OLIVER TWIST

Título: Oliver Twist
Autor: Charles Dickens

Traducción: Pollux Hernúñez

Idioma original: Inglés
Editorial: Alianza
Año publicación/edición: 1837-1839/2019
Páginas: 602

Presentación oficial:

Oliver Twist es una novela que capta desde el primer momento la atención del lector y la mantiene hasta su última página. Una trama excelentemente urdida, personajes inolvidables, buenos y malvados, drama, tensión, amenazas y peligros, aventuras y peripecias, y un final inesperado y feliz son los ingredientes que hacen de ella una obra sin edad, objeto de numerosas adaptaciones en cine y televisión.

Opinión: 

Leído queda Oliver Twist, una de esas historias o personaje que todos conocemos al menos de oídas... He de decir que me ha sorprendido gratamente esta lectura. No esperaba disfrutarla demasiado, la verdad. La tenía en mi cabeza como algo pesada, o demasiado lacrimógena quizás, un poco tostón, para ser clara. Y oye, sí, tiene sus momentos dramáticos, y pobrecito Oliver, y ¡madre mía!, por todo lo que tiene que pasar este chico. Sí. Pero a mí me ha tenido pegadita a las páginas desde el principio hasta el final. Dickens me ha atrapado con esta historia y con cómo nos la cuenta; siempre presente además, aun junto al drama y la miseria, el humor dickensiano que no pasa desapercibido.

Aquí conocemos a Oliver Twist, hijo de una joven que nadie sabe bien de dónde procede ni cómo ha podido llegar viva hasta el hospicio rural donde da a luz a este pequeño, el cual queda huérfano nada más nacer. Vemos su crecimiento hasta los nueve años en este hospicio, así como en una granja donde acogen niños a la que es mandado. Luego es vendido para trabajar en una funeraria donde será acogido por la familia que la regenta. En su peregrinar va de sitio a sitio cada cual más miserable y recibiendo un trato inhumano, denigrante e injusto en la mayoría de formas posibles. Oliver se cansa en cierto momento de todo y decide huir, acaba en Londres mal viviendo con unos ladrones dirigidos por un perista viejo, el cual esconde cofres con todo lo que recolectan sus jovenzuelos. Oliver no es como ellos, pero es lo único que tiene. Además, hay alguien a quien interesa que ese sea su destino. Sin embargo, no todo es maldad y crueldad, conocerá en su camino a quienes le ayudarán y de los que recibirá un trato bondadoso y generoso tan altamente anhelado y merecido, pero... ¿estará a salvo en algún momento de las garras del peligro, la miseria y la soledad? 

Tanto los personajes —buenos y malos, e intermedios— como el desarrollo de la trama me han gustado. El principio se me hizo un poco desagradable de leer, por las cosas con las que tenía que lidiar el pequeño Oliver. Más que desagradable algo repetitivo, en el sentido de: en serio, ¿nada puede salir bien nunca? Sentía angustia e impotencia a cada rato (cosa que también consigue muy bien el autor). Aun así, me mantenía muy interesada en cómo se iban produciendo los acontecimientos y expectante por saber qué destino iban a tener cada uno de los personajes. La trama tiene giros interesantes, el cierre final y el cómo se hila todo también me han convencido. 

Las figuras que crea Dickens no dejan indiferente, algunas son más complejas que otras, pero bien construidas y reales. Encontramos papeles de los bajos fondos londinenses—delincuentes, ladrones, peristas, prostitutas—, también a cínicos en ciertos puestos considerados —que van de decentes y de caballeros, pero que son peores que la peor calaña—, hasta seres prácticamente celestiales donde en ellos solo cabe la bondad. Tenemos a Fagin, a Bill Silkes, a los ladronzuelos jóvenes —especialmente Jack Dawkins y Charley Bates, qué menudos son—, a Nancy, al señor Bumble... así como a aquellos que arrojan algo de luz en la vida de Oliver como el pequeño Dick, el señor Brownlow, la señora Bedwin, el señor Losberne, Rose Maylie. De entre todos los personajes en esta ocasión me quedo con Nancy, es la que más me ha gustado, el que más me ha impactado, complejo e interesante. La mayoría de personajes tienen cierto toque caricaturesco, pero también profundidad y complejidad, están muy bien definidos. Algo que también me ha gustado es que Dickens no se corta a la hora de describir los dramas que ocurren e incluso escenas fuertes como asesinatos, maltratos o abusos. Lo miserable y desagradable lo muestra, hay tratos inhumanos y crueles, muertes atroces, y tal cual las representa. 

La moral y la fortaleza para hacer el bien se deja ver mucho, especialmente en Oliver. Su bondad es inquebrantable, aun viviendo y conviviendo en ambientes y con seres despreciables. Te deja bien claro que no es del mismo racimo que el resto, que no se deja llevar y que mantiene sus valores virtuosos. Y con ese juego de los que hacen el bien y los que hacen el mal te presenta a los distintos personajes. Aunque como menciono, no es tan simple, también están los intermedios, los grises... Pero sin duda, elimina la posible idealización de ladrones y criminales, mostrando la precariedad de sus vidas y de sus posibles destinos nada deseables. 

Dickens refleja, como suele hacer, el momento social que le tocó vivir, la situación de Inglaterra en el siglo XIX y del Londres victoriano especialmente (que no todo era color de rosa, aunque hubiese quien quisiera mirar hacia otro lado). En esta ocasión hace fuerte hincapié en criticar a los hospicios («workhouses») y a los lugares donde acogían a los niños pobres en míseras condiciones, sin realmente preocuparse por ellos y mostrando la insensibilidad de los cargos que se encargaban de procurar sustento y futuro a estos necesitados. Todo bastante relacionado con la Ley de los pobres que se estableció por aquel entonces. La infancia de Oliver fue la infancia de muchos de esos niños huérfanos o procedentes de familias pobres, una infancia atroz en un contexto totalmente desalentador. 

Un niño de la parroquia... huérfano de hospicio... humilde esclavo muerto de hambre... carne de bofetadas y golpes dondequiera fuere... desprecio de todos y lástima de ninguno. 

Oliver (recién nacido) chillaba con ganas. Si hubiera sabido que era huérfano, abandonado a las poco compasivas manos de mayordomos eclesiásticos e inspectores, quizá habría chillado más fuerte. 

En definitiva, un libro con una trama bien urdida, personajes interesantes y donde se nos expone un contexto y ambiente que retrata la realidad social que imperaba en el momento en el que vivió Dickens y que él tenía muy presente. 

*Advertencia: esta edición incluye una Introducción —escrita por Dickens— así como una lista de Personajes antes de iniciar la historia. Recomiendo que no se lean antes de leerla, destripa partes importantes de los personajes y de la trama; especialmente una información que aparece en la lista de personajes. No los he leído antes, y menos mal, no suelo leer ni prólogos ni introducciones antes de comenzar un libro, lo dejo para el final porque en algunos me he llevado algún disgusto, pero no esperaba que una lista de personajes también pudiera contener un spoiler tan grande. 

*Este libro me sirve para:

RetoVictorianSpirit - Libro de Dickens.