EL HOMBRE HUECO

Título: 
El hombre hueco
Autor: John Dickson Carr
Traducción: Noemí Calabuig y Manuel Navarro
Idioma original: Inglés
Editorial: Who Editorial
Año de publicación/edición: 1935/2022
Páginas: 332

Sinopsis oficial:
«La mejor novela de habitación cerrada jamás escrita» según la Asociación de Escritores de Misterio de América. El hombre hueco desarrolla uno de los enigmas más fascinantes de la historia de la literatura policíaca. 

A un asesinato incomprensible se suma un segundo crimen aún más desconcertante. El doctor Gideon Fell, la más memorable de las creaciones de Dickson Carr, se enfrentará a ellos y estará a punto de fracasar por primera vez en su carrera. 

La acción nos traslada de un Londres brumoso a los enigmáticos Cárpatos. El misterio irresoluble de la habitación cerrada se nos presenta acompañado de ilusionismo, historias de hombres enterrados vivos, antiguas leyendas sobre vampiros y un triángulo amoroso. La combinación de los elementos que conforman esta maravillosa novela da un resultado inolvidable. 

El autor, para acabar de redondear la obra, se permite incluir un capítulos metaliterario en el que el detective reflexiona sobre los mecanismos de la novela policíaca: «La conferencia sobre la habitación cerrada». Supone uno de los momentos cumbres de la literatura detectivesca. 

La edición incluye una introducción a cargo del especialista Juan Mari Barasorda. No se pierdan este clásico que cualquier aficionado al género debe conocer.

Opinión:  
Tercer título que leo de esta editorial, en esta ocasión uno perteneciente a su colección Golden Age, y de nuevo ha sido un acierto. El hombre hueco es una estupenda novela en la que observaremos a Gideon Fell —no es esta la primera novela en la que aparece el personaje, pero sí es la primera en la que yo me encuentro con él— poniendo todo su pensamiento y dotes detectivescas en marcha para aclarar y resolver un caso de habitación cerrada. El Dr. Fell es un lexicógrafo e historiador que puede permitirse ser, además, un detective aficionado y en cierto momento llega a sus oídos que Charles Grimaud, un erudito profesor, escritor y todo un portento en las artes mágicas, ha sido amenazado públicamente por un ilusionista llamado Pierre Fley. Tras dicha amenaza el profesor es asesinado y esto lleva al Dr. Fell a colaborar en la investigación para intentar desentrañar el misterio que hay detrás de su muerte. Lo que encuentra no es solo un asesinato imposible sino dos, donde una máscara y lo sobrenatural parecen estar muy presentes. Una atmósfera fantasmal y la historia de hombres que salen de sus ataúdes se conjugará con una buena dosis de magia e ilusionismo.

El hombre hueco no solo es el ejemplo por excelencia de las novelas de habitación cerrada de Carr. El burlesque y la ilusión que se desprendían de los espectáculos de recreo del Grand Gignol a los que asistió Carr en París están, todos ellos, presentes en la novela. La ilusión como juego guía al lector de manera imperceptible y ese es uno de sus atractivos. [Tomado de la Introducción escrita por Juan Mari Barasorda que incluye la edición]

Esta novela me ha tenido pegada a las páginas hasta el final. Se comienza con la situación de amenaza repentina al profesor Grimaud, una amenaza realizada por un excéntrico personaje que deja expectante al lector. Luego, el cómo ocurre su asesinato en su estudio cerrado, y las pequeñas pistas y evidencias con las que se cuenta, nos deja totalmente confusos, creando una niebla sobrenatural que envuelve todo el caso. No se tiene la información necesaria de antemano para ir hipotetizando desde un principio, al menos yo en esta ocasión no he vivido la experiencia lectora "detectivesca" de esta manera. En otros libros del género he sospechado de personajes e hipotetizado teorías todo el rato, en este más bien iba leyendo para seguir obteniendo información e ir conociendo mejor lo que había detrás de todo. Los datos se nos van dando a pequeñas dosis, a veces aparentan algo que no es y otras son exactamente lo que aparentan aunque no se le vea sentido, pero te vas empapando poco a poco y vas conectando cosas aunque no se tenga toda la información delante, o al menos no toda, desde el inicio. Dividida en tres partes: Primer ataúd: El problema del estudio del sabio, Segundo ataúd: El problema de la calle Cagliostro y Tercer ataúd: El problema de las siete torres, a medida que avanzamos vamos recogiendo información de la vida de los personajes principales y entendiendo sus actos presentes y por qué dijeron tal o cual cosa, o actuaron de uno u otro modo. Por supuesto, el Dr. Fell nos ayudará a darle sentido y forma a todo, y a él también le cuesta lo suyo, no creas que desde el inicio tiene todo hilado, comete errores y va afinando. Para ir atando cabos e ir despejando la nebulosa sobrenatural que en principio asoma se necesita toda esa información, especialmente la del pasado, a la que se va accediendo; el autor juega con el lector, pero lo hace con maestría y con exquisito acierto. Carr trabaja muy bien con la información, creando buena tensión con ella, captando la curiosidad del lector y manteniéndolo en vilo.

