AL OTRO LADO DEL VALLE. Diario de un inspector escolar en Yorkshire

Título:
 Al otro lado del valle
Autor: Gervase Phinn
Traducción: Raquel Bahamonde Barreiro
Idioma original: Inglés
Editorial: Ediciones del viento
Año publicación/edición: 1998/2023
Páginas: 320

Sinopsis oficial:
Un recién nombrado inspector escolar del condado de Yorkshire nos cuenta, con un cálido y maravilloso sentido del humor, su experiencia durante el primer año en el empleo. Rápidamente aprende que debe andar despacio el camino para poder apreciar la belleza del paisaje —¿vas a entrar, señor, o vas a quedarte ahí parado todo el día admirando las vistas?—. Y se va encontrando personajes «tan grandes como la vida», desde granjeros y hacendados hasta profesoras y profesores, encargados de mantenimiento o directores excéntricos. Y, lo mejor de todo, descubre el encanto y la cautivadora personalidad de los niños del Valle, incluyendo a un pequeño que, cuando le dicen que no es muy hablador, contesta: «Si tengo algo que decir, lo digo, y si tengo preguntas, pregunto».

Con su buen oído para lo absurdo y su ojo perspicaz para lo ridículo, la saga de las historias de Gervase Phinn, que comienza con este libro, ha cautivado a miles de lectores que leen sus obras con una permanente sonrisa de felicidad.

Opinión: 

Ahora, después de muchos años desempeñándome como inspector escolar, y después de un sinfín de visitas a cientos de escuelas como la de Hawksrill, todavía siento la magia y la sensación de asombro que me embargaron durante esas primeras semanas en los valles. 

‌Al otro lado del valle es de esas lecturas de carácter ameno y muy muy agradable de leer, de las que dejan buenas sensaciones, y de las que no hay que esperar nada más allá de pasar un buen rato lector conociendo las peripecias e historias varias de un recién nombrado inspector escolar en el condado de Yorkshire, Gervase Phinn (que es el propio autor). Nos vamos junto a él a estos valles donde visitará distintos centros y escuelas, y donde conocerá a multitud de alumnos y alumnas (con los que no solo quedará asombrado él, también nosotros, ¡menudos personajillos algunos!); así como a profesores, directores, encargados de mantenimiento y administración, y personas que se encargan de que estos colegios funcionen de la mejor manera posible. Tendrá que tratar con personalidades algo complicadas, que franqueará como mejor pueda, así como con situaciones inesperadas que le provocarán bastante estrés, más del que de normal tiene con tanto trabajo. Pero se aprecia que lo de este inspector es de vocación, y aunque en ocasiones esté hasta arriba y con ansiedad, se observa el enorme disfrute e interés que siente desarrollando esta profesión que parece hecha para él. Nos vamos percatando de cómo se va enamorando de lo hallado en estos valles, de sus gentes y sus formas, de su aire y naturaleza, aunque no todos los centros presenten la imagen idílica y encantadora de otros. Iremos, como digo, de la mano de este inspector en sus quehaceres y en las mil y una pruebas que tendrá que ir pasando y de las que irá aprendiendo. Nuestro señor Phinn saldrá a la cancha dando lo mejor de sí siempre: algunas veces consigue salir mejor del embrollo, otras no tanto. ¿No te animas a conocer sus historias? Te echarás unas risas, seguro.

Aquella luminosa tarde de verano, próxima al final del trimestre, miré hacia los ondulados pastos en los brezales, más allá de las viejas granjas de piedra que se acurrucaban en las colinas más bajas, hacia el difuso azul del cielo, y suspiré, contento. La profesión de inspector escolar no es glamurosa, ni está demasiado bien pagada, pero sabía en mi corazón que era la apropiada para mí. 

Se aprecia la experiencia y la sabiduría del autor en este ámbito —fue inspector escolar durante diez años en North Yorkshire—, no sé si todo lo que nos cuenta en esta novela está basado en sus propias experiencias o no, pero imagino que mucho sí, y es algo que se intuye nada más empezar, ese carácter de memorias, compartiendo cómo fue su entrada a este mundo así como la aplicación de sus conocimientos y todo el aprendizaje que supuso la experiencia. Me ha encantado acercarme a esta profesión, bastante desconocida para mí, y a esa época. Quedan muy bien retratados tanto el trabajo en dicho puesto como las zonas de esos valles en los que se sitúa y las características de sus gentes. La trama que se desarrolla y la relación entre los distintos personajes es atrapante también.

Una novela que he disfrutado mucho, que cuenta con un estilo y lenguaje sencillos, con descripciones muy atrayentes que ofrecen una viva imagen de aquello que nos cuenta y con un humor muy espontáneo, natural y agradable —he reído con multitud de diálogos y situaciones en las que se ve inmerso este inspector y, cómo no, con las experiencias que tiene con algunas figuras, en especial con los niños/as de los que nos habla: ¡qué ocurrentes son!—. Todo esto ayuda a que se lea casi de una sentada, resultando una lectura muy fluida. De esos libros para desconectar, estupendo para compaginar con otras lecturas más complejas o densas. 

