EL FANTASMA Y LA SEÑORA MUIR

Título: El fantasma y la señora Muir 

Autora: R. A. Dick (Josephine Leslie)      

Traducción: Alicia Frieyro

Idioma original: Inglés      

Editorial: Impedimenta

Año de publicación/edición: 1945/2020

Páginas: 215

Sinopsis oficial:

Lucy Muir es una joven viuda a la que todo el mundo considera "muy poca cosa" a pesar de que ella se tiene por una mujer muy decidida. Agobiada por las deudas tras la muerte de su marido, decide mudarse a Gull Cottage, una casita ubicada en un pintoresco pueblo costero inglés llamado Whitecliff. Según los rumores que corren por la zona, la casa está embrujada, y el espíritu del atractivo y arisco capitán Daniel Gregg, antiguo dueño de la casa, vaga por el lugar importunando a todos los que osan alterar su descanso. Inmune a las advertencias, Lucy se plantea descubrir por sí misma si esas historias son ciertas. La relación estrambótica y a la vez sumamente tierna que establece con el capitán Gregg se convertirá en un refugio para ella y en un amor que desafiará todas las leyes de la lógica.

 

Opinión:  

Desde que vi la cubierta de este libro, su título y las buenísimas críticas que estaba recibiendo sabía que tenía que hacerme con él y leerlo en cuanto pudiese. ¡Qué buena experiencia ha sido! Es una lectura, que sin ser una historia que te vaya a marcar de por vida o que vaya a suponer un cambio transcendental en tu periplo lector, se disfruta muchísimo. Te encariñas de seguida con los personajes, está narrada de forma tal que mantiene muy bien el interés y cierras el libro con una sensación placentera. En El fantasma y la señora Muir conocemos a dos personajes entrañables —pertenecientes a mundos distintos—, que coinciden y que sorprendentemente se complementan: el fantasma del capitán Daniel Gregg y la "pequeña señora Muir".

Lucy —la señora Muir— es una mujer que hasta ahora siempre ha vivido como se esperaba de ella. Se casó joven y ha mantenido una vida siempre gobernada por los demás, especialmente por su suegra y su cuñada. Tras enviudar recientemente, dejándole su marido una renta bastante escasa y deudas por todas partes, se encuentra con dos hijos pequeños y teniendo que tomar una decisión: buscarse la vida por sí misma haciendo lo que ella querría hacer o quedarse a la sombra de su suegra y su cuñada, manteniéndose al son que le toquen y dejando que incluso eduquen a sus hijos. Decidió lo primero: "Esto tiene que acabar. Tengo que arreglar las cosas por mí misma". Visita un pueblecito costero inglés, Whitecliff, para buscar un alquiler acorde para ella y sus dos hijos. En esa búsqueda se encuentra con Gull Cottage, una casa que le resulta idónea y a precio bajísimo. ¿Cómo es posible que tenga ese precio? Resulta que todo el mundo que la alquila sale pitando de allí debido a que el fantasma de su anterior propietario, el capitán Daniel Gregg, los echa a poco de entrar a vivir. Pero a Lucy le ha convencido demasiado esa casa para irse así como así. Crea un pacto con este fantasma y la convivencia deriva en una relación especial entre ambos.

Es una historia que se lee de seguida. Dividida en cuatro partes, vamos avanzando en el tiempo y en ocasiones dando saltos de varios años al futuro, conociendo cómo transcurre la vida de los distintos personajes, sin perder de vista las diversas experiencias y las fases por las que pasa la señora Muir. Esta historia nos acerca a ese momento, posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el que a la mujer le costaba tomar las riendas de su vida. Lucy ejemplifica la fuerza y la valentía de hacerlo sin dejarse llevar por el qué dirán manteniéndose firme en sus decisiones, incluso teniendo que rechazar una y otra vez ayudas no solicitadas (que pueden tener parte de bondad, pero que también acaban manejando la vida de uno). Su hija también es un personaje femenino interesante en ese sentido.

Estoy perfectamente bien y feliz aquí. Lo único que deseo es que me dejen sola para vivir mi vida como yo quiera y no como los demás piensen que es mejor.

Me ha gustado ese mensaje general que se vislumbra a lo largo de toda la novela, algo así como: me da igual quién seas, no voy a dejar que dirijas mi vida; yo tampoco dirigiré la tuya, cada uno que viva la suya, sabiendo cuando ha de estar y cuando no en la vida de los demás...

Debo de ser muy egoísta, pensó, porque no quiero enderezar nada ni tampoco a nadie; lo único que deseo es que me dejen en paz para lidiar como pueda con este problema que llaman vida, por mí y por mis hijos. ¿Cómo sería este mundo —se preguntó— si cada uno se preocupara de sus propios asuntos?

Interferir en la vida de otras personas sin que nadie se lo pida a uno, ya sea llevado por la generosidad o por la crueldad, es uno de los peores pecados que existen. 

También me ha gustado cómo se tratan las relaciones familiares; lo sano de evitar a personas tóxicas para nosotros manteniendo las distancias si es necesario, aunque haya una relación familiar de por medio. Me parece muy acertado cómo se trata este asunto, teniendo en cuenta además la época. Incluso se deja ver que si dos hermanos son diferentes e incompatibles, no se debe forzar a que estén juntos, por mucho que una madre quiera que sea así, solo favorecería que la relación sean aún más hiriente y con peores consecuencias de las que ya tiene.

Yo tampoco quiero interferir en la vida de mis hijos, pero quiero que sean felices ¿Es que la madurez tiene que implicar siempre una ruptura? —preguntó Lucy con tristeza.

—No, pero sí que conlleva a menudo a romper lazos — dijo el capitán—. Y dudo que quisiera que permanecieran anclados el resto de su existencia, desarrollando una costra de lapas y pudriéndose de herrumbre.

El capitán Gregg es un personaje genial y muy bien planteado, siendo un fantasma se le da un sentido sin entrar en explicaciones innecesarias. Se dan ciertas pinceladas sobre ese espacio en el que él se sitúa, por qué está ahí, menciona la eternidad que le rodea, etc. todo de forma tal que te es suficiente. No necesitas conocer más, me ha resultado muy original el planteamiento. Además, se conjuga estupendamente ese espacio —al que él pertenece— con nuestro mundo, así como situaciones realistas que ocurren con otras sobrenaturales.

En fin, El fantasma y la señora Muir me ha parecido una lectura muy amena, original en su argumento, con un humor atrayente, su toque romántico agradable y unos personajes muy carismáticos; incluyendo además algunos mensajes interesantes. Un libro de esos con encanto.