LA BUENA TIERRA

Título: La buena tierra   

Autora: Pearl S. Buck     

Traducción: Elizabeth Mulder

Idioma original: Inglés             

Editorial: Alianza   

Año de publicación/edición: 1931/2018     

Páginas: 407

Sinopsis oficial:

Situada en la China de antes de la Revolución, La buena tierra, novela que se extiende a lo largo de tres generaciones, se centra en las venturas y desventuras del campesino Wang Lung, junto con su silenciosa y determinada esposa O-lan, antigua esclava, y su familia. Reveses, tristezas, alegrías, esperanzas, triunfos y fracasos jalonan de forma inolvidable las páginas de esta obra que retrata las penosas condiciones de vida de los campesinos chinos en medio de una existencia casi medieval revuelta por los aires modernos.

 

Opinión: 

Me gustó bastante Viento del este, viento del oeste de esta autora —premio Nobel de Literatura en 1938— y desde entonces quería regresar a ella con esta obra que recibió el Premio Pulitzer en 1932: La buena tierra. Me alegra decir que ha sido un gran reencuentro, su estilo me gusta mucho y me ha mantenido pegada a las páginas atrapada por la historia de esta familia. En esta novela nos situamos en la China precomunista y seguiremos de cerca a Wang Lung, un labrador chino que trabaja sus propias tierras fuera de la ciudad; este campesino es humilde y muy trabajador pero también ambicioso. Llega el momento de tomar esposa y su padre le busca una mujer esclava en la mansión de una gran familia de la ciudad, la familia Hwang, y con ella formará su propia familia. Pasan por momentos terribles, de fuertes sequías e inundaciones, teniendo que sobrevivir como pueden; pero de la mente de Wang Lung nunca se va el orgullo de tener sus propias tierras y la intención de hacerse con más para hacer de su familia una gran familia, como aquella a la que en cierto momento fue a recoger a esa esclava que pasó a ser su esposa. Somos partícipes de su paso de humilde labrador, con escasos medios, a pudiente terrateniente, y las transformaciones que en él se dan. También conoceremos a sus hijos y a las familias que estos forman, pero la protagonista indiscutible de esta obra es la tierra, la buena tierra. 

 

Se retrata muy bien la cultura china de ese momento, la supremacía de los hombres sobre las mujeres y de los hombres de la familia de mayor edad con respecto a los más jóvenes. La importancia del hijo varón primogénito y el rechazo que producía el nacimiento de niñas, a las cuales solían vender sin contemplación en casos de necesidad. El papel de la mujer china como esclava y como esposa obediente y abnegada, trabajadora, que cumple con su deber sin queja y preocupada en dar hijos varones a su esposo se refleja a la perfección en O-lan, por la que he sentido mucha tristeza en ocasiones e impotencia en otras, una figura que no deja indiferente. La búsqueda e importancia de la belleza física en la mujer y el uso de la misma para el ofrecimiento y beneficio del hombre, así como también para ganarse la vida con ello, se aprecia en otros personajes femeninos. Estos aspectos y muchos más se dejan ver y te haces una idea de esa sociedad y de las costumbres, rituales y normas que tenían. 

 

El personaje de Wang Lung me ha parecido muy interesante y seguir su crecimiento es curioso. Vemos en él vestigios de querer ser justo y bueno, aunque cuando considera que no está actuando del todo bien busca la justificación precisamente en esas normas culturales que le benefician y que le posibilitan el hacer lo que le apetece hacer, como un derecho. Pero en su interior hay cierta batalla que le lleva a tener remordimientos en más de una ocasión. Un hombre educado en esa cultura, pero que anhela mejorar y que sus descendientes también lo hagan, ofreciéndoles aquello que él no tuvo sin darse cuenta que eso supone el alejarlos de esa tierra a la que no se puede amar ni valorar si nunca se ha conocido y si siempre se ha tenido lo que de ella salía sin necesidad de sufrirla. En la mente de Wang Lung sus planes tenían unos resultados que no son exactamente los que obtiene, la realidad le sobrepasa creándole muchas preocupaciones inesperadas que solo el contacto de sus pies con su tierra puede calmar... 

En resumen, he disfrutado de esta novela muy bien narrada que me ha mantenido en todo momento con ganas de continuar para saber cómo iba creciendo esta familia, con sus alegrías y sus penas, su lucha, decepciones y recompensas. Una novela dura por momentos y realista, que consigue transmitirte e inmiscuirte en la historia de estos personajes.

 

De la tierra salimos y a la tierra hemos de ir...,

 y si sabéis conservar vuestra tierra, podréis vivir...,

nadie puede robaros la tierra...