ARANMANOTH
Título: Aranmanoth
Autora: Ana María Matute
Idioma original: Español
Editorial: Booket
Año publicación/edición: 2000/2024
Páginas: 192
Autora: Ana María Matute
Idioma original: Español
Editorial: Booket
Año publicación/edición: 2000/2024
Páginas: 192
Sinopsis oficial:
Una novela iniciática en que el amor se perfila como único camino de salvación. Aranmanoth es una novela de iniciación a la vida y al amor, protagonizada por un muchacho medio humano medio mágico, hijo del Señor del Lines y de un hada de las aguas. En una Edad Media ensombrecida por guerras infinitas, Aranmanoth parte en búsqueda de su destino, alejándose de los demás mortales y obedeciendo a misteriosas señales de las hojas de los árboles y de los pájaros que atraviesan el cielo.
Aranmanoth y Windumanoth, su niña amada, esposa de su padre, viajan en pos de un sueño de plenitud, hacia la tierra prometida de su infancia que, poco a poco, revela hallarse en su interior. En ese viaje por las tierras simbólicas de una Edad Media mítica y sensual, aprenderán que la belleza y el amor entrañan dolor, y que la realidad asedia siempre a los deseos y los sueños.
Opinión:
De la trilogía medieval de esta autora, que incluye las novelas: La torre vigía, Olvidado Rey Gudú y esta de la que hablo hoy, Aranmanoth (siendo las tres independientes en su lectura), esta última es la que me ha parecido más sencilla de leer. En ella he vuelto a encontrar algunos de los temas que la autora ya explora en las otras dos, así como esa crudeza del mundo medieval bien casada con el universo mágico, con humanos y criaturas especiales que conviven todos rodeados por una naturaleza en la que puede encontrarse mucho más de lo que en principio pudiésemos imaginar.
Y me pregunto: ¿adónde se fue ese niño que yo conocía y que, sin embargo, no ha muerto, ni está en ninguna parte?, ¿qué ha sido de él? ¡Ay, la vida es una larga pregunta que nadie sabe contestar!
En esta novela conocemos una historia de amor y también de crecimiento. El joven Aranmanoth está a medio camino entre dos mundos, ya que es mitad humano mitad mágico, y no llega a encajar en el mundo humano en el que se le ha dejado, mundo que le cuesta entender. Nuestra naturaleza humana no es sencilla, aquí se ve con todas sus complejidades, sus contradicciones y sus conflictos. Aranmanoth, concebido entre un hada de las aguas y un humano, deberá esforzarse para comprender lo que le rodea. Dejado en el castillo de su padre, el señor de Lines, cuando era niño, allí crecerá y también será el guardián de otra niña, Windumanoth, que llegará para desposarse con el señor de Lines y cumplir con su cometido de esposa cuando llegue el momento. Aranmanoth y Windumanoth crecerán juntos, y el vínculo que se desarrolla entre ellos será clave en sus destinos.
El corazón es el gran depredador —repitió el poeta con la mirada perdida en el horizonte— porque puede destruir mitos y enseñanzas aprendidas, y aun deleitosas imaginaciones... Incluso esperanzas. Es lo más importante que has heredado de tu naturaleza humana, más aún que tu capacidad de entender el lenguaje del agua, o de las aves, o las voces del silencio.
Historia bellamente escrita, cruda y también la he sentido llena de resignación, donde la esperanza puede verse pero siempre seguida de confusión, frustración y abatimiento. Personajes con ideales y una vitalidad que se van perdiendo por el camino; a los que la realidad tira al suelo y que se levantan como pueden pero siendo ya otros. Personajes a los que les gustaría ser, o llegar a ser, algo que lejos queda de lo que realmente son o pueden ser. Me ha transmitido multitud de sensaciones mientras leía y destaco que el final me ha parecido muy conmovedor.
Pero en aquel momento ellos no recordaban las palabras del poeta, como tampoco recordaban que el mundo y las gentes existían, invadidas a veces de temor, de inquietud o de esperanza. Ignoraban que el mundo es siempre el mismo, que no conoce treguas ni olvidos, que nunca deja de rodar y de mostrar su cruel indiferencia hacia la felicidad que ellos acababan de descubrir.
Ese ansia por entenderse a uno mismo, por comprender el mundo; la nostalgia por otros tiempos, por los tiempos felices de la infancia, tiempos perdidos que ya no pueden volver porque ya tampoco nosotros somos esos que fuimos. El paso del tiempo y lo traicioneros que pueden resultar nuestros recuerdos y sueños... «Lo único que puedo decirte es que eso que tú llamas el Sur no es una realidad. Y tampoco lo son tus sueños ni tus recuerdos. La vida, querida hermana, no es más que una trampa». El amor muy muy presente, y su fuerza tanto destructiva como también sanadora, que puede dar sentido y rumbo a la vida. La vida vista como un camino en el que los obstáculos, el dolor y el sufrimiento nos esperan; pero donde también hay cabida para experiencias luminosas y fortalecedoras. La naturaleza con su potencia, su pureza, como un mundo donde alimentarse y llenarse de energía. Cuenta con personajes curiosos, y no solo destacaría a los personajes centrales de Aranmanoth y Windumanoth, sino también a otros como el señor de Lines, un hombre complejo, cuyo papel en la novela así como su profundidad como personaje me ha parecido curioso de analizar.
Aranmanoth se convirtió con los años en una leyenda. Pero lo cierto es que alguna vez, un muchacho, o una muchacha, lo distingue entre las aguas. Son solo unos pocos, aquellos que aún viven en el ardiente, cegador y breve —demasiado breve— verano de la vida.
Novelita de Matute de poca extensión donde he vuelto a disfrutar de su narrativa y que, por supuesto, recomiendo. Un gusto leerla, seguiré descubriendo más de sus obras...
Hola María, ya te comenté, creo, que empecé Olvidado rey Gudú hará tres décadas y no me llegó a gustar y lo dejé sin terminar, igual en algún momento me pongo con esta trilogía, que a ti te ha gustado.
ResponderEliminarUn besazo
¡Dale la oportunidad! Sí sí. Espero que esta vez si te convenza y vivas la experiencia con disfrute. Son libros muy chulos. Matute escribía genial... Un abrazo, Nitocris.
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