LA MUJER JUSTA

Título: La mujer justa

Autor: Sándor Márai

Traducción: Agnes Csomos

Idioma original: Húngaro

Editorial: Salamandra

Año de publicación/edición: Parte 1, 2: 1941. Parte 3: 1949/2006

Páginas: 415

 

Sinopsis oficial:

Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para despúes de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza. Cual marionetas sin derecho a ejercer su voluntad, Marika, Peter y Judith narran su fallida relación con el crudo realismo de quien considera la felicidad un estado elisivo e inalcanzable.

Opinión:

En La mujer justa encontramos a tres personajes entrelazados: Marika, Peter y Judith. Los tres conforman las tres partes del libro en las que nos cuentan su relación cada cual desde su perspectiva. Hay un cuarto personaje importante, Lázár "el calvo escritor", que a mí me ha apasionado también.

Marika, primera esposa de Peter, nos habla de su relación con este hombre con el que tenía cosas en común pero que a la vez consideraba diferente a ella, al que amó con locura y al que nunca tuvo para ella sola a pesar de sus intentos. Lo doloroso de descubrir por qué sentía que no tenía a esa persona por completo y el proceso de asumirlo está presente en su narración. Peter nos acerca a su mundo de alto burgués, a su vida y a su crecimiento en una familia que seguía todas las convenciones de su clase; tenía de todo pero parece que aquella infancia fue fría. Nos habla de su obsesión por una chica que entró a trabajar como criada en casa de sus padres y que le desestabiliza para el resto de su vida, llevándonos también al recuerdo de su primera mujer que tras el paso del tiempo valora de forma distinta. Judith, esa hermosa criada que hipnotiza a Peter y que consigue aquello que anhelaba a través de él, es la tercera que nos comparte su visión. Nacida en la máxima pobreza, vivía con sus padres en un hoyo lleno de ratas y acaba convirtiéndose en una señora. No olvida, y parece que tampoco perdona, que ella realmente venía de un hoyo apestoso, que idealizaba el tener más de un par de zapatos y que luego servía a esos burgueses que tenían armarios llenos de esos productos de lujo y rodeados de toda clase de privilegios. Tampoco olvida todo lo que observó mientras trabajaba y lo que odiaba de ellos (y a la vez, anhelaba): sus costumbres, excentricidades y ese olor a heno enmohecido que los rodeaba que le producía náuseas.

Es un libro muy reflexivo, donde los personajes nos hablan en forma de monólogos compartiéndonos  sus pensamientos, sus sentimientos, sus opiniones y lo que les ha marcado las diferentes experiencias de su vida. Las tres partes me han gustado, he disfrutado de cada personaje y de lo que nos comparten. Cierto es que la tercera parte, la de Judith, debido quizás a que fue escrita años después que las dos primeras (ya se habían producido muchos cambios posteriores a la guerra, etc.), se aleja un poco del estilo que encuentras en las primeras partes. Es como si de repente, en esa parte de Judith, se habla de muchas más cosas no tan centradas en ella o en su relación con Peter y Marika. En esta tercera parte, el Asedio de Budapest durante la IIGM, los cambios políticos y las consecuencias de todo esto sobre la población, así como sobre la cultura, adquieren mucho protagonismo. Márai no solo se ayuda de Judith para transmitirnos estas ideas sino también de Lázár, un personaje que en principio no se considera como principal, pero que para mí adquiere casi tanto protagonismo como los otros tres.

En definitiva, un libro que no es liviano pero que a pesar de ser denso se hace ameno (al menos para mí), lleno de reflexiones sobre: la burguesía y las clases sociales; el amor y el matrimonio; el sexo y el deseo; los celos; los artistas y la cultura; las vivencias y consecuencias de la guerra (el Asedio de Budapest en la IIGM y cambios políticos consecuentes); la soledad, la muerte... La lectura tiene un profundo deje pesimista, realista, se aprecia un cierto hartazgo en algunas partes y una sensación de tener que aceptar lo inevitable. En fin, Márai es un experto en atraparte con sus monólogos dejándote ajeno a todo lo demás. Diría que la parte de Judith ha sido la más compleja para mí, creo que no he llegado a captar toda la esencia de este personaje, o al menos he entendido mejor a Marika y a Peter, pero me ha atrapado igual que los demás. Lázár como ya he señalado, también es un personaje que me ha parecido maravilloso. Recomiendo esta lectura, aunque quizás no sea para todos los gustos.