AVENTURAS DE UN MÉDICO RURAL EN IRLANDA

Título: 
Aventuras de un médico rural en Irlanda
Autor: Patrick Taylor
Traducción: Raquel Bahamonde Barreiro
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones del viento
Año de publicación/edición: 2004/2021
Páginas: 397

Sinopsis oficial:
El joven Barry Laverty, con su flamante título de médico bajo el brazo, se incorpora en la aldea de Ballybucklebo, en el Úlster, a su primer destino: la consulta del doctor Fingal Flahertie O'Reilly, un veterano grandullón que en su juventud había servido como médico de la Armada y practicado el boxeo, y que ejerce la medicina de una manera poco ortodoxa. El pueblo está habitado por una galería de personajes peculiares que irán desfilando por la consulta con sus problemas de salud, pero también acarreando sus locuras y sus circunstancias. Entre tanto, ambos médicos son atendidos por la señora Kincaid, que se ocupa de la casa y mantiene, con amabilidad y con firmeza, el orden en la vida de ambos solteros. Y mientras tanto, las dudas del doctor Laverty sobre su vocación se van poco a poco despejando.

Esta divertida historia, que nos tae aires de El hombre tranquilo de John Ford, del Diario irlandés de Heinrich Böl, o de Todas las criaturas grandes y pequeñas de James Herriot, marca el inicio de una famosísima serie de novelas que llevan vendidos más de tres millones de ejemplares en todo el mundo.

Opinión:  
Compré este título, hace ya algún tiempo, con la intención de leerlo de inmediato; sin embargo, ahí seguía en la estantería. Decidí que debía ponerle remedio al asunto y me puse a ello, fue una buena decisión. Me ha gustado esta historia en la que conocemos a Barry Laverty, un joven médico cuyo primer destino es la aldea de Ballybucklebo (aldea ficticia situada en el Úlster, Irlanda). Allí tendrá como guía al experimentado doctor Fingal Flahertie, el cual no lo dejará indiferente, ni tampoco lo hará la aldea y sus peculiares habitantes. Asistiremos a la adaptación de Barry a este lugar, a sus primeros encuentros con lo rural y con aquello alejado de la teoría, pero no menos real, que le ayudarán a forjarse en su profesión así como a tomar decisiones en cuanto a su futuro profesional. Fingal, con maneras algo bruscas y embrutecidas, muestra esa cara de la medicina más práctica y más ruda por decirlo suavemente, el conocimiento está pero es la experiencia y el saber manejar a los pacientes lo primordial, así como tener verdadera vocación e interés en los mismos. Ballybucklebo se lo pondrá algo difícil a Barry, se tendrá que enfrentar con situaciones que le harán florecer inseguridades e incluso culpabilidad y remordimientos, algo que deberá aprender a manejar siendo Fingal una figura indispensable en su crecimiento personal y profesional. El amor lo arrollará de forma repentina y tendrá que compaginarlo con su trabajo, trayéndole también más de un quebradero de cabeza.

Novela muy entretenida, el autor te lleva muy bien a esa aldea, Ballybucklebo, y a sus habitantes. Poco a poco, al igual que Barry, me he ido encariñando de cada cual, con sus historias y rarezas; siendo partícipe de sus enfermedades, miserias y pesares, también de sus alegrías y triunfos, de sus vidas, al fin y al cabo, en esa pequeña aldea rural. Una aldea en la que hay personajes variopintos, como en todos sitios; hay odiosos y otros que causan ternura y también tristeza por las situaciones que les ha tocado vivir... De todo un poco. Me han gustado las descripciones del autor, creando una muy buena ambientación y evocando ese ambiente rural de los años 60 en el que nos situamos, distinto al de la ciudad también presente por momentos. La construcción de personajes me ha gustado, muy reales aun con sus excentricidades. Destaco la evolución del personaje de Barry, muy bien llevada, y cómo se nos va descubriendo poco a poco al bruto de Fingal, llegando a su interior y vislumbrando su gran honestidad, dedicación y bondad. La señora Kincaid también es de esos personajes que se quedan con una. La trama es amena y me ha mantenido interesada tanto en las problemáticas y distintas situaciones de los personajes principales, como en las diversas subtramas que se van creando con algunos de los personajes secundarios. Tiene cierto drama por momentos, juega con la tensión de qué pasará con este u otro paciente de la aldea, pero en su mayoría es novela amable y con buena dosis de humor que me ha hecho reír en más de una ocasión.