En definitiva, una lectura muy amena para leer en cualquier momento y estupenda para pasar un buen rato lector que te sacará más de una sonrisa, dejándote buenas sensaciones. Este libro da inicio a una saga en la que se nos narran las historias de este inspector escolar, Gervase Phinn, que estoy deseando seguir conociendo... La primera entrega ya me ha cautivado, como lleva cautivando a tantos lectores desde que se publicó, y me parece todo un acierto que Ediciones del viento nos la traiga ahora a nosotros. 

Aunque las gentes de los valles siempre me vayan a considerar un forastero, yo me siento parte de este maravilloso condado, y he aprendido muchísimo de este lugar gracias a los numerosos niños y profesores, padres y colegas que he conocido durante mis viajes. Conozco las aves y los animales salvajes (los que no están disecados), y los métodos agrícolas y el tiempo, las expresiones locales u el folclore, la historia y la geografía, y a la gente que vive en un condado del tamaño de Israel. [...] he aprendido a amar la candidez de espíritu, la amabilidad y el valor de las gentes de los valles y su astuta y sensata percepción de la naturaleza humana.

Comentarios

  1. ¡Hola! Normalmente este no sería uno de los libros en los que me fijaría pero la verdad es que me llama lo que nos cuentas. Me gusta que el propio autor del libro se dedicase a la profesión, aunque puede que no todo lo que nos cuenta esté basado en hechos reales, así que no descarto darle una oportunidad.

    ¡Nos leemos!

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    1. Siempre es un plus eso de que el autor tenga experiencia y conozca bien aquello que nos cuenta, porque te lleva muy bien a esa realidad. Es un libro que se lee estupendamente, la verdad. Dudo que no lo disfrutases, lectura placentera y tranquila... :)
      Si te lanzas a él, espero que también lo disfrutes.
      La edición monísima, además. jejejejeje
      Un abrazo.

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    1. Es una lectura muuuuy agradable, :)
      Dudo que no te guste. Como digo, tampoco hay que esperar nada complejo ni que sea la lectura de tu vida, pero es que hay veces que no requerimos eso, solo disfrutar de la experiencia lectora y descubrir un ambiente y unos personajes que nos lo hagan pasar bien. Se lee estupendamente, estoy deseando que continúen la saga...
      Un abrazo.

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  3. Hola. Pues una sensación muy parecida a la que tuve con el de Margery Sharp. Libro fácil de leer, para pasar un bien rato. Lo de ser inspector tiene que dar para varios libros, aunque no las cuente tal cual, seguro que se ha inspirado mucho en sus vivencias. Es curioso además porque hay muchísimos libros de profes, pero creo que es el primero que me encuentro de un inspector de educación.
    Un abrazo

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    1. Hola, Norah.
      Sí, también pienso que hay mucha inspiración en su experiencia profesional real, es algo que se aprecia. :) A Margery Sharp la tengo pendiente... Este tipo de lecturas, fáciles, para desconectar son estupendas y te hacen pasar un buen rato, sin necesidad de más. Agradables.
      Y sí, también es un punto diferencial eso de inspector educativo, porque yo tampoco me había encontrado con libros que se centrasen en esta profesión, nos lleva bien a ella.
      Un abrazo.

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  4. Hola María, pues la verdad es que me recuerda un poco a Todas las criaturas grandes y pequeñas y a otro que trajiste aquí de un médico rural... parece entretenido, me lo apunto.
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris.
      Exactamente, es que son lecturas muy similares, especialmente en lo entretenidas que son de leer. El de Todas las criaturas grandes y pequeñas, como ya te comenté en su momento, no lo llegué a leer, pero sé que me dejaría sensaciones similares por la experiencia que tuve con la serie (que por cierto, tengo que retomar las siguientes temporadas que sacaron, que esas no las he visto).
      En resumen, sí, son libros que aun con sus diferencias en profesiones y en algunas partes de la trama, suelen ser similares y dejan sensaciones placenteras en el lector :).
      Si siguen sacando esas sagas (tanto la del médico rural como esta del inspector), tengo intención de seguirlas.
      Un abrazo.

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  5. Jo, pues esta tiene una pinta estupenda. Por lo que cuentas y me llega de tus palabras, son de esas lecturas amables, que te dejan muy buen sabor de boca. No me importaría echarle un ojo. No conocía la editorial. Miraré a ver. Besos

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    1. Marisa, así es... Te hace pasar un buen rato conociendo a este inspector y su entrada en esta profesión, con las visitas a las escuelas de esas zonas rurales de Yorkshire. Está muy entretenido. La editorial es buena, échale un ojo que saca cosas muy interesantes.
      Un besazo

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  6. Ay, me encanta!! Me la regaló mi Ingeniero por Sant Jordi porque la tenía en mi lista de deseos y tengo muchas ganas de leerla. Es justo esas novelas que se necesitan cuando todo se vuelve complicado alrededor. Como el médico en Irlanda o las novelas de James Herriot. Besos.

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    1. Totalmente, Mónica. Conociendo esas que mencionas ya sabes que al entrar en esta encontrarás algo similar, con sus diferencias por supuesto, pero igual de entretenida... De esas idóneas para desconectar y para cuando se requieren lecturas que no sean densas ni complejas. Que la disfrutes cuando te pongas con ella y ya contarás...
      Si siguen publicando el resto de libros, seguiré con ellos.
      Un abrazo.

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