AMOR

Título: Amor
Autora: Elizabeth von Arnim
Traducción: Noemí Jiménez Furquet

Idioma original: Inglés
Editorial: Trotalibros Editorial

Año publicación/edición: 1925/2024
Páginas: 408

Sinopsis oficial:

Una viuda y un joven se conocen en el Londres de principios del siglo XX al coincidir varias veces en la misma obra de teatro. De función en función empiezan a intercambiar alguna mirada furtiva, alguna sonrisa distraída, algún tímido saludo… hasta que se hace evidente que Christopher se ha enamorado de Catherine con el ardor apasionado de la juventud. Ella, más de veinte años mayor que él, siente por primera vez en su vida la intensa sacudida del amor, pero teme la condena de la sociedad, los desaprobatorios ceños fruncidos y las acusaciones de indecencia a los que sabe que se tendrán que enfrentar.

Publicada en 1925, Elizabeth von Arnim se inspiró en su propia experiencia para escribir Amor, una de sus novelas más admiradas. Cien años después, esta historia que, con la característica sutileza e ironía de su autora, retrata la hipocresía de la sociedad y el obstáculo de la diferencia de edad en una relación sentimental, es de una vigencia asombrosa.

Opinión:

Elizabeth von Arnim no me es una autora desconocida, más al contrario. He leído toda su obra traducida al español (que yo sepa): Un abril encantado, Vera, Elizabeth y su jardín alemán, Expiación y, su original autobiografía, Todos los perros de mi vida. Nada más ver que la editorial Trotalibros publicaba otra de sus novelas, Amor, me hice con ella, y sabía que, me gustase más o menos que las otras leídas, no me iba a decepcionar... ¡Y no lo ha hecho! Me ha gustado mucho esta novela.

En esta historia nos vamos al Londres de principios del siglo XX. Se nos presenta a Catherine, una mujer ya entrada en años, viuda, y que vive en un apartamento llevando una vida respetable —respetable para su edad—. Le gusta acudir al teatro y es allí donde coincidirá con un joven, Christopher, al que le gusta ver una y otra vez la misma obra, obra que a ella también le entusiasma. Así, con esos encuentros repetidos siendo ambos espectadores de esta especial representación que tanto les cautiva, nacerá una relación que Catherine no esperaba (y mucho menos a estas alturas de su vida). Este atractivo joven queda enamorado de ella cual tocado por flecha de Cupido, cayendo a sus pies, y ella también encontrará en él algo que no se asemeja en nada a lo que vivió  con su querido difunto George. ¿Estará la sociedad que la rodea, y más concretamente su círculo de allegados y familiares, dispuestos a entender esta relación que surge entre una mujer que saca más de veinte años a su joven enamorado?

Novela que aborda un tema que, incluso en la actualidad, sigue generando debate: la considerable diferencia de edad entre los miembros de una relación. Y cómo la sociedad juzga la cuestión atendiendo al género, es decir: cuando hay una marcada diferencia de edad entre los cónyuges, socialmente no se ve igual que un hombre mayor esté con una mujer joven, que cuando una mujer madura comparte su vida con un joven. Pero la autora, aun dejando bien clara la crítica social que quiere hacer a este respecto, no se queda ahí, sino que acoge este tipo de relaciones amorosas para profundizar en ellas. Analiza cómo esa edad tan dispar puede complicar la relación, centrándose ya no solo en el "castigo social" al que puede dar lugar amar a personas que nos superan o a los que superamos por mucho en edad, sino también a las complicaciones que entre los propios miembros pueden surgir. El tormento por no cumplir con las expectativas de la edad del otro, los miedos e inseguridades, los complejos y los celos, la vergüenza incluso. Y, especialmente, el dolor de saberse a destiempo del ser amado (y que el paso del tiempo no perdona). El tener que llevar a cuestas esa angustia y tensión, siendo consciente de que en algún momento estarán en etapas de vida muy distantes, apareciendo el inevitable miedo por el futuro. Y, pese a todo, sentir al mismo tiempo la felicidad, la alegría y la fortaleza que aporta el amor y el estar enamorado.

Llamativo igualmente cómo se puede caer en el intentar aparentar algo que no se es. Nuestra Catherine, por ese amor, entra en un juego peligroso incluso para sí misma; un juego enfermizo y obsesivo, y por qué no decirlo, también ridículo y patético. La vida misma, eventos concretos, la ayudarán a situarse de nuevo en el mundo real. El joven y vital Christopher también tendrá que despertar de ese mundo un tanto distorsionado que tiene montado alrededor de Catherine, esa distorsión debida en parte al fuerte enamoramiento y a las ganas de vida y pasión que nublan la mente. Pero este amor no es impostado, el amor, sin duda, baña estas páginas. Y es lo único que puede dar sentido al rumbo caprichoso de estas dos vidas tan lejanas que se han unido. La madurez ofrece también una perspectiva del amor de verdad, lejano al de la pasión, aquel que sabe de bondad, generosidad desinteresada y de soltar cuando haya que hacerlo. El disfrute de la vida, sopesando el equilibrio sin llegar a extremos de ridiculez o de negación de nuestra realidad vital; pero tampoco dejándose marchitar y enterrándose uno en vida antes de tiempo. Esto también está aquí plasmado, la importancia de intentar cuidarnos, vivir y rodearnos de energía para poder llevar a cabo lo que podemos seguir haciendo con ganas y vitalidad en nuestros distintos momentos vitales.

Me ha tenido pegadísima a las páginas, especialmente una vez superado el inicio, ya que confieso que me costó un poco conectar: me resultaba algo forzada la obsesión de Christopher. No obstante, desde que se precipita "el problema" y se van dando diversos acontecimientos claves que van forjando esta relación, y las sorpresas que hay, que me he llevado más de una, realmente fue un ¡no poder parar de leer! En cuanto al final, destaco que me ha gustado muchísimo también. Se deja ver esa pregunta, quizás sin respuesta o no con solo una, de ¿realmente pueden tener futuro este tipo de relaciones? Cuando hay amor, el futuro nunca está escrito. Pero, sin duda, se aprecia que el miedo los acompañará en gran medida. 

Una obra que condensa entre sus páginas mucho más que una historia de amor entre una mujer viuda ya madura que se enamora de un joven. Esta autora destaca por su agudeza y precisión a la hora de analizar las emociones y las relaciones y conflictos humanos, así como a la sociedad de la que no podemos aislarnos. Verás su inteligencia brillar a la hora de trasladar estos análisis de la condición humana y esa crítica social a sus historias, todo con un humor muy presente (aun cuando la cosa no sea de risa, he ahí su genialidad también). Y sí, teniendo en mente ciertas experiencias vitales de la propia Elizabeth, también se pueden ver en sus novelas reflejos de sus vivencias. En este caso, también ella se enamoró y vivió un idilio con un joven al que sacaba veintitantos años (saber, sabe de lo que habla...). Sin más, te animo a que le des la oportunidad a Amor, o a cualquier otra de las obras de esta autora. ¡Todas merecen la pena!