Personalmente, lo que más destaco de esta novela es cómo expone esa primera fase de formación práctica real, ese primer pistoletazo de salida en la vida profesional de Barry. Una fase donde se percata de que no todo está en la teoría, que en la práctica la cosa se complica y el trato con los pacientes tampoco se rige por palabrería y tecnicismos, sino que requiere una adecuación, un tacto, una vocación y un interés mucho más allá de la medicina teórica. Fingal es esa figura curtida en una profesión, muestra la sabiduría (no perfecta sino humana, con la aceptación y asunción de sus errores sin caer en ningún pozo por ello) que se alcanza cuando se ejerce una vocación con pasión y de forma dedicada durante mucho tiempo; refleja esa suma entre el conocimiento y la experiencia práctica, y con una praxis adaptada al entorno donde ejerce. Esto último es lo que más choca de primeras a Barry, no ve con buenos ojos aquello que "su mentor" realiza, ni los métodos ni el trato que parece mostrar a los pacientes, nada parece casar con lo que él ha estudiado... Pero a medida que pasa el tiempo se percata de que lo que Fingal hace, lo hace por un motivo; que en la base siempre está la ayuda al paciente y su pronta recuperación y comienza a admirar la profesionalidad del veterano doctor. La soberbia del recién titulado que tiene en su cabeza teoría y leyes miles, va disminuyendo y va dejando paso al respeto y al aprendizaje. Me ha parecido muy realista el cómo se trata este asunto y muy interesante también.

Señalo que hay multitud de referencias literarias, musicales, etc. a lo largo de la novela, muy mencionadas por ambos personajes principales (Barry y Fingal) en sus diálogos; sin embargo, confieso que muchas veces dichas referencias están metidas con calzador, o al menos a mí me han resultado algo forzadas. Es más, ambos me parecían bastante pedantes al mencionarlas: qué cansinos demostrando que conocen aquello a lo que el otro hace referencia... Pero bueno, nada que no haya podido soportar.

En fin, novela agradable de leer, amena y que nos habla y nos acerca a la profesión del médico rural y de ese primer choque, normativo en toda profesión, entre la teoría y la práctica. Esta es la primera novela de una serie de novelas centradas en este personaje de Barry Laverty, y me consta que esta misma editorial, Ediciones del viento, tiene publicada la segunda, no descarto continuarla. Aunque diría que este primer título también podría ser de lectura única, no deja cosas sin cerrar, tiene un buen cierre aunque pueda continuarse... Ya se verá si de nuevo regreso o no a las aventuras de este médico rural en Irlanda, ganas no me faltan.

Comentarios

  1. Buenos días.
    Tengo este libro desde que se publicó y me ocurrió como a ti, pensaba leerlo pronto y sigue en la estantería como el primer día. Todas las críticas que he leído hablan en el mismo sentido que tú. Intentaré adelantar su lectura :)
    Un abrazo y enhorabuena por tu interesante reseña!!

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    1. Hola, Undine.
      Te entiendo, en muchas ocasiones pasa eso de tenerle muchas ganas a una lectura pero ahí se queda en la estantería. Pues anímate, por mi parte decirte que me alegro de haberle dado la oportunidad ya, la verdad. Es una lectura livianita, agradable, y con su cierto contenido interesante que te lleva a ese mundo rural y a la vida de estos médicos de forma amena. Ya contarás cuando lo leas. En breve me pondré con la segunda entrega :D.
      Gracias a ti por pasarte por aquí,
      un abrazo.

