MADAME DE TREYMES

Título:
 Madame de Treymes
Autora: Edith Wharton
Traducción: Jordi Fibla
Idioma original: Inglés
Editorial: Austral (Esenciales)
Año publicación/edición: 1907/2023
Páginas: 119


Sinopsis oficial:
Los sentimientos entre el joven neoyorquino John Durham y Fanny de Malrive son fuertes, pero la pareja no podrá casarse sin que ella obtenga antes el divorcio. Para conseguirlo Durham recurre a la cuñada de la bella Fanny, la misteriosa Madame de Treymes, representante de la oscura y pomposa aristocracia francesa cuya influencia puede ser decisiva. No obstante, desconoce las fuerzas inextricables a las que su amor deberá enfrentarse.

El conflicto está expresado aquí de forma magistral gracias a una prosa elegante que examina con enorme precisión y sutileza los perfiles psicológicos y la hipocresía de la alta sociedad. La novela registra el enfrentamiento entre dos mundos opuestos —el americano y el de la impenetrable familia aristocrática del viejo continente—, de cuyo desenlace pende la felicidad de la pareja protagonista.

Opinión: 
Leída Madame de Treymes, quinta obra que leo de la grandísima Edith Wharton y una más que disfruto, no me ha decepcionado ni un ápice. Una novelita que se lee en nada y cuyo final me ha dejado a cuadros (no lo esperaba tal que así). ¡Menudo final! Me ha encantado y no es algo que me extrañe, ya que esta mujer siempre me deja algo impactada con sus finales... Y con esto no quiero decir que dicho final sea el más deseado por los lectores, probablemente no sea así, simplemente me parece redondo cómo cierra y, bajo mi punto de vista, todo queda más que claro: ¡qué pena me da Madame de Treymes! y ¡qué pena me da John Durham! (si lo lees, entenderás lo que digo). Bueno, ¿qué nos cuenta la autora en esta historia? Pues en pocas páginas nos presenta a un elenco de personajes que andan en conflicto, un conflicto complejo en el que chocan culturas diferentes, franceses y americanos, mundos y perspectivas distintas, son casi como agua y aceite.

Principios del siglo XX, París. John Durham es un americano enamorado de Fanny, otra americana que pasó a ser Madame de Malrive al casarse con De Malrive, entrando así en una familia francesa de la alta sociedad. Fanny y su marido llevan un tiempo separados, este es un poco pendenciero, la familia de él lo sabe y mantiene a Fanny y a su hijo con ellos. Pero Madame de Malrive vive en un mundo muy alejado de sus costumbres americanas, rodeada de apariencias y verdades truncadas, lo que parece sincero no lo es en absoluto, y la verdad siempre hay que buscarla en aquello que precisamente no dicen. Ella también está enamorada de Durham y siente gran placer al estar con él y su familia: ¡otros americanos¡ ¡gente como ella!; pero necesitan el divorcio para poder casarse, y ella sabe que eso no será nada fácil: la religión y cultura de su familia política es contraria totalmente al divorcio y, además, no está dispuesta a abandonar Francia y dejar a su hijo allí, siendo absorbido por toda esa influencia francesa tan distinta a la que a ella le gustaría darle (aunque sea a medias). Durham intenta buscar una solución, está dispuesto a vivir en Francia por ellos y no ve por qué no se le iba a conceder el divorcio, cuando todos conocen su situación... Para buscar una aliada decide entablar relación con la cuñada de Fanny, la hermana de De Malrive, Madame de Treymes, la cual no lo dejará indiferente, ni él a ella. ¿Serán capaces de conseguir la libertad que tanto anhelan gracias a la influencia que pueda ejercer la insondable Madame de Treymes? 

Rodeada por esa aura impalpable de elegancia, la enjuta y morena figura de Madame de Treymes se movía inequívocamente, como una llama delgada rodeada por un ancho círculo de luz temblorosa. Y de la misma manera que Durham se daba cuenta de que parecía mucho más bella de lo que era, así también, mientras hablaban, percibió que ella comprendía mucho más de lo que revelaba.

