LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER

Título: Las aventuras de Tom Sawyer
Autor: Mark Twain
Traducción: J. Torroba
Idioma original: Inglés   
Editorial: Bibliotex
Año de publicación/edición: 1876/1999
Páginas: 103

 
Sinopsis oficial:
"La mirada irónica, no necesariamente acerada sino más bien tierna y cómplice, tiene el don de explicarnos un personaje de forma cabal y con él su ambiente y su entorno. Mark Twain debía saberlo y bajo esa mirada irónica quiso dejar constancia, a su modo, de un mundo donde el bien y el mal no residían necesariamente en los lugares establecidos por la sociedad ni radicaban en los hechos que consideraba como tales [...]. Las Aventuras de Tom Sawyer, el libro de Mark Twain que más éxitos consiguió y sigue consiguiendo tanto de venta como de crítica, así lo demuestra página tras página. Y es más, no solo varían los objetivos y la valoración moral de los actos según ese punto de mira, sino también según los tiempos y las ocasiones. De ahí que a lo largo del libro vayan moviéndose y transformándose los proscritos en héroes como en el caso de Huck Finn, o los castigos en éxitos, como en el de la valla encalada". (Parte del prólogo escrito por Rosa Regás para esta edición)

Opinión:
En esta novela conocemos a Tom y al contexto que le rodea, a su tía y hermanastro, a sus amigos, a sus aventuras... Pero especialmente conocemos a Tom y a su peculiar forma de ver el mundo. Tom es especial, es un niño "listillo", sabihondo, travieso, que se lleva a todos de calle con su labia y se mete en líos cada dos por tres; pero también tiene un corazoncito que de vez en cuando saca a la luz y te enternece. Tiene una inventiva y una forma de ver las cosas, siempre con su mirada infantil y con un gran potencial imaginativo, que te atrapa y te hace reír en más de una ocasión.

Este señorito Sawyer nos lleva a su día a día, a cómo saca de quicio a su pobre tía y esta cae en sus redes una y otra vez. Vivimos con él sus momentos de iglesia en los que se aburre soberanamente y en los que decide sacar ¿por qué no? un escarabajo que tenía en una cajita; también somos partícipes de cómo juega con sus compañeros de escuela y como incita a alguno a vivir aventuras algo peligrosas junto a él. También sus momentos de niño enamorado con máxima pasión dramática sacan alguna sonrisa. Y por supuesto, nos lleva a los enredos en los que se ve inmiscuido, a menudo acompañado por Huck Finn, con el que vivirá situaciones y experiencias muy emocionantes y de mucha tensión y peligrosidad.

En esta historia se habla de eventos infantiles, como pueden ser las travesuras de un niño ante sus mayores, ante aquello que no quiere realizar y que le obligan, sus juegos y su inventiva para salir del aburrimiento creando mundos donde él y sus amigos son los protagonistas (piratas, bandoleros, búsquedas de tesoros...); pero no solo se habla de travesuras de niños y de cómo les gustaba presumir de fumar en pipa, también se tocan otros temas y encontramos mensajes de gran profundidad y una gran crítica social. Muy presente el concepto del trabajo, como aquello que es una obligación y que eso mismo hace que no queramos hacerlo, mientras que otra cosa que no sea obligatoria, incluso aunque sea similar a lo que puede considerarse un trabajo, lo haremos con placer y como juego: "el trabajo consiste en lo que estamos obligados a hacer, sea lo que sea, y el juego consiste en aquello que no se nos obliga."

El autor nos acerca a cómo se vivía a principios del siglo XIX en el estado de Missuri, a orillas del Missisipi. En la historia nos situamos en un lugar ficticio llamado San Petersburgo pero que está basado en Hannibal, ciudad ubicada en Missuri, puerto fluvial en el Missisipi, donde Twain pasó su infancia y sus primeros años de escuela. En esos momentos Missuri era un estado esclavista, algo que también se refleja en la novela. Twain en el prefacio comenta que gran parte de las aventuras que se narran ocurrieron en la realidad y que los personajes están basados en una serie de compañeros con los que convivió durante su infancia. Con un estilo muy ameno e irónico, con toques de humor, nos lleva a ese contexto del que él mismo procede: la forma de vida de aquellos con los que creció. A lo largo de la novela y entre aventura y aventura, se vislumbra entre otras cosas: la pobreza, la esclavitud, el racismo, la importancia de la religión, las supersticiones y costumbres, las leyes no siempre útiles, la inseguridad ciudadana, etc.

