BELOVED

Título: Beloved
Autora: Toni Morrison
Traducción: Iris Menéndez

Idioma original: Inglés
Editorial: DeBolsillo
Año publicación/edición: 1987/2004
Páginas: 360

Sinopsis oficial:

Una madre: Sethe, la esclava que mata a su propia hija para salvarla del horror, para que la indignidad del presente no tenga futuro posible. Una hija: Beloved, la niña que poco a poco fue perdiendo contacto con la realidad por la voluntad de un cariño demasiado denso. Una experiencia: el crimen como única arma contra el dolor ajeno, el amor como única justificación ante el delito y la muerte como paradójica salvación ante una vida destinada a la esclavitud. Con este dolor y este amor en apariencia indecibles, la ganadora del Premio Nobel de Literatura 1993 ha construido una soberbia novela, que en 1988 le valió el Premio Pulitzer.

Opinión:

Esta lectura me ha gustado mucho, pero no me ha parecido sencilla. Especialmente durante la primera parte he perdido el hilo en más de una ocasión, no entendía algunas situaciones o diálogos, por ejemplo. Pero vas entrando en su atmósfera y te va atrapando, te va dando información algo confusa pero te la va dando, hay que seguir leyendo para ir desgranando poco a poco la historia; mediante saltos en el tiempo se nos van destapando experiencias y situaciones pasadas claves para entender la trama y a los personajes. Tiene una buena dosis de simbolismo y de realismo mágico que también he disfrutado.

Un crimen. Una madre que mata a su bebé. Una lápida con una palabra: Beloved. Un fantasma que deambula en una casa. Conexiones especiales, dependencias emocionales, reencuentros, hechos que se interrelacionan. Personajes interesantes, cada cual con sus vivencias y personalidad que enriquecen enormemente la trama. Los personajes de Sethe, Baby Suggs y Denver me han gustado mucho. En esta novela se nos habla del amor maternal y de lo que una madre es capaz de hacer por sus hijos, así como lo que es capaz de soportar, por muy incomprensible que parezca.

 

Me da igual lo que sea. Mayor no significa nada para una madre. Un hijo es un hijo. Crecen, se hacen mayores... ¿Pero qué significa eso de mayor? Para mi corazón no quiere decir nada.

El amor es o no es. El amor poco denso no sirve para nada.

Pero lo que más saca a la luz son las vivencias de esclavitud y las huellas que estas dejan en las personas que las viven. El cómo eran tratados los negros por los blancos como si fuesen dos especies distintas: los negros sin valía como personas y con "rasgos de animales", los blancos dioses con la potestad de decidir qué hacer con la vida de esos negros que tienen derecho a poco o a nada. Hay momentos y escenas muy dolorosas, vivencias que no se alejan de una realidad que existió y que fue la experiencia de muchos, tristemente.

Cualquier blanco podía apropiarse de toda tu persona si se le ocurría. No solo hacerte trabajar, matarte o mutilarte, sino ensuciarte. Ensuciarte tanto como para que ni tú mismo pudieras volver a gustarte. Ensuciarte tanto como para que olvidaras quién eres y nunca pudieras recordarlo. Y aunque ella y otros lo habían soportado, no podía permitir que le ocurriera a los suyos. Lo mejor que tenía eran sus hijos. Los blancos podían ensuciarla a ella, pero no a lo mejor que tenía, lo más hermoso y mágico, la parte de ella que estaba limpia. 

Hay un gran grito envuelto en la prosa de Toni Morrison; muchas ideas expresadas en esta historia peculiar, original y adictiva. Estoy segura que he pasado cosas por alto y otras que no he terminado de comprender, a pesar de haber releído algunas partes, pero es de esos libros que las relecturas enriquecen ya que no es de fácil digestión (al menos para mí). Diría que requiere una atención especial y cierta conexión con él para empaparte de lo que cuenta, no sé si será libro para todo el mundo, quizás no. Pero si te pones con él y al principio te sientes perdido, continúa, hallarás respuestas más adelante, aunque no todo será respondido... En mi opinión, merece la pena leerlo, por ello lo recomiendo sin lugar a dudas: una historia dura, con mucha realidad detrás y contada de manera muy especial.

¿Para qué quiere la libertad una esclava de sesenta y tantos años que camina como un perro de tres patas? Y cuando puso un pie en terreno libre no pudo creer que Halle supiera lo que ella ignoraba, no pudo creer que Halle que en su vida no había respirado una bocanada de aire libre supiera que en este mundo no hay nada como la libertad. Se asustó.

La lección que había aprendido en sesenta años de esclavitud y diez de libertad: en el mundo no había mala suerte sino blancos.