Qué bien escribe esta autora. Me encanta su estilo elegante, en el que aprecio muchísima inteligencia, y también me gusta cómo trata la temática central de esta nouvelle: esa lucha cultural, ese choque entre la vieja Europa y el floreciente Estados Unidos, ese enfrentamiento entre los ideales franceses del momento con los de los americanos. Se palpa que Fanny solo se siente en casa cuando está junto a los americanos, adquiere así más confianza en sus puntos de vista; al estar con los franceses, esa asociación se pierde, se hace pequeñita. Qué potencia esa de forma parte de una sociedad concreta, de sentirse igual a los otros que se han desarrollado donde tú lo hiciste; el sentirse parte de una sociedad es como una especie de blindaje: eres de los nuestros, o no lo eres...

Aquí se nos lleva a esa sociedad francesa aristocrática del momento, puritana, llena de hipocresía y dobleces, de oscuridad rígida que con gran sonrisa y amabilidad puede guardar tenebrosas ideas. La verdad nunca parece estar presente en ellos, los juegos de apariencia y los trucos ocultos andan siempre detrás de todo («¿No le había advertido ella siempre que no había nada más engañoso como la sinceridad de aquella gente?»); en contraposición tenemos a los americanos, de los que saca a relucir también ciertos paños sucios, petulantes pero algo más transparentes y menos estrechos de miras (en definitiva, cada cual sabe baila mejor junto a los suyos que lejos de ellos, donde no se siguen los mismos pasos). Qué pena que no se pueda hacer nada, que la verdad sea tan importante para unos y no tanto para otros; que aunque se tengan intenciones similares, cada cual vea la misma cosa de modo tan diferente, absorbidos por lo que les rodea y por lo que le han enseñado; que sea tan difícil salirse del redil de los ideales de la sociedad a la que se pertenece, aun cuando la propia felicidad y la de otros a los que se quieren dependan de ello. Lo que sí parece ser común es que al final de esta historia sé es consciente de esto, que ambos elementos de los diferentes bandos sienten pena por la situación del otro, pena por ese arrastre al que irremediablemente están sometidos... 

Él guardaba silencio, los ojos fijos en el suelo. Entonces tomó una mano de la dama y se la llevo a los labios. 
—¡Qué pena me da, buena mujer!— dijo gravemente. [...]
 
Ella le observó mientras Durham cruzaba la sala y ponía la mano en el pomo de la puerta. 
—¡Qué pena me da, buen hombre!—exclamó con un sollozo. 

En fin, novelita cuya lectura merece totalmente la pena. Con su corta extensión, ni si quiera hay excusa de tiempo para no darle la oportunidad... A mí, sin duda, esta autora me conquista y estoy deseando seguir leyendo obras suyas. Probablemente la siguiente sea una más extensa, La casa de la alegría, que ya me está esperando. 

Comentarios

  1. Hola María, a mí también me encanta Edith Warthon, tengo Los reflejos de la luna en casa esperándome y este me lo apunto. Este año leeré La edad de la inocencia, que creo tiene un parecido extraordinario con esta que nos traes...
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris.
      Tengo en el radar Los reflejos de la luna, en una edición preciosa además. En cuanto a La edad de la inocencia, tiene que ver pero tiene sus diferencias, jeje. A ver qué te parece, a mí ese también me encantó. La que yo tengo esperando ahora es La casa de la alegría. Creo que es una autora que leas lo que leas, merece la pena (aunque cierto es que hay lectores que no casan con ella, y diría que los hay más que no casan con sus historias más largas).
      Un besote.

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  2. Me ha llamado la atención esta intuyo pequeña gran novela. Tengo a Edith Warthon muy pendiente. Es decir, tengo muy pendiente volver a leerla. Leí hace ya varios años Ethan Frome, que me gustó mucho, y me apetecería leer algo más de esta gran escritora.
    Un abrazo

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    1. Pequeñita gran novela, sí sí. Esta escritora es muy de las tuyas, creo. Rebosa inteligencia y los temas tratados, y cómo los trata, hace que piense que es de esas autoras que te dirían mucho a ti. Bueno, ya tuviste tu acercamiento con ella con su Ethan Frome (que a mí también me gustó mucho), así que sí, te animo a que le des más hueco porque no creo que te deje indiferente en sus demás obras. Lo próximo que quiero leer de ella es La casa de la alegría, de la que veo opiniones bastante dispares.
      Un abrazo, Lorena.

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  3. HOLAAA
    Esta bien cortito, no he leido nada de la autora, tal vez este sea una buena historia para comenzar

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    1. Podría ser buena opción; si no esta, tiene otras obras también de corta extensión muy buenas: La solterona, Ethan Frome, Las hermanas Bunner... Es una autora a la que merece la pena acercarse, :)
      Espero que también sea de tu gusto.
      Un saludito.

