PINOCHO

Título: 
Pinocho
Autor: Carlo Collodi
Ilustración: Guiseppe Riccobaldi
Traducción: Agnès Iranzu
Idioma original: Italiano
Editorial: Gribaudo
Año de publicación/edición: 1883/2020
Páginas: 255


Sinopsis oficial:
¿Cuál es el secreto de este libro escrito a finales del siglo XIX y convertido hoy en uno de los más difundidos del mundo? Pinocho no es solo un libro infantil que permanece en el corazón de los adultos que lo leyeron cuando eran niños, Pinocho, es también una fábula con moraleja, una novela de aprendizaje y un tierno relato picaresco. En él aparecen los ingredientes básicos de la vida (gozo, amor, ilusión, dolor, libertad, compasión, maldad...) condensados en personajes arquetípicos que han echado raíces en nuestra imaginación. El Hada de cabello turquesa, Geppetto y el Grillo Parlante hacen compañía a malvados como el Zorro, el Gato o el titiritero; o al travieso Cerilla, al inolvidable caracol, al mastín, al tiburón y a la serpiente. Pero sobre todos ellos despunta Pinocho, el niño de madera que quería aprender a vivir y a experimentar por sí mismo lo mejor de la vida. 

Opinión:  
En Pinocho conocemos a Geppetto, un viejo algo cascarrabias que tiene planeado crear una marioneta con la que hacer espectáculos y recorrer el mundo para ganarse así su sustento. Llega a sus manos una madera muy especial, al tallarla se percata de que tiene vida. Así nace Pinocho, un muñeco de madera, que será como un hijo para él. Pero Pinocho es algo travieso, no se hace caso ni tampoco está dispuesto a esforzarse demasiado en sus quehaceres ni en la escuela, y de vez en cuando también dice alguna que otra mentirijilla. Este niño de madera se deja llevar por las malas compañías y cae en trampas una y otra vez. El pequeño intenta enderezarse, pero le dura poco el intento, siempre hay algo que lo atrae que hace que deje de lado aquello que debería hacer. Pinocho no ha salido de una y ya está metido en otra, sin parar. En su camino se encuentra a malos muy malos, que le harán pasar situaciones difíciles; pero también topará con otros buenos, y poco a poco, se va percatando de qué hace mal y las consecuencias tan desastrosas que le trae su conducta; aprende a ser obediente y a atender a aquello que se le aconseja por su bien, vemos este crecimiento en él. Pero... ¿por qué situaciones habrá de pasar hasta darse cuenta? ¿Qué le ocurrirá en este camino de aprendizaje? 

Me encanta acercarme a las historias originales en las que están basadas películas o cuentos que conocí en mi infancia. Pinocho es uno de esos personajes que todos tenemos en la cabeza. Una figura que forma parte de la cultura popular, conocemos su historia y aunque confieso que la película Disney me daba un poco de repelús, también me llamaba mucho la atención. No es la primera experiencia que tengo en cuanto a acercarme a la base de nuestros clásicos infantiles, he leído ya varios (como La Bella y la Bestia, La Sirenita, Peter Pan, etc.) y por eso, no me ha extrañado encontrar algo diferente a lo que se nos ha vendido. Aun siendo la base del mensaje similar, hay mucha diferencia en lo que acontece y en la forma en la que pasan ciertas situaciones; no están tan edulcoradas ya que buscan que cale su mensaje, siendo más perturbadoras e impactantes. Leer estas historias son experiencias lectoras muy curiosas.

Como cuento infantil con su enseñanza, me ha parecido muy bien escrito. Los personajes están bien definidos, cada uno con su función en el mensaje que se busca transmitir (estando los malos y los buenos, claramente polarizados; algo que no le resta interés a los mismos ya que ayuda a entender el mensaje) y también son personajes muy llamativos que captan la atención rápidamente. Es una historia entretenida, que te tiene yendo de una situación a otra, algo locas e incluso, como he comentado antes, con escenas fuertes y desagradables, que impresionan un poco al pensar que se trata de un cuento infantil, pero acorde con lo que antes eran estos cuentos con moraleja: buscaban que calaran fuerte. Cuando Pinocho ya aprende que ha de echar cuenta a los consejos que le dan los que más saben, a no decir mentirijillas ni dejarse guiar por las malas compañías, a obedecer a sus mayores y agradecerles sus sacrificios por él, es decir, cuando aprende a ser un «buen niño», recoge una muy buena recompensa: su vida se vuelve de color de rosa. Tras haber vivido un dispar de situaciones desagradables, al producirse en él el cambio buscado es reforzado con felicidad extrema. Queda claro, para el infante lector, qué ha de aprender de esta historia.

Sin embargo, atendiendo a un análisis más adulto, me chirría un poco cómo se da el mensaje, aun considerando su esencia adecuada. Es algo que ya me ha pasado más veces con cuentos clásicos de este tipo (fábulas, historias de enseñanza para niños, etc.). Me explico un poco más. No se tiene en cuenta, por ejemplo, los chantajes emocionales por parte de los buenos en algunas situaciones (¡Madre mía!, qué toxicidad a veces...), ni la extrema responsabilidad que se le exige en ocasiones al pequeño. Además, se deja ver que en la vida nos podemos encontrar con todo lo malo que se encuentra Pinocho si actuamos como él, sí, pero no se indica que aun portándonos bien, sacrificándonos —incluso dejando nuestra persona de lado, como a veces se le pide—, prestando atención a todo lo que nos aconsejen y obedeciendo las normas, etc., la recompensa tan positiva que aquí se expone, tan maravillosa, puede que no se obtenga nunca. Con esto no quiero decir que el mensaje sea malo como aprendizaje general para el niño, pero a la vez lo veo chirriante en la forma tan maniquea que se da. Aun entendiendo que sea así por la finalidad que tiene el cuento, y teniendo en cuenta el momento en el que se escribió y para el público que va dirigido. 

