LA COLINA DE WATERSHIP

Título:
 La colina de Watership
Autor: Richard Adams
Traducción: Pilar Giralt Gorina y Encarna Quijada
Idioma original: Inglés
Editorial: Austral Editorial (Contemporánea)
Año publicación/edición: 1972/2022
Páginas: 451

Sinopsis oficial:
Quinto, un joven y apacible conejo, sufre unas visiones aterradoras sobre el futuro de su madriguera. Convertido en líder, Quinto y sus inseparables compañeros deciden abandonar cuanto conocen para fundar otro hogar. El viaje para encontrar un buen asentamiento donde empezar una nueva vida, así como las aventuras ligadas a los instintos de supervivencia de estos conejos, serán el eje de esta inolvidable historia.

Nacida originalmente de un improvisado relato que Richard Adams contó a sus sobrinos, esta novela tiene el tono de una narración épica antigua, pero también encierra una aguda crítica de las relaciones de poder, un alegato ecológico de extraordinaria eficacia y una reflexión profunda y serena acerca de la dureza de la vida. 

Opinión: 
¡Qué lectura más top ha sido La colina de Watership! Conocí el título a través de un programa de Todopoderosos, centrado en lepóridos, donde mencionaron esta novela de Richard Adams, recomendándola insistentemente. Me quedé con ella en el radar, y cuando me llegó la oportunidad de leerla en esta edición de Austral Contemporánea: ¡no lo dudé! Y sí, todo un acierto, ha sido una lectura de esas inolvidables y especiales, no solo por lo que cuenta sino por lo original de su formato y personajes. 

Aquí nos topamos con unos conejos, unos conejos que habitan en la madriguera de Sandleford. Conocemos a dos hermanos, Avellano y Quinto, así como a tantos otros que formarán parte del elenco de figuras a las que nos apegaremos durante todo el relato. Tenemos a Pelucón, Plateado, Diente de León, Zarzamora, Puchero, Espino Cerval, Acebo... De todos ellos, es Quinto el más especial: es pequeño y debilucho, pero tiene una serie de visiones que le permiten ver lo que otros no y así adelantarse a acontecimientos (y no suele errar). Gracias a una de estas visiones, se da cuenta de que todos deben abandonar la madriguera rápidamente para salvarse. El conejo jefe no le presta atención tomándolo por loco, pero su hermano Avellano sí, y ambos deciden marcharse acompañados por un grupito que también confía en lo que Quinto prevé. Han de dirigirse a otro lugar, a una colina, alta, donde poder supervisar con facilidad lo que les rodea y atender a posibles peligros... Inician una aventura en la que salir vivos de los diversos peligros que les acecharán será toda una proeza. Juntos, adquiriendo el liderazgo Avellano con Quinto a su derecha, se moverán, y su pequeño grupo irá ganando nuevos miembros en su recorrido. Nos desplazaremos con ellos en su odisea, con sus penas y glorias, en busca de esa colina, la colina de Watership, un nuevo lugar donde poder vivir en paz y desarrollar una comunidad a su manera.

¡Qué gran novela! Seguro que ocupará un puesto dentro de mis mejores lecturas de este año, y eso que aún queda mucho para cerrar el año, pero estoy segura de que así será. Lo que más destaco de ella es cómo nos lleva a ese mundo del conejo, y a todo el ambiente natural que lo rodea, tan bien creado y descrito por el autor. Nos sumergimos totalmente en ese universo. Los personajes son conejos, aunque lo que experimenten pueda ejemplificar situaciones humanas o dar lugar a reflexiones en nosotros; pero ellos no se comportan como nosotros, no llegan a ser animales humanizados (y esto hay que tenerlo en mente, especialmente cuando aparecen las hembras con un papel ciertamente restringido y con un único propósito). Ellos son conejos: se comportan y se mueven como conejos, todo lo hacen como lo haría un conejo (asumiendo, claro está, la visión y las licencias que se toma el autor para desarrollar su novela con ellos). Y todo está muy bien descrito en ese sentido, ese mundo conejil del que tanto he disfrutado y del que se aprecia que el autor es un buen conocedor... Tiene toques muy curiosos, por ejemplo, los dota de una lengua propia, ellos tienen su jerga, así como de todo un mundo espiritual, su mitología, su religión con figuras divinas (Frith, el Conejo Negro...) y leyendas, que nos hace verlos como seres con un mundo particular y bien conformado. 

Y Frith le gritó: «El-ahrairah, tu pueblo no puede gobernar el mundo porque yo no lo he dispuesto así. Todo el mundo será tu enemigo, Príncipe con Mil Enemigos, y te matarán si te alcanzan. Pero antes tendrán que atraparte, a ti, que cavas y escuchas y corres, príncipe con la alarma presta. Sé astuto e ingenioso y tu pueblo nunca será destruido». 