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  4. A Edith Wharton la tengo abandonada y no hay excusa para ello. Veo que en esta novela vuelve, como su amigo Henry James, a enfrentar las costumbres estadounidenses con las europeas. Me encantan ese tipo de novelas. Espero leerla en breve porque además es de las que espera en mi lista.
    Un beso.

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    1. Te entiendo, es difícil leer todo lo que queremos leer... jeje. Pero sí, esta autora es de esas a la que de vez en cuando hay que darle hueco, porque suele merecer mucho la pena. Todo lo que he leído de ella me ha gustado mucho. Yo de ella tengo ahora pendiente La casa de la alegría, precisamente veo opiniones algo dispares, a ver qué me parece a mí. Y mencionas a Henry James, ahora ando con él y su Washington Square (que me está gustando mucho).
      Ya contarás si lees esta pequeñita obra de Wharton, ;)
      Un abrazo.

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  5. Hola. De lo que he leído de esta autora, mi favorito hasta el momento es Ethan Frome. Otro con el que te toca la fibra. Pero también me han gustado mucho otros como el de Las hermanas Bunner.
    No conocía este que nos traes hoy pero promete muchísimo. Me encantan estos retratos de sociedades tan hipócritas y que tienen a menudo dos caras. A ver qué pasa con los pobres personajes. Ya me imagino que no hay que contar con final feliz aunque sí con un buen final.
    Besos

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    1. Hola, Norah.
      A mí también me gustó mucho Ethan Frome (llevaba expectativas y las cumplió con creces), Las hermanas Bunner muy bueno también, si es que todo lo que he leído de esta autora ha sido una buena experiencia. Sí, retrata muy bien a las sociedades del momento. Este final no deja indiferente, no. Si lees la obra, espero que también te guste mucho a ti.
      Un besote.

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  6. Buenos días.
    Qué alegría ver una reseña sobre una novela de Edith Wharton. Admiro muchísimo a esta autora y en la actualidad estoy haciendo relecturas suyas.

    Sobre tu reseña, comparto tus palabras, esta obra se lee en un periquete. No sólo por su brevedad, sino por la fantástica narrativa de la autora. Me encanta la profundidad psicológica de sus personajes femeninos, y la audacia de su pluma.

    Un abrazo , y enhorabuena por la reseña!!

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    1. Hola, Undine.
      Sin duda, esta autora es de esas a las que regresar, a las que releer. Que sigas disfrutando de las relecturas,nseguro que se descubren matices nuevos. Como dices, tiene un estilo fantástico, se lee muy bien y tanto sus historias como sus personajes dejan huella.
      Un abrazo y gracias por tus palabras :)

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  7. No conocía este libro. Gracias por la reseña.
    Te invito a pasar por mi blog. Feliz semana!

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    1. Hola, Marianela.
      Si te acercas a él espero que lo disfrutes tanto como.
      Gracias a ti por pasarte.
      Un saludo.

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  8. Me encantan los cuentos y las novelas cortas de Edith Wharton, reconozco que no me llevo bien con ella en las distancias largas, pero en las cortas me parece sublime. Ya sé que son manías mías porque la autora es magnífica siempre, supongo que me atasqué con "La edad de la inocencia" y ahora siempre apuesto sobre seguro con ella: a sus obras breves. No he leído todavía "Madame de Treymes", pero caerá tarde o temprano, me encanta cómo lo cuentas. Besos.

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    1. Le pasa a bastantes lectores, ser más de sus historias cortas que de las largas. jeje La edad de la inocencia a mí me encantó, y lo próximo que leeré será La casa de la alegría (otra de las extensas, así que a ver qué me parece). Diría que por ahora soy fan de la Wharton tanto en su versión corta como larga, :p
      Este de Madame de Treymes se lee en nada, acércate a él cuando puedas.
      Un besote, Mónica.

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  9. Hola, me encanta Edith Wharton, pero este no lo he leído, apuntado lo tengo eso sí desde hace tiempo. Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Pues a ver que te parece cuando lo leas; si te gusta la autora, no creo que te decepcione.
      Un besote.

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  10. Hola.
    Me ha encantado tu reseña. Tomo nota del título.
    Un abrazo.

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    1. Hola! Me alegra que te haya gustado :)
      Acercarse a Edith Wharton siempre es buena idea.
      Espero que te guste a ti también.
      Un abrazo.

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