EL VIAJE

Título:
 El viaje
Autor: Luigi Pirandelo
Ilustración: Natàlia Pàmies
Traducción: Pilar González Rodríguez
Idioma original: Italiano
Editorial: Alma (Clásicos Ilustrados)
Año publicación/edición: 1910/2024
Páginas: 80


Sinopsis oficial:
Luigi Pirandello fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1934 en reconocimiento a su trayectoria literaria. Publicado por primera vez en 1910, El viaje cuenta la historia de Adriana Braggi, una mujer de treinta y cinco años, viuda, que vive recluida en su casa de Sicilia hasta que una repentina enfermedad la obliga a abandonar su lóbrega cotidianidad para visitar a un médico en Palermo. Emprenderá entonces un viaje de descubrimiento y de reconciliación que llenará sus días de luz.

Opinión:

Hacía trece años que Adriana Braggi no salía de aquella casa antigua, silenciosa como un monasterio, donde entró de jovencita como recién casada. [...] A los veintidós años, tras solo cuatro años de matrimonio, al morir su marido también ella casi había muerto para el mundo. 

El viaje
, precioso y conmovedor relato donde conocemos a Adriana Braggi, mujer viuda que vive prácticamente encerrada en su casa de Sicilia desde la muerte de su marido (a los cuatro años de casarse). Su vida se ha reducido a ese pequeño mundo y a la crianza de su hijo, poco más existe para ella. En cierto momento comienza a sentirse enferma, y se decide que ha de emprender un viaje a Palermo con su cuñado para que la vea un médico. En este viaje, que se alargará y al que se sumarán nuevos destinos, podrá escapar de esa limitante cotidianidad que la ha rodeado durante toda su vida y explorar ese mundo exterior que la dejará deslumbrada y agradecida por las maravillas llenas de luz (y de eternidad) que puede ver y experimentar. Se llenará de esa belleza que encuentra dándole un mayor sentido a la existencia constreñida, privada y limitada de estímulos que ha tenido. El viaje en sí es clave para este deslumbrante descubrimiento, pero no tiene poco peso su acompañante: su cuñado Cesare. Este viaje de Adriana se quedará contigo.

Iba en tren por primera vez. A cada paso, a cada giro de rueda, tenía la impresión de penetrar, de adentrarse en un mundo desconocido, que de repente se creaba en su espíritu con formas que, por cercanas que fueran, le parecían lejanas y le provocaban, junto con el placer de verlas, una pena muy sutil e indefinible: la pena de que siempre hubieran existido fuera de su existencia e incluso de su imaginación; la pena de ser entre todo aquello una extraña de paso, y de que todas las cosas siguieran viviendo sin ella, por sí mismas, con sus propias vicisitudes. 

El autor en poca extensión y de una forma sencilla, sin demasiadas parafernalias ni pretensiones, nos muestra la complejidad de la emoción y el interior de sus personajes, especialmente de Adriana. Nos habla del sentido de la vida, de la muerte también, de llenarnos de estímulos y experiencias para enriquecer nuestra existencia. Consigue conmoverte (a mí al menos), y conjuga muy bien los elementos emocionales dramáticos y melancólicos (que quedan claros) con los más alegres, optimistas y luminosos. Al terminar, quedé con una inmensa sensación agridulce por esa mezcla entre el matiz triste y desasosegante de la historia junto a esa potente luz y serenidad que también están presentes que invitan a valorar la vida. ¡La vida y todo lo que en ella podemos encontrar!

La gente que vivía allí estaba, como ella había estado durante tantos años en su pequeña ciudad, encerrada en ese punto de tierra, con sus costumbres y sus ocupaciones; para aquella gente no existía nada más allá de lo que los ojos alcanzaban ver; el mundo era un sueño; muchos nacían allí y allí crecían y morían, sin haber visto nada de lo que ella ahora iba a ver en su viaje, que era muy poco comparado con la grandeza del mundo, y que a ella, pese a todo, ya le parecía mucho. 

Se dejan ver las costumbres en esa Sicilia de principios del siglo XX, la opresión de sus mujeres, lo que estaba bien visto y lo que no socialmente. Esto último reforzando ese cerco trágico y limitante de mujeres condenadas, ya desde su juventud, a vidas muy estrictas y dibujadas totalmente por las convenciones y normas sociales impuestas. Me quedo con esa idea de profunda pobreza personal en las vidas privadas de estimulación, a las que no se les permite salir de su pequeño círculo cotidiano ni desarrollarse personalmente... Me hizo reflexionar sobre la pertinencia de ver más allá de nuestras paredes, de conocer, de explorar lo desconocido (al menos, al nivel en el que cada cual pueda); de vivir y llenarse de lo bueno que tiene este mundo para poder sobrellevar mejor todo lo malo. El amor —el amar, el sentirse amado—, otro de los grandes pilares. 

Se veía insignificante en su ignorancia; y sentía un oscuro y casi hostil pesar al ver todas las cosas que entonces, demasiado tarde para ella, llenaban sus ojos y entraban en su alma por sorpresa.

Pequeño relato que me ha emocionado y que he leído con mucho gusto, aun dejándome sensaciones agridulces por lo que transmite y por la historia de esta protagonista por la que sentirás lástima y ternura. Destaco esta edición ilustrada que me ha parecido muy bonita y cuidada, ha enriquecido la experiencia lectora sin duda.

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