PERSUASIÓN

Título: Persuasión
Autora: Jane Austen
Traducción: M. Ortega i Gasset

Idioma original: Inglés
Editorial: Penguin Random House
Año publicación/edición: 1818/2018
Páginas: 294

Sinopsis oficial:

Persuasión narra la historia de una mujer madura, sensible y menospreciada, que años después de haber rechazado al hombre que amaba, persuadida por un mal consejo, ve cómo este reaparece en su vida, rico y honorable pero aún despechado. Una mujer que debe luchar para que el amor le conceda una segunda oportunidad. Publicada póstumamente, en 1818, esta obra se considera una de las novelas más oscuras de Jane Austen, sin duda la más crítica con la sociedad de la época.

Opinión:

Este año me he propuesto releer las obras de mi querida Jane Austen (y leer Lady Susan que es mi eterno pendiente), el primero que se ha colado entre mis lecturas ha sido Persuasión. La historia que se narra en este libro es entretenida y atrayente, tanto en su parte romántica como en su parte crítica (porque es una crítica a la sociedad de la época en toda regla). Se centra en la persuasión, en cómo podemos cambiar nuestra opinión o nuestra forma de valorar los hechos e incluso a las personas, por ser persuadidos por otras. 

Anne, tras vivir un romance, sabe que su familia (muy clasista) no aceptará a su amado de buenas maneras y una persona, muy cercana a ella y por la que siente gran estima, le insiste que esta unión no es la más adecuada. Nuestra protagonista se deja llevar por esta opinión especialmente y decide no luchar contra viento y marea, por ello rechaza a su amado; esto provocará un fuerte rencor en su pretendiente durante años... ¿el amor entre ambos superará este hecho y el paso del tiempo? Tendrás que leerlo para averiguarlo. 

El libro está narrado en tercera persona y está dividido en 24 capítulos. Su lectura es amena y esa ironía que se deja ver, tan característica de esta autora, me encanta. Cierto es que si no te gustan los estilos clásicos, pues quizás se te hace algo tortuoso. Para mí la forma de escribir de Jane Austen es única y maravillosa... y no me cansaré de recomendarla. 

Sus personajes están muy bien presentados y sirven, cada uno de ellos, para dar peso a lo que se quiere transmitir en la novela. Hay personajes verdaderamente insufribles, que sacan de quicio, pero muy necesarios en la trama. En cuanto a Anne, es una protagonista en la que se refleja resignación por tener como familiares a personas que la infravaloran y que no comparten en nada su forma de ver el mundo, pero los respeta igualmente; tiene unas convicciones claras, aunque no suela expresarlas en voz alta, y en su mayoría contrarias a lo que piensan los de su alrededor. Valora mucho las amistades con las que logra congeniar, que simpatizan más con su forma de ver las cosas, no importándole de donde provengan. Se trata de una protagonista muy paciente, que más que iniciar acciones espera a que ocurran (puede desesperar un poco) y que con el tiempo se va fortaleciendo para defender con más firmeza sus ideas y conjeturas, sin dejarse influenciar. 

Esta novela habla de las consecuencias de que otros tomen las decisiones que deberíamos tomar nosotros solos, sin sentirnos presionados a elegir una u otra cosa por opiniones externas; se refleja cómo en esa época y en decisiones de tal calibre, era muy típico que la familia y el contexto social tuviesen voz y voto en el asunto, coartando la libertad para elegir. También aparecen en escena las segundas oportunidades y la constancia en el amor. 

Aunque este no es mi libro preferido de la autora, sí que estoy de acuerdo con que en él saca su versión más crítica hacia la sociedad con la que le tocó convivir, en la que abundaban: los rígidos prejuicios, la conveniencia, la hipocresía y vanidad extremas, el moralismo exacerbado y un clasismo que resulta cómico y muy despreciable en ocasiones. Jane Austen es una maestra en relucir en sus tramas estos asuntos, y en esta historia, lo hace a las mil maravillas. Para ello, como es habitual en ella, utiliza a sus personajes ya que mientras en unos se ven reflejadas las características propias de esa sociedad a la cual critica, en otros se hallan otras cualidades opuestas, que sirven para dar sentido al mensaje que busca transmitir. 

En definitiva, un libro que recomiendo, por ser entretenido, didáctico en cierto sentido y porque leer a Jane Austen siempre es una buena idea 😊

Os dejo con alguna de mis citas preferidas del libro: 

• Solo aquellos que no dependen de nadie, que haciendo vida normal son dueños de su tiempo, que se entregan a sus propios afanes y que viven de lo suyo, libres del tormento de tener que ganar más, les es dado gozar de los beneficios de la salud y la buena presencia. 
• Aquello era precisamente lo que menos deseaban, y consideró lo incómoda que resulta esa especie de obligación que parecen imponer los hábitos familiares de tener que dar cuenta de todo y de hacerlo todo en común, aunque sea contrario al gusto. 
• Le sugería más serias reflexiones el hecho de que ella, como tantos otros moralistas y predicadores, desplegara su elocuencia sobre un punto en el que su propia conducta no podría resistir un examen demasiado severo. 
• Por lo que veo soy la más orgullosa de todos; pero me parece humillante que se haya solicitado con tal vehemencia la benevolencia de unas personas que nos miran con la más absoluta indiferencia. 
• Lo más triste de las personas dubitativas y excesivamente dóciles es que no es posible estar seguros de influir en ellas. Nunca se puede confiar en que sea duradera la impresión que sobre ellas se ejerza. Cualquier recién llegado es capaz de echar todo a rodar. Quien quiera ser dichoso, debe ser fuerte. 
• No, no puede tratarse de la condición del hombre. Me resisto a admitir que sea más propio del hombre que de la mujer olvidar lo que se ama o se ha amado. Por el contrario, creo que existe una correspondencia perfecta entre nuestra alma y nuestra constitución física, y estimo, por lo tanto, que si es más fuerte nuestro cuerpo, también lo son nuestros sentimientos; por eso somos capaces de soportar los mayores infortunios y hacer frente a los más fuertes temporales. 
• Se trataba quizá de uno de esos casos en los que la indicación sugerida no es buena ni mala en sí, sino que el acierto o desacierto, dependen de los acontecimientos posteriores.