Destaco que me ha sorprendido, gratamente, un capítulo en el que el autor se aleja de la trama y nos lleva a un apartado metaliterario en el que usa a su propio personaje, Gideon Fell, para realizar una pequeña conferencia sobre las novelas de habitación cerrada. En este capítulo, sumamente interesante a mi parecer, se habla de las diferentes resoluciones utilizadas en esta ficción literaria, haciendo todo un repaso de los recursos y técnicas usados por los escritores que crean estos crímenes imposibles de habitación cerrada. Eso sí, aviso que hay algún spoiler, ya que al hablar de los tipos de resolución a veces menciona alguna obra. También reflexiona sobre la valoración que se hacía del misterio de la habitación cerrada en la época y de los motivos que usaban para criticarlo, en sus palabras:

Podríamos tomar como ejemplo el misterio de la habitación cerrada, porque ha estado bajo el punto de mira de los detractores con más frecuencia que cualquier otro, bajo la acusación de ser poco convincente.

Lo último de lo que deberíamos quejarnos con respecto al asesino es acerca de si su conducta es apropiada ¿no? La única prueba a la que debe someterse la historia es: ¿Puede la cosa hacerse? Si es así, la cuestión de si se haría no es algo que debamos tener en cuenta. [...] Tengan esto en cuenta, señores, cuando juzguen. Llamen al resultado poco interesante, si quieren, o cualquier otra cosa que sea una cuestión de gusto personal. Pero tengan mucho cuidado con hacer la absurda afirmación de que es improbable o descabellado. 

Una novela que me ha dejado con ganas de seguirle la pista al Dr. Fell y de seguir leyendo más literatura de este género. Me he dejado llevar siendo una observadora de esta investigación y de lo que nos va compartiendo este carismático detective; he sido activa en ciertos pasajes pero más pasiva en general que en otras lecturas detectivescas, algo que no ha entorpecido mi experiencia sino que ha jugado también su peso en que la haya disfrutado tanto ya que me ha permitido estar muy expectante la mayor parte del tiempo. Por último, decir que el final, y el cómo nos muestra detalladamente todos los entresijos relacionados con la resolución, me ha gustado mucho y me ha dejado más que satisfecha. Como se señala en la introducción: «El arte del asesino es el mismo que el arte del mago. Y consiste simplemente en dirigir la atención al lugar equivocado». Te animo a que, si eres del gusto de este tipo de lecturas, le des la oportunidad a este clásico de asesinatos imposibles e intentes darle forma a este hombre hueco tan poco sólido que ni huellas deja en la nieve...

*En cuanto a la edición me gustaría señalar lo cuidada que está. Su Introducción me ha parecido muy interesante donde, entre otras cosas, se habla de la gran admiración de Carr por Chesterton y cómo su personaje de Gideon Fell está basado en él, acogiendo sus características tanto físicas como personales, siendo tan similar que en las cubiertas de sus obras se representa con una imagen bastante parecida a la de su admirado escritor. La edición también incluye un plano de las estancias y un diagrama para ilustrar la resolución, además de unos apéndices que a continuación expongo:
  • Apéndice I. En honor del doctor Gideon Fell. (Enumeración con sus fechas de las novelas y los relatos cortos  protagonizados por el Dr. Fell) 
  • Apéndice II. Los mejores misterios de habitación cerrada. (Las mejores novelas de habitación cerrada elegidas por los miembros de la Asociación de Escritores de Misterio de América, en 1981).

Comentarios

  1. A ver si me acuerdo de estos libros para regalar a mi marido. Seguro que le encantan. Un abrazo

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    1. Hola, Esther.
      Sí, échale un ojo al catálogo de la editorial porque sus títulos son muy atrayentes y todos los que he leído a mí al menos me han gustado mucho. Su colección de Golden Age me llama especialmente la atención, una editorial que promete traernos grandes títulos. Espero que si cae alguno para tu marido, le guste.
      Un abrazo.

      P.D. Sigo bastante enganchada al podcast de El gabinete de las curiosidades por tu culpa, jaja.

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  2. Ay, María, eres mala, malísima. Con lo que me gustan los misterios de habitación cerrada, sobre todo si son clásicos, me hablas de un plano detallado... y de que te ha dejado totalmente hechizada... ainnss, que me acabo de "arruinar" en la Feria del Libro, jeje. Lo apunto descaradamente.
    Un besazo

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    1. jajajaja Esto es lo malo de tener tanta estimulación literaria a nuestro alrededor, esa lista interminable de libros anotados. ¿Qué se le va a hacer? jaja Bueno, que quede anotado y ya encontrarás algún momento idóneo para hacerte con él. Échale un ojo al catálogo entero de esta editorial, bastante reciente, que nos está trayendo títulos muy interesantes.
      Un beso.

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  3. Que buena reseña, lo cuentas todo tal y como es. Lo único que en mi caso no lo he disfrutado la verdad, me ha cansado un poco la historia, creo que tiene un ritmo muy pausado y no me ha llegado a enganchar. No obstante estoy de acuerdo en que es complicado que el lector imagine que ha ocurrido realmente y como dices el propio protagonista cae en errores en varias ocasiones.

    Espero que sigas disfrutando de tus lecturas.

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    1. Hola, Rebelión :)
      Vaya, una pena que no te haya convencido del todo esta novela. Pero tampoco pasa nada, ya sabes, cada lector vive la experiencia lectora de forma diferente. Lo que a uno le gusta mucho, puede que a otro no le guste nada o que no le guste al mismo nivel. En mi caso sí me mantuvo interesada, pendiente de la resolución final... jeje Me alegra de todas formas que la reseña te parezca acertada. Gracias por pasarte por aquí ;)
      Que también tú disfrutes de tus próximas lecturas.
      Un saludito.

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