En resumen, un cuento infantil al que me ha gustado mucho acercarme para así conocer la historia original de Pinocho. Si la lees, estoy segura de que no te dejará indiferente. Cuenta con situaciones muy originales e impactantes y su mensaje, aunque con sus más y sus menos para mí, en general es de buena cabida para ayudar a los pequeños a respetar lo que se le aconseja por su bien y a no meterse en demasiados líos, llevándolos a ser críticos con aquellas tentaciones y malas compañías que encontrarán en su camino.

*Apunte sobre la edición: me ha encantado esta edición de Gribraudo, es muy bonita. Incluye el texto íntegro (en otras no está completo), es de tapas duras, cómoda de leer y con las ilustraciones originales de Giuseppe Riccobaldi. Cuenta con una sobrecubierta que se transforma en Póster de las mentirijillas: un juego para los más pequeños en el que hay que apuntar las mentirijillas y las buenas acciones de cada día, al acabar el mes, se cuentan para ver cuáles son más numerosas. El póster está lleno de dibujos que se pueden colorear. Ideal para regalito. 

Comentarios

  1. Esta editorial es genial. He leído hace poco Viaje al mundo en 80 días y viene con un mapa precioso. Un abrazo

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    1. ¡Ay, sí! También he visto la edición de Viaje al mundo en 80 días, preciosa jeje. Esta editorial está creando una colección de clásicos muy bonita, me consta que habrá novedades, así que habrá que estar atentas jeje. Un saludito!!

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  2. Hola María, mira que cómo a ti, me ha sorprendido acercarme a algunos clásicos que al final no son como nos los ha vendido el cine. Pero a este creo que no me acercaré. Yo odié esta historia de Disney, como bien dices daba muchísimo repelús. Pero es que además lo que cuentas me reafirma en la lectura. Esos chantajes emocionales que comentas, que me recuerdan mucho al típico "si no te portas bien no vendrán los Reyes Magos" que odio y que intento por todos los medios evitar en la educación de mi hijo (no ese ejemplo en sí, que también, sino el chantaje emocional), eso chantajes me parecen lo peor. Pero encima es lo que tú dices te "venden" que si te portas bien vas a tener una recompensa maravillosa, y la vida no es así...
    En fin que me alegro de haberte leído.
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris! Sí, entiendo todo lo que señalas... La verdad es que no es raro encontrar en cuentos de este tipo y de épocas pasadas estos mensajes dados así de esta forma que chirría un poco. En cuanto a esta historia en concreto, entiendo también que tampoco sea de tu gusto. La película de disney es que daba a veces un repelús, sí sí jaja Pero bueno, para mí sí que tiene su aquel el acercarme a estas historias, conocer de dónde vienen esos cuentos que nos han contado tanto a nosotros, sabiendo de antemano que es probable que encuentre cositas de este estilo... y también que me voy a sorprender por lo diferente que resultan a como nos lo habían contado. Un besito!

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  3. Clasicazo al que le tengo muchas ganas! Además tienes una edición que es una monería!

    Besotes

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    1. La edición es preciosa! :D Todo un clásico Pinocho, sí. Me ha gustado conocer su origen :) A ver qué cuentas tú cuando lo leas... Un abrazo!

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  4. ¡Hoooola!

    Ains, por supuesto que conozco Pinocho aunque no es que sea una de LAS historias de mi infancia, la verdad es que siempre la tuve un poco abandonada jajaja
    De todas formas a mí también me gusta acercarme a estos cuentos clásicos porque siempre te sorprenden y difieren mucho de las películas que hemos visto de pequeños. Y si, al leer estas cosas de mayor y cuando ya han pasado tantos años... pues es normal que encuentres mensajes y cosas que te chirrían, aunque me alegra que en general te haya gustado :DD

    ¡besotes!

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    1. Hola, Irene!
      Así es, al fin y al cabo hay que atender al momento en el que fueron escritos y la finalidad que tenían. Está muy curioso acercarse a estas historias que son la base de nuestros cuentos, de los personajes con los que muchos hemos crecido. Tampoco era mi historia preferida, pero sin duda, ahí está dentro de nosotros y seguro, que de una forma u otra, algo nos marcaría. jejeje Está muy entretenido leer estos clásicos infantiles que han dejado su huella en el mundo literario y en la memoria colectiva... ¡Un abrazo!

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  5. Le tengo bastante curiosidad a este clásico, gracias por la reseña.
    Besos

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    1. Hola! Pues si le das la oportunidad, espero que al menos te parezca entretenido y curioso acercarte a este clásico infantil que todos conocemos a nuestra manera, ya sea por los cuentos que nos han contado basándose en él o por las películas. A mí me encanta acercarme a estas historias originales, espero que también te merezca la pena a ti. Un abrazo.

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  6. He pensado en más de una ocasión que sería interesante leer la versión original de algún cuento clásico pero nunca me animado.
    Lo que no me anima mucho es la moraleja y esas cosillas que señalas, pero supongo también que son cosas de la época.
    Sí que se agradecen esos detalles en las ediciones como ese poster de las mentirijillas.
    Un abrazo

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    1. Hola Lorena, cierto es que a veces esas moralejas y mensajes que se encuentran en este tipo de clásicos chirrían ya a nuestros ojos, pero creo que igualmente merece la pena acercarse a este tipo de historias. Se hacen amenas de leer y bueno, sin duda alguna, es curioso leer la base original de estos cuentos clásicos y universales, que nos han acompañado a todos de alguna u otra forma, y que no dejan indiferente. Un abrazo. :D

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