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  2. Este libro me llamó mucho la atención, porque fue verlo y recordarme a James Herriot. ¡Cuánto disfrutamos de la serie en casa! Quiero leer este libro. A ver si me hago con él. Un abrazo

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    1. Hola, Esther.
      Sí, es totalmente comprensible la comparación, tienen muchos puntos en común.
      Yo, al igual que tú, Todas las criaturas grandes y pequeñas de Herriot lo conocí a través de la serie (qué disfrute fue verla, totalmente de acuerdo; tengo pendiente la segunda temporada que intentaré verla pronto), pero aun sin haber leído el libro pienso que, si la serie es más o menos fiel, pues hay puntos similares entre ambas historias. Pero bueno, también tienen sus diferencias... Merece la pena conocer estas vidas y a esta otra aldea rural. :D Si lo lees, espero que también te sea una lectura agradable y disfrutable.
      En breve leo la segunda entrega, a ver qué me encuentro en ella (pero como digo en la reseña, te puedes dar por satisfecha con la primera, tiene su cierre que aun pudiendo continuarse también puede ser un buen final; lo comento porque hay personas a las que les echa para atrás esto de las series de novelas jejeje).
      Un abrazo.

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  3. Uis este tiene una pinta estupenda. De entrada las referencias a las obras en la sinopsis me gustan. Y luego tu reseña deja claro que puede ser una obra que me puede gustar. Besos

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    1. Es una lectura agradable, Marisa.
      De esas para leer con cafecito o chocolate caliente, y disfrutarla. Con su conteniendo interesante, también, nada superficial. En fin, si Sevilla nos empieza a dar un respiro con el calor y comienza a parecer que de verdad es otoño, tenla en mente jaja, podría ser un buen plan ese de mantita, bebida caliente y esta lectura. Te dará un buen ratito de lectura...
      Un abrazo.

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  4. Hola María, yo también vi hace tiempo este libro, pero no sé por qué, quizá porque me parece una copia descarada de Todas las criaturas grandes y pequeñas, se me ha atragantado un poco... Que no digo que no esté bien, pero... no sé, lo tendré que pensar.
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris.
      Entiendo lo que quieres decir, jaja.
      No he leído los libros de Herriot, pero he visto la serie (la primera temporada, la segunda quiero verla pronto). Pero supongo que la serie transmite muy bien la esencia del libro, y claro que hallo las semejanzas que mencionas. Pero no sé, también es verdad que son personajes distintos, vidas y problemáticas diferentes, distinta profesión y también otra aldea y otros habitantes... jaja Podría decirse que tiene elementos de base comunes, pero también diferencias que hacen que también se puede disfrutar de esta serie de libros.
      Ya si le das la oportunidad en algún momento, pues pruebas si te merece la pena seguir leyendo la historia de estos personajes o no... :D En breve inicio la segunda entrega, que como digo en la reseña no es que sea imprescindible seguir leyendo (tiene un cierre que podría considerarse un final), pero que como puede continuar me dejó con ganas de seguir conociendo las aventuras de este médico rural...
      Un abrazo.

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  5. Ay, me encanta esta novela y su continuación, son tan charming... No es que sea una gran historia, pero tiene mucho sentido del humor y nos aproxima con mucha gracia a la Irlanda rural de después de la Segunda Guerra Mundial. Entiendo lo que comentas sobre las referencias un poco forzadas, pero lo compensa con el análisis social de las clases más pobres y con los avances médicos de la época, ¿verdad? No sé si estas navidades, Ediciones del Viento sacará algo de los doctores O'Reilly y Laverty en el pueblo que no me atrevo a pronunciar... a mí me encantarían unas navidades con Arthur Guinness!! Jajajaja. Besos.

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    1. Así es, suscribo tus palabras. Es de esas lecturas que, sin ser la mejor historia jamás contada, se disfruta y se hace agradable de leer, con su cierta chicha que la hace interesante. Ah, y sí sí, para esta navidad hay nueva entrega, me lo ha confirmado la editorial. Aún no he leído la segunda entrega, pero ya la tengo y quiero ponerme en cuanto pueda con ella, para en navidades estar preparada para la siguiente. :) Creo que me va a resultar muy ameno permanecer al lado de estos personajes... ¡Ya iremos comentando!
      Un abrazo, Mónica.

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