En definitiva, una historia que me ha gustado más de lo que esperaba, muy entretenida, muy bien escrita y con ciertos temas y mensajes de fondo interesantes. Todo unido a las aventuras y ensoñaciones de unos niños, especialmente de Tom, que hace que recordemos cómo también nosotros en algún momento poseíamos esa mirada infantil, limpia aunque traviesa, que llena las vivencias cotidianas de sueños y de aventuras trepidantes; cosa que perdemos al crecer y que nunca volvemos a recuperar.

Comentarios

  1. Hola!! Es un clásico que tengo pendiente, me encantaría darle pronto una oportunidad. Me alegro que te haya entretenido. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. Hola! pues justo me pasaba a mí eso, tenía este clásico en pendiente porque si lo había leído no lo recordaba y seguramente sería alguna adaptación, en fin, le llegó su momento y ha sido una lectura amena que me ha gustado, así que te animo! ya contarás si lo lees. Un saludito!

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  2. Ay, qué genial. Leer a Mark Twain siempre es un placer, y además me encanta su sentido del humor. Eso sí, me parece que la edición que nos enseñas no tiene una traducción muy allá y eso a veces no nos deja disfrutar tanto de la lectura, aunque a ti te ha gustado mucho, así que sin problemas. Besos!!

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    1. Hola Mónica! seguiré leyendo a este autor, porque me ha gustado sí, como dices el toque de humor que tiene es muy atrayente. En cuanto a lo de la traducción sinceramente no he notado nada muy llamativo, algunos términos y conceptos que quizás están en desuso? no sé; reconozco que no soy muy de captar traducciones malas, solo en algunos casos donde he leído varias veces la historia, en distintas traducciones, soy capaz de elegir entre ellas la mejor traducción a mi gusto (lo cual no siempre significa que sea la mejor traducción jaja); pero sin haberlo leído en otras traducciones y sin haber leído el original pues... no soy capaz de comparar, y en cuanto a la lectura no se me ha hecho especialmente tortuoso de leer por ese motivo. Pero vaya, si lo comentas es que seguro que hay traducciones mucho mejores... Un saludo!!

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  3. Ohhh cómo me ha recordado esta reseña a mis veranos de infancia y juventud... Desde luego, es un libro que hay que leer sí o sí. Muchas gracias por la reseña. Besos

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    1. En instagram muchos me han dicho que le trae buenísimos recuerdos de su infancia, incluso una chica me compartió que le recordaba a cuando se lo leía su padre :D qué mágicos son estos libros que a tanta gente les remueve los recuerdos relacionados con ellos. Un abrazo.

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  4. Hola María!
    Me da gusto que te haya gustado tanto, no lo he leído pero con tu reseña y tus comentarios en instagram me has animado, aunque sin duda me habría gustado más leerlo de pequeña, supongo que a ti también.
    Un beso

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    1. Pues creo que es de esos libros que quizás de adultos se disfruten incluso más (no sé, no sé jeje). Más bien pienso que es un libro que se podría leer en diferentes edades y resultar igual de entretenido e interesante; trata asuntos que el niño probablemente no capte pero que tampoco le va a interferir en su disfrute, y también aquello dirigido al niño causa placer al adulto sumado a que hay mensajes que lo hacen interesante. En fin, que puede que sí me hubiese gustado experimentarlo de pequeña y recordar lo que me suscitó, para compararlo con lo que me ha suscitado ahora, pero tampoco creo que pierda magia por leerse de adulto. Te animo y a ver qué te parece. Un abrazo.

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