LA HERENCIA DE ESZTER

Título: La herencia de Eszter 

Autor: Sándor Márai 

Traducción: Judit Xantus

Idioma original: Húngaro      

Editorial: Salamandra

Año publicación/edición: 1939/2000 

Páginas: 166

Sinopsis oficial:

Instalada en la casa que heredó de su padre y con la sola compañía de una pariente anciana, Eszter es una mujer soltera que vive con la placidez y tranquilidad de quien ha logrado adaptarse a lo que la vida le ha deparado. Hasta que un día, inesperadamente, recibe un telegrama de Lajos, viejo amigo de la familia, anunciando su inminente visita. Canalla encantador y sin escrúpulos, cuyas magníficas dotes de actor le confieren un poder de seducción irresistible, Lajos no solo traicionó a Eszter, sino también destruyó a su familia y les quitó todo lo que poseían, salvo la casa en la que viven y cuyo jardín es su único y escaso medio de subsistencia. Ahora, tras una prolongada ausencia, Lajos regresa y Eszter se prepara para recibirlo conmovida por un torbellino de sentimientos contradictorios.

 

Opinión: 

Eszter es una mujer soltera que vive tranquila en la casa con jardín que heredó de su padre, se mantiene como puede y acompañada por Nunu, una pariente ya anciana. Ya dejó su juventud atrás y nos narra cómo Lajos —un antiguo conocido, canalla y mentiroso empedernido, que fue importante en su vida y en la de su familia— reaparece después de muchos años y le informa que va a hacerle una visita. Conoceremos la relación que los une, lo que este viene a buscar y las consecuencias de esta visita tanto en Eszter como en aquellos que la rodean. Todos conocen de más a este Lajos descarado y vividor, embaucador máximo, que vive la vida sin límites y que sorprendentemente atrapa a los de su alrededor, fascinándolos y consiguiendo de ellos lo que pretende, ejerciendo su poder sobre todos a excepción del Notario.

Esta historia parece hablarnos del destino como algo inevitable. Eszter siente que ha de "cumplir con su deber", quiere dejar sus obligaciones resueltas, cerrar los asuntos que quedaron pendientes. Se entera de una serie de acontecimientos que ocurrieron hace muchos años, pero que le remueven su interior: lo que debería haber hecho, lo que pudo haber sido si hubiese actuado de otra forma... Reflexiona sobre la relación con su hermana fallecida, sobre sus sentimientos hacia este Lajos distorsionador y manipulador, que a la vez estimula la vida de unas personas que se rigen por la tranquilidad, por el orden y por hacer lo más correcto en todo momento. Eszter es consciente de la realidad, no es ingenua, pero se ve atrapada en aquello que siente que ha de hacer.

Sándor Márai siempre me conquista con su estilo y en esta ocasión no iba a ser menos. Nos presenta a una protagonista algo difícil de entender, pero que lo único que quiere es llevar a cabo lo que considera su deber. Lajos, ese otro personaje principal, es de esos que te hacen gritarle al libro por si alguna que otra palabra le llega a él. He de decir que de todas las obras que he leído del autor (El último encuentro, La mujer justa, Divorcio en Buda) este es el que menos he disfrutado. Diría que se debe precisamente a que me ha costado comprender las razones de la protagonista, aunque al final la he entendido algo más teniendo en cuenta las ideas que expresa y quedándome claro que, al menos, sabe lo que hace. 

 

Uno vive la vida... y un día se da cuenta de si ha cumplido o no con su deber. Empiezo a creer que las decisiones fatales y grandiosas que determinan nuestro destino son mucho menos conscientes de lo que pensamos con posterioridad, en los momentos de reflexión, cuando las recordamos.

 

Es una lectura interesante que atrapa, pero lenta —no lo digo como algo negativo, disfruto mucho de la lentitud de Márai pero te ha de gustar ese ritmo—, más que ocurrir cosas nos introduce en el mundo interior de los personajes como suele pasar en las novelas de este autor. Me ha gustado, con diálogos y monólogos estupendos que te provocan diversidad de emociones mientras lees, destacándose quizás la tristeza y la compasión por Eszter y cierta impotencia por su acatamiento elegido. Te animo a que te acerques a este título, y no solo a este sino a cualquiera de este autor, yo ya estoy pensando en el siguiente que elegiré para regresar a él.