Eso es lo que más original me ha parecido, esa elaboración, desarrollo y centralización en el universo del conejo para tratar multitud de temáticas tanto sociales como de mirada ecológica, todo visto con ese prisma conejil real conjugado con lo creado por Adams. Como ya he comentado, ocurren hechos que dan para pensar y que se podrían generalizar al mundo humano, pero la narración y la acción de los personajes nunca se sale de esa mirada animal conejil. Resulta una lectura atrapante, te introduce muy bien en las vidas y en los objetivos de estos conejos, sin obviar las descripciones de lo cruel, lo bárbaro y lo agresivo; no se corta en describir heridas y diversas torturas y sufrimientos que estos conejos han de padecer. No es de lectura infantil, por si alguien se despista con eso. 

Te lleva a pensar sobre cuestiones sociales ya que pasan ante distintas situaciones grupales y comunidades/sociedades formadas, haciendo gran crítica al liderazgo asentado en la fuerza y el miedo, al gobierno basado en totalitarismos, etc., que llevan a la infelicidad, indefensión y pobreza de la comunidad. También se deja ver la necesidad de ser críticos, de atender y ser avispados cuando nos lo venden todo como fácil y bonito, ya que las cosas no suelen ser nunca lo que parecen. Muestra la potencia de la unión y la cooperación entre grupos, así como la protección que puede dar un buen trabajo en equipo; abogando a la vez por la defensa de la libertad, con sentido común, algo quizás utópico o difícil de conseguir, pero por lo que merece la pena luchar al menos para intentar acercarse al ideal, evitando caer en abusos y roles dañinos que se sabe que a la larga no funcionan. Se deja ver ese inevitable aprendizaje que se realiza cuando se sale de los pequeños límites, cuando uno expande la mirada más allá siempre encuentra cosas nuevas (buenas y malas) de las que aprender. 

Caramba, hemos aprendido bastantes cosas desde que dejamos la madriguera, ¿verdad? Más de las que habríamos aprendido allí durante toda la vida. ¡Y cavar! Supongo que ahora solo me faltará volar. ¿Habéis notado que esta tierra es completamente distinta de la de la antigua madriguera? Huele de modo diferente y también se desliza y cae de manera diferente. 

Una novela con un estilo narrativo potente y muy amena de leer, con grandes dosis de acción y de momentos de tensión que te mantendrán interesado en las vivencias de estos conejos. También encontrarás toda una crítica a la acción humana contra la naturaleza y los animales, que siempre viene bien sacar a la luz para tener en mente nuestro paso nefasto y torpe por el mundo natural. 

Hay una maldad espantosa en el mundo. [...] Procede de los hombres. Todos los otros elil (enemigos) hacen lo que tienen que hacer y Frith los mueve como nos mueve a nosotros. Viven en la superficie de la tierra y necesitan comida. Pero los hombres no descansarán hasta que hayan estropeado la tierra y destruido a los animales.

Los animales no se comportan como los hombres —dijo—. Si tienen que pelear, pelean, y si tienen que matar, matan. Pero no se sientan y utilizan su ingenio para maquinar maneras de destrozar la vida de las otras criaturas y herirlas. Poseen dignidad y animalidad.

Como digo, este título estará dentro de mis mejores lecturas de este año y se quedará en mi memoria; termino diciendo que cuenta con un final precioso que me emocionó mucho, dudo que te deje insatisfecho a ti... De estas novelas para regresar en algún momento y así volver a disfrutar de una historia especial donde las haya. 

Desde la cumbre, la aparente inmovilidad de la vasta distancia azul se rompía, aquí y allá, en jirones de humo y minúsculos y momentáneos destellos de cristal. Mucho más abajo se extendían los verdes campos de trigo, los pastos donde pacían caballos, el verde más intenso de los bosques. Como la colina, también ellos estaban contagiados de la agitación del atardecer, pero desde las remotas alturas aparecían inmóviles, atemperada su fiereza por el aire que había entre ellos. 

Comentarios

  1. Hola María, pues parece un libro muy curioso, lo tendré en cuenta.
    Un besazo

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    1. Sí, lo es. Muy original me ha resultado. De esos libros que, al menos en mi caso, se quedan marcaditos y la historia de estos conejos de alguna forma se queda en el lector. Espero que si te animas con ella, también sea una experiencia similar para ti. Puede resultar algo extensa quizás, algunos lectores me lo han comentado, pero al menos para mí ha sido todo un disfrute de principio a fin.
      Un abrazo.

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  2. Hola, A mi me suena la serie, pero no la novela, tiene muy buena pinta. Apuntada queda. Un abrazo.

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    1. Sí, me han mencionado la serie de Netflix en más de una ocasión; no la he visto, y en estos
      momentos no tengo posibilidad de verla, no sé si me animaré más adelante (me comentan que se aleja bastante del libro, no lo sé). Sí he visto una adaptación en dibujos animados (del año 78 creo recordar, que puedes encontrar en Youtube) que me ha parecido una buena adaptación, a pesar de sus diferencias... Aunque me quedo con el libro, sin duda!! jeje.
      Si lo lees, espero que la disfrutes como yo.
      Un abrazo.

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