pintado a estas historias —he disfrutado mucho observándolas detenidamente—. Sin más, déjate llevar por estos relatos diferentes, inspirados en los cuentos populares pero muy originales a su vez.

Una vida es una vida. Una, asentí, aceptando el trato, antes de abrir los ojos y encaminarme al torreón para poner el punto y final a este cuento que, como es lógico y ya advertí desde el principio, no ha podido suceder nunca, ni aquí ni en ningún otro lugar.