LA MUJER DE LA LIBRETA ROJA

Título: La mujer de la libreta roja
Autor: Antoine Laurain
Traducción: Palmira Feixas Guillamet

Idioma original: Francés
Editorial: Salamandra
Año de publicación/edición: 2014/2018
Páginas: 157

Sinopsis oficial:

Una mañana, camino de su pequeña librería parisina, Laurent Letellier se topa con un bolso de mujer abandonado y decide llevárselo con la intención de devolverlo a su dueña. Desaparecidos el billetero y el móvil, su propósito parece casi imposible si no fuera porque, entre diversos objetos, Laurent encuentra una libreta roja llena de anotaciones, pensamientos y recuerdos. Cediendo a la curiosidad, se sumerge en la jugosa lectura, amparado por la excusa de hallar alguna pista que le permita localizarla, aunque el diario también es una llave a la intimidad de la enigmática desconocida, lo que ejerce sobre Laurent una irresistible fascinación. Y mientras él se entrega de lleno a su labor detectivesca, Laure regresa a casa después de recuperarse en el hospital de las secuelas del atraco.

Opinión:

La mujer de la libreta roja se trata de una novela corta, con una trama nada compleja pero muy original, en la que se nos presentan a unos personajes adorables que se buscan el uno al otro sin si quiera conocerse, pero anhelándose igualmente. El robo de un bolso es el hecho que desencadena todo. Dicho bolso es encontrado por Laurent, el cual descubrirá en él todo lo necesario para hacerse una idea de la mujer a la que pertenece, y le provoca una necesidad de encontrar y conocer en persona a su dueña. 

El autor nos narra un romance un tanto atípico, que aunque tras leer la sinopsis pueda parecer algo forzado y superficial, en la novela se vive de forma muy natural y con sentido. No hay diálogos "empalagosos" o "cursis" poco creíbles y además, esa parte detectivesca le da un plus que entretiene y atrapa. Decir también que hay partes con cierto toque dramático que, a mi parecer, aportan realismo a la historia. Está dividido en capítulos (no numerados) y muy cortitos. 

Este libro, a pesar de su corta extensión, me ha permitido reflexionar acerca de cómo ciertos acontecimientos (buenos y malos) cambian nuestro mundo de un día para otro, sobre las decisiones que tomamos para cambiar nuestra vida (a veces algunas decisiones atrevidas nos salvan de una vida sin sentido) y sobre que podemos anhelar y echar de menos aquello que aun sin haber ocurrido podría ser posible... Esta última idea, "La nostalgia de lo posible", me ha gustado mucho. Además, el personaje de Laurent es un librero que nos regala de vez en cuando menciones de autores y libros interesantes.

En resumen, un libro que merece la pena leer y echar un buen rato con él, con una lectura entretenida a la vez que ligera, ideal para transición entre lecturas más densas. 

Os dejo con alguna de mis citas preferidas del libro: 

• Si había algo que definía el paréntesis de la adolescencia, eran las risas alocadas. Después, uno ya nunca vuelve a reírse así. La conciencia brutal de que el mundo y la vida son completamente absurdos desencadena esos ataques de risa; la misma idea, veinte años más tarde, apenas despierta un suspiro de resignación. 
• Existen amores efímeros, destinados a morir desde el comienzo y en un plazo muy breve, aunque en general no se cobre conciencia de ello hasta el momento en que se acaban.
• El hombre en el que se estaba convirtiendo era justo lo contrario del hombre que era en realidad. Primero esa discordancia se siente como una carga; en los inicios, el dinero que se gana es una compensación, pero luego eso ya no basta. El desajuste entre el ideal y la realidad es demasiado grande. A la carga le sigue la angustia, y a la angustia, la idea insoportable de estar fracasando en la vida, incluso de haber fracasado ya por completo. 
• Era exactamente lo que sugería Tabucci en su título (La nostalgia de lo posible): uno pasa al lado de algo importante. Al lado de un amor, al lado de una profesión, al lado de una mudanza a otra ciudad, o a otro país. O a otra vida. "Al lado" y, al mismo tiempo, "tan cerca" que, a veces, en instantes de melancolía rayanos en la hipnosis, uno es capaz, a pesar de todo, de captar parcelas de ese posible. Como una frecuencia de radio que emite desde muy lejos. El mensaje es confuso, pero prestando atención se perciben fragmentos de la banda sonora de esa vida que no ha tenido lugar.